El Reflejo En El Cristal

Mirate al espejo.

Osomatsu vio el frasco de pastillas en la mano de Karamatsu. Por un momento el espectro de los espejos fue olvidado, solo unos instantes, al ver las pastillas llenando la mano derecha de Karamatsu.

-¿Karamatsu?...¿Que estabas por hacer?- preguntó la madre acercandose al de azul.

Todomatsu se acerco a su hermano lentamente. Rodeo con uno de sus brazos los hombros del mayor y con su mano libre empujo aquella con las pastillas.

-¿Karamatsu-niisan?- jyushimatsu se acerco a abrazar a su hermano junto a Totty. Llamo al mayor timidamente.

Tu imagen aun se veia en el reflejo y Karamatsu te veia fijamente, ignorando a sus hermanos por ver tus ojos a travez del cristal.

-¿Por qué?- preguntó con voz ahogada-

Estiraste tus manos, que chocaron contra la fria superficie, intentando tocarlo.

-No quiero que mueras- tu voz, como siempre, sonó como un eco fantasmal- Eres mi amigo.Te quiero.

Una sonrisa quebrada se formo en tu rostro. La imagen fue perdiendose poco a poco y tu voz se hizo muda. Habias usado todas tus fuerzas para llamarlo.

-[***]!- Él te llamó. Grito tu nombre pero ahora tu no estabas. Volvias a estar encerrada en el espejo.

-Kara..- apenas era un murmurlló pero el sonido llego a sus oidos. Te tomó en sus manos y sonrio.

-No te dejare- susurro. Sus hermanos y padres aun no podian creer que un "ente" paranormal hablara con el segundo hijo tan naturalmente- Sinceramente creo que todos estarian mejor sin mi...pero si al menos tu esperas verme cada dia y me sonries como siempre...tal vez no me anime a dejar de vivir.

Osomatsu tomo con fuerza los hombros del menor.

-No se quien sea ella o que demonios tiene que ver con esto. Pero si se algo. Tu eres mi hermano, pase lo que pase, y jamas creeria que mi vida es mejor sin ti- apreto el agarre de sus manos. ¿Tan mal hermano mayor era? Su hermanito estaba al borde del suicidio y era salvado por un fantasma en lugar de su hermano mayor.

-Osomatsu-niisan tiene razón. Te amamos. Doloroso, molesto y raro eres nuestro hermano- dijo Totty lagrimeando- No es en serio cuando digo que me averguenzas. Te juró que ire a pasear contigo mas seguido. Y..y...usare todos los regalos que me diste pero...no nos dejes- las manos del menor se aferraron a las ropas de Karamatsu.

Ichimatsu titubeo al momento de tomar la mano del mayor. No podia decir facilmente cuanto lo queria pero para Karamatsu alcanzó, y sobro, con verlo llorar como un niño pequeño aferrandose con fuerza a su hermano mayor. Negandose a soltar a Karamatsu sin importar que.

-Lo siento. No lo decia en serio. ¿Por qué me escuchas? Soy una basura. No nos dejes. Por favor. No lo hagas- imploró el cuarto hermano.

Choromatsu, con las manos temblorosas, reunio en sus manos todas las pildoras y las guardo en el frasco para entregarlas a su madre. Dudó unos instantes antes de arrimarse al de azul para abrazarse a su torso.

Eran hermanos. Por todo lo sagrado. Se amaban. No importaba que no fueran los mas unidos. Se amaban todos por igual.

Nacieron juntos. Bajo el mismo sol.

Karamatsu lloró esa noche. Hasta caer dormido, sin soltar el espejo, rodeado por sus hermanos. Escuchando palabras calidas llenas de amor.

Al dia siguiente podrian hablar con mas calma. O solo iniciar de nuevo.

Pero ahora te tenia.

Eso lo confortaba. Te tenia. Los tenia. No queria nada mas.

Era ...feliz.

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Kara despertó con energía. Mucha. Y lo primero que hizo fue ver el espejo. Pero se encontró solo su reflejo. Estaba por gritar aterrado cuando una risita llamó su atención. En el reflejo de la ventana, de cuerpo entero estabas tu. Con su ropa.

Ahora eras casi como su reflejo en versión femenina.

-Parece que ahora soy mas...libre- murmuraste. Oh! Pequeña. Tu corazón estaba encontrandose contigo nuevamente. Tus emociones eran tan fuertes que estabas mostrandole donde estabas. Solo tenias que descubrir ...."eso" y tendrias de nuevo tu cuerpo.

Pequeña hada de cristal. Pronto estarias lejos de él.

¿o no?

-[***], my flower, estas hermosa. Como siempre- susurró calidamente. Sus hermanos aun dormian. ¿Por que no hacer el desayuno?

-¿Sabes cocinar?- preguntaste un tanto asombrada

-Si. Uno de nosotros debe hacerlo si no queremos morir intoxicados en ausencia de mamá- dijo risueño.

-Que maravilla!No recuerdo si yo sabia cocinar o no..-murmuraste. Tus pensamientos comenzaron a llenarte. ¿Te gustaba cocinar? ¿Sabias hacerlo? -No recuerdo la comida de mi madre...o cual era mi platillo favorito. ¿No es patetico?

El muchacho te vio con pesar. Daria lo que fuera por verte feliz.
-Algún dia cocinare para ti. Y tu me cocinaras algo. Cuando tengas tu cuerpo de regreso. Es una promesa- dijo con seguridad.

-Es una promesa- aceptaste. Amabas a ese chico.

Era un gran amigo. Realmente lo querias.

Pero no podias amar. No aun. No con un corazón incompleto. No con uno de cristal.

-Niisan...¿Que haces?- Todomatsu miro a su hermano, aun estaba medio dormido, y luego volteo a ver por casualidad el reflejo de este en los azulejos de la cocina. Viendo a una chica.

Miro a su alrededor y no vio a la joven. Volvio a mirar el reflejo.

Una pensamiento salvaje golpeo su mente.

Era el fantasma.

Era UN fantasma.

Y con eso como unico pensamiento grito.

Un dia normal en la casa Matsuno.