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Después de innumerables preguntas, respuestas y muchos hipos, Jungkook finalmente logró creerme y estaba asimilando la situación

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Después de innumerables preguntas, respuestas y muchos hipos, Jungkook finalmente logró creerme y estaba asimilando la situación.

Era comprensible, considerando que acababa de revelarme un secreto ultra mega secreto, que nadie en el mundo conocía. Me preguntaba si sus padres también sabrían sobre sus mentiras, pero dudaba que eso fuera posible. Cualquier padre hubiera intervenido en ese caso.

Lo observé durante unos segundos. Estaba sentado al borde de la cama, con los codos apoyados en las rodillas y la mano en la cabeza, luciendo completamente abatido.

Yo me sentía igual hace unos segundos cuando me hizo aquella pregunta, ya sabes cuál. Gracias a todos los santos, él no dijo nada más y simplemente continuó preguntando cosas como si había vida en Marte.

Obviamente, no pude evitar hipar al decir un "no" porque yo creía firmemente en que había vida más allá de lo que conocemos. ¿O tal vez no tan lejos? Bueno, quién sabe. También me preguntó si pensaba que Namjoon era un niño raro, a lo que respondí "no" y, claramente, volví a hipar, porque sí me había parecido extraño. ¡Vamos, el chico estaba robando las papas de una pareja el primer día!

Y así continuaron una serie de preguntas que lo llevaron a convertirse en un vegetal... Y vaya vegetal que era.

Me encantaría tenerlo en el guiso de todas mis noches. ¡Taehyung, controla tus hormonas!

—Debe ser mi karma por no reenviar las cadenas de Jay — soltó Jungkook mientras observaba al vacío.

Tuve que tapar mi boca para no reír en voz alta. Era divertido verlo en ese estado, pero también sentía cierta compasión por él.

Después de todo, había pasado por un momento de revelación y asimilación bastante intenso.

—Bueno, miremos el lado positivo —dije, intentando animarlo, pero automáticamente me miró con mala gana.

—¿Hay algo bueno en esto? — contestó frustrado.

—Sí... —respondí mientras caminaba en círculos, tratando de pensar en algo positivo— Técnicamente nadie sabe que son hermanos, ni sospechan, tampoco saben que yo lo sé, así que no habría forma de que me pregunten a mí, que soy nuevo y recién los conozco... —hice una pausa para tomar aire— puedo asegurar que tu secreto está a salvo —finalicé, notando la confusión en su rostro debido a la rapidez de mis palabras.

Sí, soy ese tipo de chico que medio rapea cuando tiene mucho que decir, es genético en mi familia.

—Hmm... —dijo dudoso, después de asimilar mi "vómito verbal"— podría funcionar... Pero voy a tener que estar cerca de ti —añadió, levantándose y caminando hacia mí.

El Síndrome De Pinocho | 𝗧𝗮𝗲𝗸𝗼𝗼𝗸. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora