Capítulo 8:
Monotonía. Esa era la palabra del año, del tiempo en el que vivo y la rutina en la que me veo inserta me consume día a día.
Indiferencia. Es lo que describe mi forma de ser, mi estado de ánimo y todo mi alrededor.
Que p*tada es, que justo cuando me arriesgo a saltar ciegamente y darlo todo, es exactamente el momento en que la vida decide: “Ah, pues no, que Pascuala lo ha tenido muy fácil, mejor dejamos lo de las relaciones para más adelante”. Un mes, 30 días son los que han pasado y aún siento el peso de aquella nota que se encuentra arrugada en el mueble más cercano ; como recordatorio diario de mi idiotez y de que no debo de alejarme de mis reglas, que bastante bien me tenían ya antes de lo que llamo : El desliz de Pascuala.
El Benoit, aquel hermoso y pintoresco restaurant en donde me abrí paso, fue lo suficientemente comprensivo en aceptar – aunque de mala gana - que no podía seguir ofreciendo mis servicios para con el cuerpo de cocineros que lo conformaba. Los extrañaría un montón, e incluso sentí que no debía dejarlo, pero honestamente… cuando no siento aquella emoción cada mañana para ir a trabajar, es justamente otra infracción de mis reglas: Buscar una salida, cuando la pasión ya no forma parte de ti en ese lugar. Mi curriculum siendo ya bastante extenso y diverso me precedía como una persona que le gusta viajar y probar siempre en nuevos entornos así que nada lo relacionaba – laboralmente hablando- con el “Desliz” a excepción a que vayamos a preguntarles a los hombres de mi trabajo y encuentren obviamente una diferencia MUY notable entre la Pascuala pre y post el Desliz. Mis objetivos deben de establecerse de nuevo, y ser inamovibles , o de eso me trato de convencer.
Entonces, resumiendo, en un PAUSE de mi vida, en la ciudad en donde todas las parejas tienden a idealizar el concepto del “Felices y comieron perdices”, en el que el Romance es un comercio y hasta un estilo de vida para los más … mmh como decirlo … afortunados en ese ámbito, ya instalada en la rutina más detestable de todas, e insatisfecha con todos y todo lo que me rodea, con un poco de suerte, sería una huraña un tanto cómica , dada mi tendencia a que mi mal humor sea tomado como “Humor negro con un toque de sarcasmo”. No me mal entiendan, pero como toda mujer tuve mis primeros días post-desliz en donde reinaban las canciones de esas que te hacen auto- compadecerte… como por ejemplo : Coldplay, The Reason , Adele , Sia y muchas canciones más de artistas conocidos y desconocidos que me avergüenzo de ver en mi historial de Youtube haciéndome que me pregunte : ¿Es que todas las mujeres nos sabemos esas canciones para hacer más mella en la herida o qué?
Luego de regodearme en “the same shit one and twice” pasados 3 días agonizadamente largos, me levante un Viernes al lado de una botella de Jack Daniels que por lo general lo tengo para flambear preparaciones pero que sin duda la noche anterior preferí digerirlo directamente de la botella, siempre me he sentido afortunada de ser ese tipo de personas que no amanece con resaca al día siguiente, no importa lo que haya tomado ni cuanto , amanezco fresca como una lechuga y eso queridos míos, es una arma de doble filo .
Ya, se que es suficiente, y que no quieren leer ni enterarse de la pobre tipa que se las ha pasado llorando , bebiendo y deprimida por un imbécil que le hizo sentir especial , en el que en realidad creyó podría ser poco menos un hombre divino traído por el karma acumulado , PERO NO, aún sin entender del todo su carta, mucho menos sus motivos del abrupto corte de lo que comenzaba a ser una relación o más allá de conocidos con un tantititito de historia … pero ¿ no les ha pasado que se ilusionan con facilidad y sin siquiera darse cuenta? Eh , pues lección aprendida.
Me levanto, con la imperiosa necesidad de irme, de alejarme y empezar de nuevo. Por mí, por buscar más oportunidades. Prendiendo mi computadora, me voy a Youtube y tecleo” Beyoncé- Drunk in love” mientras que voy ordenando por aquí y por allá lo que se consideraría como evidencia de la muerte de mi dignidad en todo el sentido de la palabra, y considerando en que quiero que la situación siga siendo confidencial pues limpio todo. Siguiente paso … voy al dormitorio y tomo un bolso gigante, de esos que normalmente llevas cuando quieres ir a cualquier parte y , dado el caso lo lanzo en la cama y arrojo de tal forma algunas prendas y cosas de primera necesidad que cabe todo con solo ejercer un poquito de presión.
Fuera todas mis ropas, tomo una ducha express y paralelamente comienza “Run the World – Beyonce” y ahora con un ánimo más acorde a como quisiera sentirme, y con más poder sobre mi misma, al salir, y con la toalla en mi largo cabello, me pongo unas calzas negras de tiro alto, una polera coquetona de esas que se caen de un hombro y unos cómodas converse. Me saco la toalla de la cabeza y cepillo mi ahora limpio y reluciente cabello; en una mini cartera pongo: llaves, lentes, celular – aún apagado - , Billetera, unos cosméticos de uso esencial y audífonos.
Con el bolso en uno de mis hombros , ya todo apagado y asegurado en caso de intrusos no deseados, contemplo mi apartamento unos segundos, mientras que con un suspiro cierro la puerta, y tomo el ascensor que justo se abre antes de presionar el botón, tomándolo como una señal me adentro rápidamente antes de que se cierren las puertas y deba de pedirlo de nuevo, una vez dentro e incluso como unos micro segundos antes de que las puertas se cierren y vea por última vez en mucho tiempo en pasillo que lleva a mi hogar, divago con creer haber visto un perfil conocido, la silueta de … quien llamaremos “El que no debe ser nombrado” Alias mi voldemort personal.
Ya bastante segura de que en el diagnóstico de locura estaría dando un SÍ , POSITIVO OH YEAH THIS GIRL IT´S CRAZY , salgo del edificio de camino a la estación de trenes, donde emprenderé una aventura con la intención de empezar de nuevo.
Brujas, Bélgica mi Primer Destino Al Azar…
