Capitulo 3

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-Pásamelo- Le suelto así sin más ...puedo sentir como mi jaqueca va creciendo gradualmente.

-¿ A poco no sabes que un Imbécil no sabe manejar un celular ? - Toma el teléfono entre dos dedos y los hace desaparecer y por nada casi se cae al suelo, mi ritmo cardíaco casi sufre algo.

- Mira, dado que no te conozco no tendría ni por que contarte nada , pero no has escogido el día indicado para ser un capullo en toda amplitud. - le digo lanzandole una mirada asesina y recargada de dagas con veneno.

- Te manejas bien con los idiomas ... hmn ¿De donde eres? - Me pregunta mientras despreocupadamente hace malabarismos con el teléfono, hace como si yo ni existiese.

- Podrías no hacer eso ...- aprieto los dientes- por ... favor.

-Ah , haberlo pedido antes. - se detiene en el acto-

-Mira, con saber que con aquellas dos palabras podía tenerte a mi merced las habría dicho antes- oh no , me muerdo la lengua , el tono mordaz y de burla se me ha escapado.

-Pequeña, no me enfado por gracia - Da un paso hacia adelante - Mejor que seas amable conmigo, un tal Gary dice que le llames.

- Dame el puñetero teléfono te digo- Mi paciencia esta llegando a su limite y más le vale que no este cerca si exploto.

-No- dice así de fácil, modulando aquellas dos letras en esos tan apetitosos labios. ¡Concéntrate Pascuala , no es momento de jugar , tu empleo depende de ese teléfono!

Se me viene una idea a la mente. Sacaré ventaja de lo que tengo a mano.

-¿Con que no me lo vas a pasar? - le pregunto en un tono dulce , pero si es inteligente captará el peligro tras de el.

- Ya te dije que no, tú fuiste la que te largaste de ahí como si te persiguiera el diablo dejándome como estúpido.- tuve que hacer todo un esfuerzo por no decirle " osea en tu estado natural ", tome aire y conté hasta 10, lentamente me fui acercando.

-¿y que debo hacer para recuperarlo?- Me muerdo el labio, ya a un par de pasos de él ... coquetear con un extraño se ha vuelto algo muy interesante.

-¿Que tramas ,extraña?- El enigma de no conocerle me detiene, pero me aún así me arriesgo.

-¿Yo? Nada en absoluto.

-Mmm no te creo- Yo me acerco más y el retrocede, veo una chispa de sospecha en sus ojos , los cuales resultan ser hipnóticos ( nota mental : el cuerpo siempre pasa a segundo plano cuando una mirada y su expresión son verdaderamente transparentes y reflejan lo que en realidad desean) Avanzamos y avanzamos como si yo con mi porte le intimidara, ya he olvidado incluso el por que estoy acorralándolo , pero a el no parece importarle; su espalda choca con uno de los muros de un edificio.

-Ups- digo de una forma tan inocente que hasta me he sorprendido a mi misma, una sonrisa traviesa surge en mi boca.

- ¿Planeas violarme? - dice en tono condescendiente alto y al rededor un par de personas se nos quedan mirando.

-Podrías no grit... - pero ya era demasiado tarde, uno de los oficiales de rutina  que debió de haberle escuchado se nos acerca rompiendo todo el momento y para más preguntándole a él.

- Un problème monsieur? ( ¿Algun Problema Señor? )- y es que a mi se me desencaja la mandíbula ... estoy shockeada.

-Pas de problème ( Ningún problema)- le responde este extraño hombre que me ha dado una vuelta de 360° el día y que me mira de manera burlona, aunque sin darme cuenta sostiene mi mano de una forma bastante casual pero con mucho cuidado de no apretármela por el dolor de la caída que ÉL provoco, pero así de juntos esta dando a entender al oficial que somos algo; Me muerdo la lengua o si no acarrearé más problemas.

Una vez que se fue el oficial , yo me suelto de su mano en el acto. Lo fulmino con la mirada al ver que comienzo a sonrojarme y aparte de no haber cumplido mi objetivo : obtener mi celular.

-Dime tu nombre- me suelta así sin más , como si fuese una obligación. Mañana no saldré en todo el día ,la jaqueca que me estoy guardando.

-No- esta vez soy yo la que me niego rotundamente.

-Entonces tengo un celular nuevo, que lindo, y no he gastado nada.

-No es gracioso- entonces caigo en la cuenta de que yo tampoco se su nombre- Dime tu nombre Primero.

Él no hace el menor drama y concentrado en las teclas y en los detalles del teléfono dice como si Nada levantando una mirada que te hace arder el rostro :

-Jean.

Y no se si el frío, el cansancio o el estrés hacen que me fallen las piernas y que no ser por los férreos brazos de este desconocido que ahora tiene nombre , habría caído al suelo.

-Aún no se tu nombre, pero quien quiera que seas, estas con un tanto de fiebre.

Y luego todo se vuelve muy borroso.

Lejos de todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora