"Nada te pasará mientras estés conmigo." Susurró en su oído, paseando sus manos por la ancha espalda de Harry para reconfortarlo. Harry le creyó, como siempre terminaba haciendo y juntos subieron hasta lo más alto.

Y valió la pena.

Aunque el cabello de Harry era ahora un desastre debido al viento que soplaba contra él, podía ver la hermosa vista y casi toda la ciudad. Estaban demasiado alto y aún sentía un poco de pánico. Pero sin duda alguna olvidó todo cuando Louis enredó sus manos alrededor su su cintura atrayéndolo hacia él y puso su cabeza sobre el hombro de Harry.

"Te dije que sería hermoso."

Harry en realidad pensaba que no había nada más hermoso que Louis.

Se besaron por enésima vez ése día y así culminaron su visita a la torre eiffel.

Louis sabía que Harry era un serio amante del arte parisino y ni siquiera pudo protestar cuando éste prácticamente se puso de rodillas frente a él rogándole para que lo acompañara al Museo de Louvre. Quizás quiso dejar a Harry ahí mucho más tiempo y convencerlo de que tendría que hacer otra cosa para que aceptara, pero eso sería abusar de su inocencia (si es que tenía una).

Entonces, minutos después ambos se vieron en el museo junto a un grupo guía y una amable rubia la cual se dedicaba a mostrar y explicar cada una de las pinturas. Harry nuevamente era como un niño feliz con un juguete nuevo y Louis... Él sólo estaba aburrido tomado de la mano de su novio.

Louis no encontró nada interesante en ésas aburridas pinturas hasta llegar a una sección llamada "l'art des corps" (el arte de los cuerpos). Sintió un poco de nauseas al ver algunas mujeres desnudas aquí y allá, pero definitivamente fue todo lo contrario cuando estuvieron frente a una pintura muy curiosa.

Era un hombre de espaldas y estaba desnudo. Harry pensó inmediatamente que este podría ser un perfecto retrato de Louis, su culo era tan grande y redondo como el de él, su espalda la conocía muy bien y podría decir que ésa era la espalda de su Louis. Simplemente quería tomar esa pintura y llevársela consigo.

"Se parece mucho a ti", Harry susurró al oído de Louis y sin siquiera pensarlo dio un beso en el lóbulo de su oreja. Nadie los observaba por suerte cuando Harry comenzó a frotar su miembro contra el muslo de Louis. "Estoy tan caliente... Ah-Tan... Duro por ti."

Louis hizo sus manos puños, tratando de contenerse pero lo único que quería en ése momento era follarse a Harry sin siquiera importar si era en el incómodo suelo y todo el mundo los miraba.

"Necesito tanto que me folles." Una vez más Harry y sus malditos susurros haciendo que Louis perdiera la cabeza.

Louis tomó la mano de Harry y caminaron lejos del grupo, yendo por pasillos llenos de pinturas y cosas que no eran importantes. Habían muchas puertas y Louis inmediatamente pensó en emplear una de estas. La primera fue la correcta; la única abierta con la frase "copies des légendes" (copias de leyendas). La sala estaba iluminada efurtivamentey ambos pudieron presenciar varias obras famosas las cuales asumían no eran las originales debido al nombre en la puerta.

Realmente no importaba.

Louis se quitó su chaqueta de cuero y la lanzó al suelo seguido de su camisa mientras Harry lo observaba atónito. Él se refería a follarlo cuando llegaran al hotel, pero hacerlo en público era una idea espléndida.

Él se quitó su ropa tan rápido como pudo y rápidamente pudo sentir el cuerpo de Louis contra el suyo y la fría pared tras de él mientras que Louis besaba su cuello y acariciaba sus muslos enrollados en su cintura. Con una mano comenzó a masturbar la dolorosa erección de Harry, tratando de callar sus incontables gemidos con sus labios presionados sobre los suyos y su lengua explorando cada parte de su boca.

Harry se separó respirando pesadamente. "Quiero que me folles duro. Ahora."

Louis sonrió y bajó a Harry dándole la vuelta bruscamente, Harry apoyó su mano contra la pared mientras esperaba y mordió su labio para reprimir un gemido cuando Louis entró por completo en él. Se sentía tan bien como siempre.

"Mue-muévete- ¡rápido!" Trató de decir bajo, fallando. Probablemente cualquiera que estuviera cerca ya los habría escuchado.

Louis besó su nuca y su espalda con cada embestida mientras que aferraba sus manos a su cintura fuertemente, dejando las marcas de sus dedos en su blanca piel. Harry mordía su labio haciendo que este doliera demasiado, pero no quitaba el hecho del placer que sentía al ser penetrado.

Su mano en la pared comenzó a rasguñar la superficie en la que estaba apoyado, la cual finalmente no resultó ser la pared y terminó haciendo un hoyo en lo que sea que fuese dónde estaba su mano. Pero tampoco importaba.

Louis se movió más rápido, cada vez sintiéndose mucho más cerca de sentirse completamente satisfecho. Rasguñando cada parte del cuerpo de Harry y ahí fue cuando dirigió su mano a su pene y lo masturbó con mucha más fuerza que sus embestidas.

"Eres un niño bueno." Louis susurró.

Y esas simples palabras fueron suficientes para que Harry se corriera y Louis dentro de él al oír el espléndido gemido que dio su novio pronunciando su nombre.

Cuando Louis salió de él dejando un rastro de semen entre el culo de Harry y su pene, Harry se dio la vuelta y pasó su dedo a lo largo del pene de Louis para después llevar su dedo a la boca y chuparlo.

Louis miró todo esto mordiéndose los labios. Poniéndose duro de nuevo, pero teniendo un poco de cordura esta vez. Se vistió y luego ayudó a su novio, arreglando su cabello un poco y tratando de que no luciera como si lo acababa de follar.

Pero luego miró la pared. Luego miró a Harry. Luego la pared. Y ambos se miraron.

"Rompiste La Mona Lisa." Louis pegó un chillido nada masculino.

"¡No es mi culpa!" Harry se cruzó de brazos.

"Tú me pediste que te follara duro. Eso hice y ahora mira lo que has hecho."

"Ni siquiera creo que sea real. ¿Por qué estaría en éste lugar solo si lo fuera? Mejor vayámonos antes de que alguien entre y vea esto. Hay semen en el suelo."

Louis rió. "¿Haremos esto en todos los viajes? Porque déjame decirte que serán las vacaciones más emocionantes de mi vida. ¿Qué sigue? ¿Me darás un mamada en el jardín de la casa blanca? ¿Me montarás en la montaña rusa del six flags?"

Harry golpeó su hombro y salieron juntos de la sala mientras reían a carcajadas.

No se percataron de la chica rubia que los observaba de brazos cruzados fuera de la habitación hasta que ella se aclaró la garganta. Sus corazones se paralizaron y la miraron con miedo.

Harry se las arregló para suspirar y decir. "Sólo apreciábamos el hermoso arte que Dios creó."

wanderslut | larryWhere stories live. Discover now