Capítulo 8

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El antro al que fui llevado era como un local muerto en penas

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El antro al que fui llevado era como un local muerto en penas. En la entrada sobre la fachada había un letrero luminoso en color rosa que decía Tormento de Waylon entre dos vasos de cóctel en azul y verde de forma intermitente. Sobre la puerta había un señor con traje muy serio y de brazos tersos.

Brad, que ya había ido varias veces, alzó una seña con la mano y el señor nos dejó el paso sin importar que yo entrara como un desconocido.

Caminando por un pasillo llegamos hasta la la zona central dónde estaba la barra y una joven con un gran escote y de cabello moreno sirviendo chupitos para los que estaban a la espera de una ronda.

Brad me cogió de la mano y nos sentamos en una de las mesas que habían libres. Me senté mirando el alrededor del local del cual había un chico desnudo bailando sobre una barra en la zona de abajo a tres escaleras de nuestra planta sobre un escenario enfocado con luces de neón y una bola de discoteca rodeado de hombres que soltaban dinero y pedían movimientos extra a gritos.

—¿Cómodo?—dijo Brad acomodándose en el asiento y se tumbo en el respaldo a la ligera. Parecía que estaba como en su casa sin importar el olor a porros que había en todo el ambiente.

—Si tu lo dices así...no se que decirte, Brad.—tocí un poco y apareció con nosotros una joven ligera de ropa de la cual lucia un tatuaje que decía; Fuck me all night. La joven sacó una hoja en color rosa chillón y Brad miró al techo.

—Añada un Bloody Mery bien cargado que nos haga sentir maravillas esta noche ¿si?—dijo sin más mientras que la joven apuntaba todo alto y claro. —Gracias nena.—guiñó un ojo y la joven se marcho hasta la barra.

—¿Bloody Mery? Brad no pensaba en beber esta noche, creo que te has pasado tres pueblos.—ladeaba la cabeza mirando el show que hacía el joven de la barra.

—Oye, vamos a calmarnos, hemos venido a charlar y pasar la noche, o ¿acaso quieres volver con Damien y su fiesta manipulada?—arqueó una ceja.

—No, pero al menos tenía su esencia allí.—abrí los ojos como dos cuencas.

—Ya...oye, lo que te iba a decir, Damien me ha estado contando hace días que siente cosas contigo pero piensa que no sería bueno seguirlas en un futuro lejano ¿me vas cogiendo?

—De momento si, pero...yo tampoco le he dicho de ser pareja en un futuro si es eso a donde quiere llegar a parar.—mostré cierta desconexión sobre el tema.

—¿Y que me dices del polvo que echaron ayer?—se pasó la lengua otra vez por su labios secos.

—¿Te lo ha contado? vaya bocazas, pues yo también se lo conté a mi mejor amiga, empate.—alcé un sonido con la boca y miré otra vez hacia el show.

—Dice que le gustó mucho y que ¿porque no repetirlo próximamente? tal vez con eso ganéis terreno porque Damien es experto en el sexo y mucho.

—¿Que coño insinúas? haber, si lo hicimos es cosa nuestra, será porque el veía que era el momento de probarlo con un chico pero no quiere decir que acepte las veces que haga falta para verle feliz. Además, tampoco somos novios, somo amigos con derecho a roce, básicamente.

Siempre ángeles © ✔️Where stories live. Discover now