wanderslut | larry

París, Francia

"¿Cuál es más lindo?" Harry preguntó alzando dos candados en sus manos. Louis llevó su mano al puente de su nariz para masajearlo, estaba completamente estresado. "¡Louis, dime cual!"

Llevaban una hora en la misma tienda y Harry simplemente no podía escoger entre un candado rosa con brillos y otro simple de color oro. Louis suspiró y señaló el oro, dispuesto a marcharse de la bendita tienda de una vez por todas.

"Muy bien", Harry sonrió, "llevaremos el rosa."

Louis frunció el ceño y golpeó su frente. Las ideas de las vacaciones "perfectas" de Harry comenzaban a aburrirle. Algunas veces tenía que admitir que así era su personalidad, completamente distinta a la de él y por esa misma razón ellos estaban juntos. Porque eran diferentes.

Pero los gustos de Harry seguían siendo una mierda sin importar qué.

Salieron tomados de la mano y cruzaron la calle. Louis por fin pudo respirar otra cosa más que el óxido en el aire de esa sucia tienda, pero no sólo esto lo había hecho sonreír de repente sino también el hecho de que Harry ahora lucía muy feliz.

Había soltado la mano de Louis para correr por el puente de las artes con una gran sonrisa, como si fuese un niño pequeño que acababa de recibir un juguete nuevo el día de su cumpleaños. Él apresuró a Louis y éste pronto estuvo a su lado, observando las barandillas del puente llenas de candados con nombres desconocidos.

"Hagamóslo", Harry sacó tres candados rosas de la bolsa y Louis lo miró extraño, "¿qué? Es por si acaso."

"Eres un tonto", besó su frente y tomó uno de los candados, escribiendo ambos nombres en él. 'Harry y Louis' en una perfecta letra y cuando encontró un lugar, lo cerró y Harry quitó la llave de sus manos, "tenemos que lanzarla al agua, Hazz."

Harry asintió y puso un segundo candado, justo al lado del anterior. Este ponía 'cul et pénis' (culo y pene). Louis llevó su mano a la boca para callar la carcajada que estaba por esbozar.

"No diré nada al respecto, lo juro."

"¿Me ayudas a poner el último?" Preguntó con un puchero en sus labios. Louis asintió y sin mirar siquiera lo enganchó. Cuando estuvo ahí fue que pudo ver el 'verde y azul' escrito con la letra cursiva de Harry. Quiso llorar, Harry era un maldito cursi.

Harry asomó su cabeza mirando al agua y sin siquiera hacer mucha fuerza, dejó caer las tres llaves al mismo tiempo. Sellando su amor.

Luego de esto abrazó a Louis. "Te amo", susurró sobre su cuello. Louis se aferró al pequeño cuerpo de Harry y cerró los ojos, "gracias por traerme a este viaje."

"No es nada, amor", besó sus labios suavemente, "te amo más."

Y, nuevamente tomados de la mano se fueron a seguir explorando la ciudad de París.

Lo siguiente en la lista fue la Catedral de Notre Dame, dónde pasearon (aún tomados de las manos, como siempre) sonriendo a cada persona que los reconocía. Dándose besos cuando se detenían en algún puesto por comida, acariciando la cintura del otro cuando estaban cerca. Simplemente demostrando ése amor que siempre solían compartir en momentos como éste.

Luego vino la torre eiffel y el genuino miedo de Harry a las alturas.

"Vamos, princesa, no será mucho tiempo. Creí que habías dicho que querías subir cuando estábamos en casa. Será muy hermoso, lo prometo." Louis jaló del brazo de Harry una vez más, tratando de hacerlo subir en el ascensor.

"N-no quiero, Lou. ¡Está muy alto! ¿Qué pasa si me caigo?" Louis casi pudo presenciar las dramáticas lágrimas de Harry salir de sus ojos cuando dijo esto y fue entonces cuando lo abrazó mucho más cerca.