꧁ ℕ𝕦𝕟𝕔𝕒 𝕋𝕖 𝕃𝕒𝕤𝕥𝕚𝕞𝕒𝕣𝕚𝕒 ~ ℂ. 𝔻. ꧂

Capitulo 11

El gran salon fue inundado por el canto de un reloj ku ku que se encontraba encima de ellos, esto anunciando que era medio dia, al escuchar ese sonido ambos jovenes se separaron precipitadamente ignorando compleramente el momento que estaba a punto de suceder entre los dos. Ambos con un fuerte sonrojo evitandose con la mirada.

—Creo que deberiamos ir a nuestras clases— dijo la chica saltando de donde se encontraba

—Opino lo mismo— puso su mano en la espalda de la chica guiandola afuera de la sala

—Cedric— dijo en cuanto salieron y se dieron cuenta como la puerta desaparecia detras de ellos, el chico se giro a verla rapidamente, Alice supo que queria hablar de lo que acababa de pasar, pero simplemente no queria hablar de eso —Tu bufanda, luego puedo regresartela

—Tu herida, casi lo olvido— tomo a la chica de su sano brazo y la jalo por los pasillos hasta que llegaron a la enfermeria.

—¿Que paso ahora joven Diggory?— dijo la enfermera en cuanto vio al alto chico

—A mi nada, pero si a mi amiga— empujo ligeramente a la chica frente a la enfermera —Tuvimos un accidente y resulto herida

—Ven querida, vamos a ver esto— guió a Alice por la habitación hasta una camilla donde la hizo sentar —Parece que mejor sus vendajes joven Diggory— empezó a quitar la venda improvisando de la mano de la chica examinando su herida —No es nada grave, conservar su mano señorita

—Que bueno, es mi favorita— trato de hacer una broma a la que solo se rio el chico a su lado recargado en la cama, con mucha delicadeza la enfermera paso su varita por encima de la herida de la chica curando de esta, cuando vio que esta se cerro acerco su mano para tomar algo en la mesa cerca de ellos, se dio cuenta que lo que fuera que buscara no se encontraba ahi, se disculpo y puso de pie entrando a su oficina —Algo me dice que no es la primera vez que vienes aquí

—Juego quidditch, seria raro que no pasara mucho tiempo aquí— tomo asiento a su lado en la cama tomando la bufanda que estaba en su herida previamente

—Déjame reparar eso— con su mano sana saco su varita y de un ágil movimiento de varita la mancha de sangre en la bufanda fue desapareciendo

—Demonios, quería guardar tu sangre para una maldición— dijo con tono de sarcasmo

—Regla numero uno en el mundo mágico, no le confíes a la gente tu sangre, menos si es pura— volvio a guardar su varita en su bolsillo

—¿Eres sangre pura?— pregunto sorprendido el chico a lo que la chica asintió —¿Te importan esas cosas de pureza de sangre?

—No, claro que no— dijo rápidamente, entendía completamente de donde podría venir el mal entendido —No me refería a eso, quiero decir, ¿No has escuchado esos rumores que supuestamente con sangre pura de un mago puedes hacer magia negra?

—Nunca había escuchado algo así

—Lo leí en un libro hace muchos años— recordó ese libro que había sacado de la sección prohibida hace unos años, las cosas que había leído en este eran perturbadoras, pero lamentablemente creídas por muchas personas que practicaban la magia negra —Según leí, dice que la pureza en la sangre entre magos es importante aparte de por el poder, para poder conjurar magia negra innombrable, por así decirlo la sangre de alguien puro para ellos es como sangre de unicornio.

—Con ellos te refieres a los seguidores de... Ya sabes quien— susurro esto ultimo cerca de la chica para que nadie los escuchara

—Cualquier persona que practique magia negra en realidad