El Reflejo En El Cristal

No me abandones. Please.

Su reacción.chicas.
Antes que nada. Perdón por asustarlas. Jamas las voy a dejar.

Diganle a la escritora que no mame(?(

Bueno ya.

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Con el frío de la noche y la oscuridad como aliada la figura del segundo hijo se movía velozmente por las calles desoladas.

Sus hermanos lo buscaban por los alrededores de la casa. Sin saber donde estaba o que demonios habia pasado. Cargando aun en el alma con los miedos y sentimientos encontrados en esa pesadilla compartida y con la imagen de la masacre de todo lo que amaban.

Ya sin una máscara que ocultara su verdadero ser. Quedó expuesto y frágil antes sus gemelos.

Los heridos pies dejaban manchitas de sangre detras de sí. Las calles sucias lastimaban la piel expuesta.

Pero no le importaba.

Se sentía asustado, perdido, y traicionado al mismo tiempo.

Una figura cubierta en rojo se le acerco. Osomatsu lo tomo del hombro y lo abrazo. Sin mediar palabra lo arrastro de nuevo a su hogar.

-¿Que haces saliendo en medio de la noche? Hace frío y es tarde. Quedate en casa y si quieres golpearnos hazlo pero no nos dejes- dijo el mayor abrazando a su hermano para transmitirle calor. Los hermanos restantes estaban reunidos en la entrada de la casa.

Decir que fue una tacleada es quedarse corto. El impacto de los cinco cuerpos que lo golpearon en ese momento,el mayor incluido, lo estrelló en el suelo.

-¿Que hacen?- murmuró.

-Sabemos que no estas bien. Y...y pensamos que lo mejor era ignorar todo y simplemente dejarte tranquilo. Pensamos que habias notado que te amamos pero...pero....sgh....ni...ninguno - el llanto de Todomatsu hacia que fuera difícil respirar y hablar.

-No sabiamos como disculparnos. Y se que siempre soy el primero en decir que soy responsable. Pero....tenia miedo de lastimarte mas. Y...mira como termino- las lagrimas de Choromatsu le mojaban la ropa.

-Niisan...Jyushimatsu se va a portar bien. Asi que no nos abandones. [***] se puede quedar con nosotros pero no nos dejes- El siempre sonriente Jyushimatsu lloraba abrazandolo.

-¡Con un carajo! Karamatsu no vuelvas a tragarte tus emociones solo. ¿No dices siempre que somos una misma alma en seis cuerpos, Karamatsu? Si te duele dilo...solo dilo y voy a hacer que pare...- se lamento Ichimatsu- Ya no te dire Kusomatsu. Y te voy a tratar mejor. No voy a romper tus lentes y juro que no voy a ...no voy a golpearte. Pero no nos dejes...

Sus hermanos pensaron que el estaba escapando de ellos. Pensaron que los abandonaría.

-Si te sientes mal solo dímelo a mí. A Oniichan no le molesta escucharte- dijo Osomatsu acomodando los cabellos del segundo hijo que estaba llorando- Y dejame agradecerle a la mocosa fantasma. Si ella no me hubiera dado esa....bofetada moral psiquica o como sea que se llame yo....nunca hubiera tenido el valor de ver que fallé como hermano- susurró Osomatsu.

-No fallaste como hermano- aseguró Karamatsu.

-Si no pude ver que mi hermanito sufrió tanto y lo ignore falle como hermano. Dejame mostrarte. No. Dejanos mostrarte cuanto te amamos, Karamatsu. No va a ser rapido. Somos bastardos sin gracia por naturaleza. Pero te amamos- dijo el mayor.

Los menores se incorporaron sobre el segundo hijo. "TE AMAMOS KARAMATSU NIISAN" dijeron a coro.

-¿Donde esta el espejo?- susurró Choro notando las manos vacías.

-Lo tire al rió- susurró con voz ahogada. Ahora comenzaba a sentir culpa. ¿Por que fue tan estupido? ¿Que carajos habia hecho?- La abandone. La deje sola el un lugar frío y horrible- dijo incorporandose.

Estaba por ir a buscarla.

-Quedate. Mañana todos la vamos a buscar. Pero no vayas ahora- susurró Ichimatsu jalando su manga. Y lo arrastra dentro de la casa- Ahora hace frío y esta oscuro incluso si fuéramos todos no encontraríamos nada.

-Pero...-

-Estot seguro de que te perdonará. Ella sabia que se arriesgaba a esto cuando hizo lo que hizo...y aun asi no dudo en afrontar las concecuencias con tal de ayudarte. Ella debe quererte mucho- dijo el muchacho. Normalmente el cuarto hijo no era muy hablador.

Y normalmente Karamatsu estaría mas dispuesto a escuchar a sus hermanos. Pero la culpa lo consumía. Y esas palabras solo lo hacían sentir peor.

-¿Tu crees...que me perdone?

-Si lo hará- susurro Choromatsu acercándose por detras y abrazandolo por la espalda.

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El sol apenas iluminaba las calles y cerca del rió una figura de ropas llamativas se movió frente al cuerpo de agua.

Algo brillante en las orillas del rió le llamaba la atención. Parecia llamar su nombre. Era tan hermoso.

Con pasos torpes e inocentes, y un cuidado extremo, la pequeña e infantil mano de la niña tomo un bello espejo del agua.

-¿Eres un hada del agua?- le preguntó a la chica que vio ennel cristal- ¿Por que lloras?- preguntó preocupada. Sus ojos dorados resplandecian con inocencia y bondad.

-La persona que amo...me odia- susurraste. 

-Eso es triste. ¿Quieres ser mi amiga? Prometo no abandonarte. Y te voy a querer mucho, mucho. No puedo tener otros amigos. Despues de todo- susurro con tristeza.

-Claro que seré tu amiga. Soy [***], ¿Cual es tu nombre?- cuestionaste.

-Soy Mika. Tengo 4- levanto cinco dedos y reiste al ver que se confundió- ah! Perdón. Un dedo de mas- dijo bajando un dedito. Su piel era pálida y parecía estar muy cansada.

-¿Te sientes bien?- preguntaste.

-Estoy enferma. Pero ya se que no me voy a curar. Al menos me gustaría tener amigos con quien jugar- notaste entonces que lo que pensaste era un vestido blanco era en realidad una bata de hospital.

-¿No tienes amigos?

- En el hospital estoy aislada de otros pacientes por que papá y mamá lo quieren asi- dijo la niña.

-Dejame acompañarte entonces- amabas a los niños. Y viendo que ella era tan dulce y timida no podías creer que todo lo que ella tenía fuera solo desgracia.

Notaste entonces que en tu prisión de cristal una bara, que media algo desconocido para ti se elevó hasta poco menos de la mitad, esa bara apareció desde que llegaste con Karamatsu.

No entendias que media. Pero cada vez que intentabas ayudar a Kara subía. Y ahora que te hiciste amiga de esta niña. Subió.

Las letras junto al medidor eran desconocidas para ti.

Mas el grabado decía.

"Si libre de esta prisión quieres ser. De la desdicha y la tristeza a cinco almas debes librar. Tu que haz sido victima de la peor fortuna deberás entregar dicha a la humanidad para encontrar al fin tu propia felicidad"