Casada con mi enemigo de infancia (Zayn&tu)

Capítulo 10

Narra ___

Caminaba pensativa por la calle, tenía miedo de seguir hablando con Zayn *¿y si él al final tuviese la razón, yo cómo quedaría? Como una tonta*-pensé. Vi una librería y decidí entrar.
Nunca pude leer libros de mi gusto, porque Aaron me ponía a leer los que estuvieran relacionados con mis estudios. Escogí dos, llegó el momento en el que los tenía que pagar... Pero ¡oh, sorpresa!

-demonios se me quedó el dinero.- dije con rabia

-lo siento, pero no te los podrás llevar-. Dijo con vos dulce la chica, ella era de mi estatura; ojos color café claro, tez blanca y cabello castaño claro, ondulado.

-oh, de verdad lo lamento mucho ¡qué vergüenza!- dije apenada

-no te preocupes, pero para la próxima traes dinero a mano- dijo graciosa y ambas soltamos una risita corta.

-mi nombre es ___ Cole, mucho gusto.- dije dándole la mano

-Ashley Turner, el gusto es mío.- dijo dedicándome una sonrisa. Por suerte no había casi nadie en la tienda así que me senté en una banca a charlar con ella

-¿de dónde eres?

-soy de Brasil, pero mis padres se mudaron cuando tenía seis años, así que prácticamente soy de aquí, ¿y tú?

-de L.A

-ha, ¿cuántos años tienes?

-diecisiete pero el 20 de este septiembre cumplo los dieciocho. ¿Y tú?

Rió- yo los acabé de cumplir en agosto.

-genial, ojalá yo también los hubiese acabado de cumplir.-dije triste

-¿por qué lo dices?

-no se... Si pueda...

-vamos, cuéntame, tal vez hasta nos volvamos buenas amigas.

-lo que pasa es que...-le conté toda mi historia de mi niñez, y por lo que ahora estaba pasando

-oh, ___ qué triste...-dijo sin ánimo

-lo sé...-dije triste

-pero... ¿sientes algo por él?

-eso creo, no losé, tengo miedo.

-pero no dejaste que te explicara ¿cierto?

-cierto. No lo hice

-dale una oportunidad, deja que te explique, y sólo al final sabrás qué hacer.

-eso haré, gracias.-la abracé

-no tienes por qué, querida...-miró su celular.- ya terminó mi turno, salgamos -vale

...

Salimos de allí y nos sentamos en la banca de un mini parque

-aún así tengo miedo de volver sola, ¿y si está molesto?

-el no tiene por qué estarlo, por lo que me contaste no es un hombre malo como tu padre, así que no debes tenerle miedo

-¿me acompañarías?

-pero, yo sólo les haría estorbo y además me sentiría incómoda

-al menos para comer algo

-vale eso sí, muero de hambre-. Dijo sobándose el estomago

Reí- ¿vamos?- me levante nerviosa

-vamos, pero nada de nervios ni miedo, mantente firme

-sí.