Louis pegó su frente a la de Harry y cerró los ojos. -Lo siento muchísimo, Hazz, no te enfades ¿si?, no me gusta cuando te enfadas conmigo.-

-No pasa nada, amor, no estoy enfadado, sé que estás enfermo y que no sabes lo que haces. Perdoname tú a mi, me enfado muy rápido, lo siento.- Dijo Harry antes de darle un beso. 

Louis rió, se bajó de Harry pero aún tenía las manos enrredadas al cuello de él y la frente pegada a la suya. -Quédate hoy conmigo, Harry, me sentiré mejor si te quedas- Le dijo.

-No puedo, mi amor, cuando llegue de trabajar, prometo consentirte en todo lo que pueda y así hacerte sentir mejor ¿si?. -Le propuso Harry para depués darle un besito en los labios. 

-Pero yo quiero que te quedes ahora, me siento muy, muy mal ¿que tal si me da ago y tú no estás para abrazarme, eh?. -Dijo Louis haciendo pucheros, claramente exageraba, se sentía mal, pero no como para que le diera algo.

Harry rió por lo exagerado que estaba siendo Louis. -Louis, no seas exagerado, no te va a dar nada raro. Te prometo regresar lo más pronto que pueda. -Dijo mientras encontraba una camisa para empezar a ponersela y estar listo para irse a trabajar.

Louis rodó los ojos. -Vale, pero ven rápido y temprano, por favor Harry.- Casi rogó.

-Lo haré, mi amor, ahora me tengo que ir, se me está haciendo tarde.- Dijo cogiendo la cara de Louis en sus manos y despidiendose de con un beso. -Te amo.-

-Y yo a ti, amor.- Respondió Louis sonriendo.

Harry se fue a trabajar mientras Louis se quedaba en casa solo. Ya se le había ido el malestar por lo que se sentía un poco mejor, pero había algo que le atormentaba. Empezó a acariciar muy despacio su panza y a pensar, a pensar mucho, ¿qué tal si estaba esperando un hijo de Harry de verdad? la idea por una parte le gustaba, a ver, sería su bebé y el de Harry, formarian una familia, y la verdad no estaba mal, estaban comprometidos, Harry le había pedido matrimonio hace un poco más de un par de semanas, tenían una casa juntos, vivían juntos, tenían varios años juntos, no, nada mal, a decir verdad. Sonrió a eso. Pero, por otra, tenía miedo ¿como reaccionaría Harry? Harry no era muy amante de los niños, que no quiere decir que no le gustasen los niños, pero nunca había visto a Harry con ni... esperad un momento, claro que sí, Harry AMA a sus hermanas, desde la más grande hasta la más pequeña, eso es algo bueno, claro que sí. 

Aún así, aunque a ambos les gusten los niños, no sabe si a Harry le gustará la idea de tener un hijo ahora, un hijo conlleva muchas responsabilidades, educarlo, dinero, dinero, y más dinero. También estaba su familia ¿como se lo tomarían?, bueno, eso era lo de menos, la verdad, lo único que le preocupaba era como Harry se lo iba a tomar. Tenía que tomar una desición ya. Se preparó para ir a la farmacia y comprar una prueba de embarazo. 

Llegó a casa y se hizo la prueba. En estos momentos estaba esperando el resultado. No sabía que desear, no sabía si estar feliz si era verdad que estaba embarazado o si estar triste, no lo sabía, la verdad es que no lo sabía. Fue a la cocina a hacerse un té mientras pasaban los diez minutos del test de embarazo. Al acabarse el té fue a su habitación a ver el resultado del test. Estaba nervioso, mucho, de hecho, ¿qué se se supones que tienes que hacer cuando te enterabas que estás esperando un hijo? ¿llorar? ¿reír? ¿saltar de felicidad? ¿deprimirse de tristeza? bueno, eso lo comprobaría al ver el resultado del test. Giró el test de embarazo para ver lo que se esperaba. Mierda. Lo estaba, estaba embarazado. Estaba esperando un hijo de Harry. Iban a formar una familia. Sonrió. Empezó a reir como loco, estaba feliz, eso era lo que se sentía cuando te enterabas que tenías una vida dentro de ti y que esa vida se la había hecho su otra vida, era el hijo de Harry, ¡iban a ser padres! 

Eres perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora