꧁ ℕ𝕦𝕟𝕔𝕒 𝕋𝕖 𝕃𝕒𝕤𝕥𝕚𝕞𝕒𝕣𝕚𝕒 ~ ℂ. 𝔻. ꧂

Capitulo 27

Alice siempre fue una chica muy lista y talentosa, todos se lo decían desde que tenia memoria, siempre fue la mejor estudiante en el mundo Muggle y en el mundo mágico, nadie encontraba fallas en lo que hacia, por lo que siempre creció acostumbrada a tener la repuesta para todo, cualquier incógnita que se le presentara en el camino la resolvía com pudiera y no se rendía por nada del mundo, si alguien le llegaba a decir que no era digna de algún tipo de información siempre hacia todo lo posible para convertirse en una persona digna, siempre creyó que mas haya de títulos o cosas materiales la verdadera riqueza era la información y la educación, eso era lo único que se tenia para siempre en realidad, todo lo demás era pasadero en esta vida. Ese fue el pensamiento de Alice por años y años, quería a su amigos y a las personas con las que había crecido pero siempre la información estuvo primero que todo, pero su madre la dejo pensando, en su diario la manera en la que hablaba de tener amigos y familia se escuchaba como un cuento, cuando murieron sus padres sus amigos estuvieron para ella incondicionalmente, la dejo pensando que ademas de la conocer sobre el mundo, debía de tener a alguien con quien ver ese mundo.

Intencional o no intencional, Alice se había alejado mas y mas de sus amigos, llegando a el grado de no pasar tiempo a su lado, su mejor amiga Angelina pasaba su tiempo con sus otras amigas de su casa, la chica siempre sintió cierta inseguridad ante Katie Bell, era una gran amiga de Angelina desde hace años ya, tenían tantas cosas en común y parecía que cada momento que pasaban juntas se encontraban en completa sincronía, justo como unas mejores amigas deberían de comportarse, sabia que un día Angelina muy bien podría dejarla sin mas y pasar tiempo con otras personas, después de todo era una de las chicas mas populares del colegio, sin embargo sabia que si esto pasaba, se quedaría sola, no le molestaba la parte de estar sola, si no la de perder a su mejor amiga. Lastimosamente para ella, mientras las semanas pasaban ambas se desapegaban una de la otra, y no parecía que eso fuera a cambiar en un tiempo.

Mentiría si no dijera que extrañaba esos momentos donde estaban solo los cuatro, los gemelos, Angelina y ella, y se odiaban a si misma por ahora verlos solo como recuerdos lejanos. Hablando de cosas que odiaba recordó en su mente a cierto tejón que la hacia perder su control mental en ocasiones, Cedric Diggory, el chico que había aparecido de la nada para darle vuelta a su mundo y cotidianidad de una manera que la hacia sentir tan insegura, odiaba ese sentimiento. Semanas pasaron ya y ambos chicos no se habían dirigido la palabra después de su salida a Hogsmade, ambos se evitaban continuamente, en mas de una ocasión Alice se había armado de valor para preguntarle que diablos pasaba entre los dos, pero cada que lo pensaba e iba a buscarlo una pequeña asiática se hacia presente en su camino, y esto la desmotivaba, sabia que esa pequeña niña sufria un enamoramiento por el tejón y haría lo que fuera por estar con el, esto le dio pena y dolor, ya que hasta ese momento nunca le había gustado alguien de esa manera, y esperaba que nunca sucediera, situaciones asi solo lastimaban a las personas, y ese era uno de los mayores temores de Alice, ser lastimada.

Odiaba el sentimiento de dolor en las personas, si ya el físico era horrible era pasadero, pero el sentimental se quedaba en el corazón clavado como una espina, y ella había sido testigo de eso. De las personas que mas extrañaba aparte de su madre era su mejor amigo, Fred, no sabia como de un día a otro habían pasado de ser inseparables a evitarse la mirada completamente, como dos niños avergonzados. Había hablado con George para ayudarla a poder volver a conectar con su gemelo, este como siempre estaba mas que feliz de ayudar a los amigos, admitió que extrañaba la compañía de la morocha, que se sentía como un perro de tres cabezas sin una.

Se encontraba recargada en una pared abrazándose a si misma en el pasadizo de la bruja tuerta, aquel lugar donde había pasado tantos momentos junto al pelirrojo, cuando eran pareja y cuando eran amigos, era su lugar especial por mas pequeño y oscuro que fuera. Escucho unos pasos venir por el pasillo, giro su mirada y vio al alto chico pelirrojo viéndola sorprendido.