Del internado a vivir con 5 chicos.

55 ¿Apuestas?... Nadie me gana.

- Ten, anda - le lanzó unos shorts.

¿Se acuerdan de nuestro primer día de clases? Fue el día que nos pusimos esos shorts pero Luke nos dijo que eran "excesivamente cortos" y nos hizo quitárnoslo. Pues esos.

- ¿Tengo que llevar eso?

- Siii, y rápido para maquillarte.

Gruñó, se saco los pantalones que llevaba y se puso los shorts. Obviamente se le veían los bóxers a sí que le dijimos que se los quitara.... ¿Qué?

- No pienso quitármelos - dijo.

- Si lo harás, ¡Era una apuesta! Y la perdiste - lo señalé con el dedo.

- Pero la apuesta no decía que tendría que quitarme los bóxers.

- ¡Oh, vamos! Tienes pantalones... ¡No se te verá nada!

- Que va... Solo la mitad de mi lindo trasero - dijo con sarcasmo.

Tras una leve discusión se saco los bóxers y se puso esos shorts. Tenía que aguantarme la risa de una manera horrible. Pensaba que iba a explotar dentro de nada.

Pasamos al baño y aplicamos labial rojo fuerte a sus labios, rímel en las pestañas, colorete y un lunar falso cerca de la nariz. Le pusimos una peluca negra que le llegaba al culo y unos tacones míos aunque mitad de su pie quedara por fuera... Los iba a destrozar, pero merecía la pena.

Otra leve discusión y salimos a la calle para hacer lo dicho antes. Marco se acercó a un señor de unos 60 años aproximadamente y pasó...

- Disculpe - dijo Marco poniendo una voz chillona y meneando sus caderas exageradamente. - ¿Me podría dar un preservativo, por favor?

Y ahí no pude más, me escondí detrás de Nick y empecé a reír como una loca desquiciada. El señor lo miraba con los ojos muy abiertos.

- ¿Eres una prostituta? - le preguntó.

¿Para qué pregunta eso? ¿No es obvio?

- Señor, - dijo con la voz más aguda posible - No entremos en detalles.

- ¿Cómo es tu nombre artístico? - le preguntó de nuevo y mis carcajadas no paraban.

- Todos me conocen como Ariadna La Coneja Salvaje.

Mis risas pararon en ese mismo momento y lo mire completamente sería. ¡Me acaba de llamar puta en mi propia cara!

- Oh, genial, ten - le entregó tres paquetes en la mano - Hasta pronto Ariadna La Coneja Salvaje - le guiñó el ojo y se fue de allí.

- Aquí tienes tus preservativos - me los dio con una sonrisa de Victoria.

- Te acabas de pasar - le dije completamente sería.

- No es para tanto.

- Lo que digas, ¿nos vamos a casa?

Asintieron y nos fuimos. Ya me fastidio lo que queda del día.

MADISON POV.

Estaba sentada en la plaza donde me vería con esa persona, pero no venia nadie.

- ¿Eres Madison? - preguntó una voz a mis espaldas que me hizo estremecer.

- Eh, si, soy yo - respondí y esa persona se sentó a mi lado.

- ¿Creo que el jefe ya te explico, no? Yo no soy el que planea todo esto, solo el que reparte la información y hace algún que otro trabajo por el, ¿entendiste? - asentí.

En ese momento mire a esa persona y era una mujer con el pelo rubio media melena de más o menos unos 35-40 años.

- Me llamo Sara, tengo 37 años y soy la madre de Cat.

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¡Aquí tienen un nuevo capítulo! ¿Les gustó? Quise hacerlo con un poco de comedia con lo de las apuesta y tal, para que no sea todo tan dramático... Bueno, eso, ¿qué les pareció?

¡ Ya se sabe quién es uno de los secuaces de él jefe! Sara.... ¿Qué?

Bye👑🦄❣.