- Pueden ser cosas tan simple como un cara o cruz o tan complejos como apostar quien de nosotros se dormirá primero hoy... Lo que quieran - contestó.
- Ya se - dijo el - ¿Vale a ver quién aguanta más con los ojos abiertos? - preguntó Marco.
- Claro, aunque no es una apuesta, pero bueno, sigan. - Contestó Cat y me miró con una sonrisa malévola, algo que el frunció el ceño.
No sabe que yo siempre gano en ese juego. Pobre de él.
- Qué van a apostar?
- Mmm, no lo sé - dijo el.
Pensé y se me ocurrió algo que podría ser divertido, aunque a saber lo que me hace a mí... Bah, voy a ganar.
- Si gano yo, tendrás que vestirte de prostituta, con peluca incluido e ir por nuestra calle pidiéndole a personas que vayan por ella si tienen preservativos.
Nos miramos entre todos y estallamos en carcajadas, excepto Marco, claro.
- Bueno, si gano yo... - hizo una pausa mientras pensaba con el ceño fruncido - si gano yo, tendrás que tirarte a la piscina con ropa de invierno y después meterte en la bañera con hielo - sonrió triunfante, él sabe que odio el frío.
Nos miramos con odio mutuamente.
- Esta bien - sonreí forzadamente.
Nos colocamos frente a frente y todos nos miraban intentando aguantar la risa.
- Cierren sus ojos - ordenó Cat - ¡3!... ¡2!... ¡1! ¡Ya!
Los dos abrimos los ojos, pero es que él es bobo, los abrió completamente como si su vida dependiera de ello, así le van a picar antes. Pasaron diez segundos más o menos y sus ojos ya comenzaban a ponerse rojos, pero los míos no picaban en absoluto.
- Puedes cerrarlos tranquilamente - dije tierna.
- No pienso hacerlo.
Pasaron quince segundos más y creo que en cualquier momento la cara de Marco iba a explotar. Estaba completamente roja. ¿Tanto le afecta eso? Yo sigo como antes, no arden nada. A los treinta segundos empezaron a caerles lágrimas de los ojos de Marco.
- ¡Te vas a morir! - le dijo Cat riendo - Marco, yo si fuera tú ya me rendiría, es imposible ganarle a Ariadna.
- ¡Aaaarrrg! - gritó el y cerró fuertemente sus ojos.
Gané e hice mi bailecito de la Victoria.
- Era imposible ganarme - le dije acercándome a su oído.
- ¡Son malas! Yo no sabia eso...
- ¿Y esperabas que te lo dijera? - empecé a reír - va a ser que no.
- Ahora... Chicos, seguimos otro día no puedo aguantar las ganas de ver el reto de Marco - explotó en risa - Caballero - tomo su mano - a vestirse de prostituta.
Empezamos a reír y junto a los demás nos metimos en el cuarto de Cat. Como él es hombre, todo le quedará más corto y estrecho.
- A ver, pruébate esto - Cat le pasó una camiseta pegada de tirantes que decía "fuck" de color rosa chillón.
- ¿Enserio? - dijo con cara de desprecio.
- Si. Nunca me la pongo - se encogió de hombros.
Refunfuñante se quitó la camiseta y se puso la que le dio Cat. Todos empezamos a reírnos como locos desquiciados. Le quedaba a mitad de la barriga y se le marcaban todos los pectorales.
YOU ARE READING
Del internado a vivir con 5 chicos.
Teen Fiction¿Qué pasaría si desde que tus padres se separaron estás en un internado? ¿Sin ver a tu hermano hace 11 años? ¿Solamente con tu mejor amiga? Ella Cat, 16 años, 11 años en este internado, solo con su mejor amiga (casi hermana) Ariadna. Un día recibe u...
55 ¿Apuestas?... Nadie me gana.
Start from the beginning