Además de la constante molestia y los cambios de vestidos con los incontables viajes a través del estado planeando una boda que, en realidad, le daba cierta alegría a la morena. Ella vivía para ver a Bella más que nerviosa y rogando por algo de ayuda en contra de la ira de Alice, lo que precisamente era el por qué la chica Swan le había pedido a la que una vez había sido su enemiga mortal por ayuda con la tarea.
Técnicamente, se suponía que sería una fiesta de despedida pero, ya que Bella se negó a tener algún stripper, o diversión como le gustaba llamarle Violet, ellos habían pasado la noche comiendo y aprendiendo cómo caminar sobre tacones.
Bella alzó la mirada de donde su trasero había aterrizado, observando a su acompañante bronceada con una seca expresión —. Se supone que deberías estar ayudando, no juzgando.
—Bueno, lo haría si tú pudieras mantenerte de pie por más de dos segundos. Jesús mujer, ¿cómo es que no estás obligada a utilizar un casco a donde quiera que vayas?—, replicó Violet, golpeando las manos de Alice cuando la chica la apuñalo por accidente con el alfiler —. ¡Ow, perra! ¡Eso dolió!
Alice le regañó por la posición de sus tobillos, ella estaba cosiendo el doblado del vestido de Violet. Un corte alto adornando la prenda mientras ella se aseguraba que todas las curvas de la chica fueran cubiertas antes que alguien pudiera verlo y Emmett fue un completo oso polar sobre ello.., o Violet probablemente le hubiera derrotado —. No te hubiera casi apuñalado si tú dejarías de estar inquieta o de comer––.
Violet se burló, cruzándose de brazos al encontrarse más que molesta porque ellos estaban pasando la supuesta fiesta de despedida de soltera de ésta manera —. El hecho de que nos vistamos como si fuéramos a asistir a unos premios es la razón suficiente para que yo esté inquieta. Sabes que éste vestido estará en el suelo dentro de dos horas, ¿no?
—Emmett y tú dejaran mi boda tan pronto—, contestó Bella, ayudándose a sí misma para levantarse al sostenerse de uno de los sofás.
— ¡No, pervertida! Probablemente me cambiare en un par de jeans—, respondió Violet, rodando los ojos —. Y Bella, ni siquiera tú quieres asistir a tu propia boda.
La mencionada novia bufó, posando todo su peso contra el sofá —. Tienes razón, y menos si debo utilizar tacones. Alice, ¿no puedo ir descalza?
— ¡No!—, los dorados ojos de Alice observaron a la chica. Levantándose al terminar su tarea y cruzándose de brazos —. Ahora, ¡hazlo de nuevo!
Violet sonrió mientras Bella gemía e intentaba lo mejor para caminar una vez más.
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Alice finalmente se había rendido, habiendo sido intensivamente acosada por Bella y Violet para que les dejara relajarse, ella finalmente se rindió y asintió. La chica fue rápido para cambiarse en un par de pijamas antes de bajar, donde Alice ya había colocado hordas de comida chatarra y una película de terror se reproducía en la televisión mientras la vampira seguía haciendo llamadas tarde en la noche sobre los arreglos para el día siguiente. Bella y Vi habían intentado ayudarla, pero fueron rechazadas con una fría mirada que dejó a las chicas saber que no eran bienvenidas.
