"Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida"
Pablo Neruda
Ella era la primogénita del actual faraón, no era su sucesora, sólo hermana mayor del heredero al trono.
Era una princesa...
Ella tenía el cabello largo y lizo, negro como el cielo en noche sin luna, herencia de su padre y que compartía parcialmente con su hermano; de hecho, era la única de sus hermanas con ese color de pelo.
A sus dieciséis años tenia el cuerpo de una dama, desarrollado y voluptuoso, con curvas suaves pero marcadas. Un cuerpo listo para procrear. No era demasiado alta, lo suficiente para pasar a su hermano y que este se molestara por ello, cosa que ella aprovechaba para molestarlo y jugarle bromas, que usualmente terminaban en guerras de almohadazos y cosquillas.
Su piel tenía un tono canela demasiado claro para la herencia que traía en su sangre. Nacida en cuna egipcia, parecía mas extranjera que nativa. Su piel era más bien trigueña, un suave dorado matizado por las escasas salidas de su hogar junto a su padre y hermano. Sus ojos, grandes y redondeados, portaban un bello color marrón, apenas oscuro. Las femeninas facciones de su rostro enmarcaban una pequeña nariz respingona y rosados labios carnosos.
Como primogénita se dedicaba más a vigilar y atender a sus hermanos, aunque de unos años para acá se ha visto limitada a atender al segundo hijo únicamente. El primer varón. El heredero al trono.
Así es, ella era la primogénita del faraón Aknankanom, pero como mujer que era no podía suceder el trono. Su hermano menor Atemu, era el elegido, el hijo del sol encarnado para dirigir al reino. ¿Qué la hacia a ella diferente entonces? Aparentemente nada, una princesa más como sus hermanos y hermanas, nacidos de la Gran Esposa Real o de las concubinas de su padre. Su buena suerte era ser querida no sólo por su hermano Atemu, sino por el reino.
Ambos eran figuras icónicas en el pueblo de Egipto y su padre había aceptado aquello.
Todo el reino conocía al futuro faraón: el príncipe Atemu, y a su hermana mayor y consejera: la princesa Izzy.
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