Capítulo 22

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Destrucción.

Era lo único que podía decir ante lo que vi. El gremio estaba ardiendo. Algunos heridos intentaban huir mientras otros los cubrían con hechizos de escudos.

—¡Maten a los que sean menos las que tengan llaves!—sonó desde un grupo de magos en capa. Ahora que lo pensaba eran parecidas a las que llevaban los magos que acosaban a Fiona. Ojalá esté a salvo.

Saqué mi látigo convirtiéndolo en rio de estrellas en el proceso.
Ellos necesitaban a magos estelares. Pues que intenten encontrarme a mi o a Yukino. No dudaba que ella estaría bien.

—Lucy y yo nos ocuparemos de la salida trasera del gremio —Minerva para mi sorpresa hablaba tranquila y con determinación. ¿Que pensaba ella que era? ¿¡MAGA S CLASE!? —Vosotros os encargas de la entrada principal.

—Pf, a nosotros nos toca lo más difícil —Sting resopló.

—Sois hombres.

Respiré hondo intentando no hiperventilar. Ahora tenía que luchar.
Miré a Sting y éste me devolvió la mirada preocupado.

—Cuidate—dije muy bajo para que solo me oiga él, evidentemente Roug también, pero éste estaba más ocupado cuchicheando algo con Minerva.

Parejita.

—Tu también Lucy—asintió y tirando a Roug corrieron.

No esperamos más y nosotras también empezamos a correr.

Mi corazón iba a mil y yo kntentaba no vomitarlo por los nervios al ver tantos heridos.
Casi enfrente a donde se estaba luchando vimos a Jo y Ji luchando muy coordenadas. No por algo eran gemelas.

Me puse detrás de Minerva y gité mi mano disimuladamente invocando a Leo, Taurus y Capricornio.

No veía a Yukino por ningún lado, y tenia un mal presentimiento. O eran nervios ¡Me tocaba luchar con magos S clase cuando yo no lo era! Aunque en Fairy Tail había muchos fuertes—no dudaba de que Natsu, Grey,  Wendy y muchos más estaban a nivel de S clase—pero sentía que aquí todo era diferente. Y no sabia en que sentido.

Pateé a uno desahogándome y la verdad es que se sentía genial hecharlo fuera mediante una pelea.

Agité mi látigo eficazmente, ligero pero letal, y agarré a uno del tobillo y empezó a girarme derribando a varios compañeros con el. Taurus se encargó de lo que quedaba de ellos.

De repente los peces volaron por encima de mi cabeza y entonces vi a Yukino usando las llaves.

¡Mierda!

—¡Minerva van a por magos celestiales! —le grité mientras le daba a uno mi patada.

—¡No me digas genio!

—¡Yukino está usando las llaves directamente! —ignoré su sarcasmo y tiré a otro justo en la dirección de Loki para que le diera de remate.

—¡Santa Mierda! ¿Donde está esa idiota? —gritó al ver a los Piscis.

—Tu quédate aquí, —le di una serie de puños a uno seguido de una bomba de luz, oh si, se sentía genial ser fuerte. Aunque ya me rompí dos uñas—Yo iré a por ella.

—¡Serán como una antorcha entre todos los magos! ¡Os buscan a vosotras!

—¡Estaré bien! —grité por lo ultimo antes de empezar a correr hacia Yukino siendo cubierta por los espíritus estelares.

Muchos de los encapuchados la rodeaban intentando noquearla pero ella luchaba muy hábilmente. Sting era buen profesor. Profesor de chicas.

No tuve tiempo para reír cuando otros dos corrieron hacia mi con evidentes intensiones de matarme.

Algún Dia...[1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora