Maldito Psicópata - Vhope

Capitulo: 05

------------------- las observo -----------------

Bien, estoy corriendo como si mi vida dependiera de ello, corrección, mi vida depende de ello, tardé en comprender que la casa estaba rodeada por un extraño campo de fuerza, después de haber ingresado solo tenia cinco segundo antes de que este se cierre por completo.

Por suerte me encontraba solo cuando aquel personaje irrumpió mi recorrido, bajé como ya se me estaba haciendo costumbre, murmurando conmigo mismo mientras caminaba, solo a un paso la pared comenzó a moverse de tal manera que parecía una hoja muy blanda, dos pares de piernas parecieron primero, luego de eso, dos barrigas, las dos estaban juntas y en sus costados dos brazos de cada lado, mi corazón se heló con aquella vista del fenómeno y no hice mas que pegarme a la pared en tan solo un segundo yo esta fuera, no pude identificar si era de día o noche o si era algún punto de la tarde, los árboles eran tan altos que no podía ver un pedazo de cielo, las hojas estaban secas y los troncos torcidos, apenas el pasto tenia unos centimetros de altura, el lugar era fúnebre, casi siniestro.

Una fuerte adrenalidad, pánico, miedo y felicidad cruzaron por mi cuerpo, era libre por fin, había logrado escapar de esa casa, solo tenia que correr y ocultarme antes de que taehyung me encuentre.

-corre, corre, no mires atrás - qué?

Por solo un segundo quise parar, aquellas voz estaba cerca pero no podía quedarme a ver.

-Solo sigue, sigue, te va a matar cuando vea que no estas ahí- su voz se escuchaba aterrorizada, con miedo como yo, acaso alguien había escapado conmigo? No eso era imposible.

- Dónde estas? - pregunté a la nada, tratando de ver al frente para no caer.

- solo sigue joven, él viene y no te perdonará - insiste en escucharse cerca pero sin dirección, yo solo creía que era parte del estrés, mi cerebro estaba jugandome una mala pasada.

Decido ignorarla y seguí corriendo, mis pierdas daban cada vez saltos mas altos, mas preciosos, pero sentía como el aire iba faltando y me reclamaban un descanso, quería solo salir de aquel espantoso lugar, no me di cuanta que estaba llorando hasta que pobre algo salado en mi paladar, quien sea solo ayúdenme.

-sigue Hoseok, solo te falta un poco mas - si mi conciencia había creado esa voz, yo la seguiría, sin importar ahora nada - Hoseok, no puedes rendirte, él va a matarte...

A unos metros podía escuchar un pequeño arrolló, el sonido del agua en caída y unas voces, solo un poco mas, solo un poco me animaba.

Dos hombres estaban al rededor de una fogata, sentados con un varilla en sus manos, hablando tranquilamente.

-A-ayuda - después de eso no recuerdo nada.

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Tuve sueños extraños, en algunos de ellos un niño parecía en mi habitación, varias visiones de mis antiguas casas se hicieron presentes y el niño en estas, siempre en una esquina mirándome y yo sonriendo, invitándolo a jugar.

Debí haber despertado por ratos por que recuerdo a un chico sentado a mi lado, él me pregunto algo.

- Cómo lograste salir? Es casi imposible si ellos no te sacan, cómo lo hiciste?

- yo no ...

- Es imposible, él lo intento pero quiso regresar ... Cómo?

Y volvía a caer en el pesado sueño, la otra vez que me levante no había nadie, solo una pared blanca pero aquella voz volvió - duerme Hoseok, duerme ...

Los sueños eran constante, ahora era yo en mi adolescencia, no fue la etapa mas feliz de mi vida, tenia buenos amigos pero siempre me sentía solo, las pesadillas en ese tiempo no me dejaban dormir por lo que en el día me mantenía cabizbajo, siempre medicado en las noches y cansado en el día.

Recuerdo llorar algunas veces para no dormir, lo veía a él, sus ojos penetrandome buscando cualquier manera de lastimarme, varias veces me levantaba gritando por sentir sus manos en mi cuello cortándome la respiración, otras de ellas subido en cima mio sin dejarme mover, mamá trataba de controlar mis atacaques pero solo se aumentaba la decís en las dosis.

Mamá, mamá, mamá... Ella descansaba en su cuarto cuando yo entré, su cuarto estaba desordenado por completo, todo estaba roto y lo único en orden era su cama, no entendía que había pasado, me acerque a ella y la textura debajo de mis pies se sentía asquerosa, mis dedos se contrajeron ante la sustancia pegajosa.

Me acerque a ella ahora con un poco de temor, algo estaba mal ese día, el aire se volvió tan pesado, su rostro estaba pálido, estaba rígida, no se movía en lo mínimo, me vi llorando y moviéndola nuevamente llamándola con una voz desgarradora.

La moví mas fuerte, alcé su cobertor con mi mano libre, mía ojos fueron a dar al gran charco que había bajo ella, lentamente le di vuelta, su espalda estaba totalmente abierta, desde la nuca hasta su espalda baja, sus órganos había sido retirados, vomite, llené la alfombra con vomito y llanto, las arcadas y los sollozos eran fuertes, quien había sido capaz de matar a mi madre. Mamá, mamá regresa, mamá

Mamá ....