Capítulo 21: Actuando y Resolviendo

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Esperen, ¿qué?

La enceguecedora luz hizo que me refregara los ojos. Me senté en mi cama y observé a Rebecca con una linterna led apuntándome a la cara.

-¿Qué demonios hacés?-pregunté con fastidio.

-Se cortó la luz en todo el campus. Los directivos pasaron por todas las fraternidades a avisar que no había clases. ¿No es genial?-y pegó un saltito estúpido.

-¿Sólo por eso me despertaste, aauumm?-bostezé.

-Whitney me dijo que hiciera eso con todas, así que... ¡Ya me voy!-y se fue de la habitación con sus tacones altos.

Miré la hora. 8:30 a.m. ¿Ya a esa hora con tacones? Dios, si que hay que estar mal de la cabeza.

Aprovechando que ya no podía dormir más, me levanté y fui a la fila del baño con mi toalla.
Desde uno de los pisos de arriba, se escuchó un portazo y un "DÉJAME DORMIR, HIJA DE PUTA", que, según reconocí, era la voz de Amanda.

¿Alguna vez les dije que, si molestas a Mandy mientras duerme, puede que no salgas vivo? Ella puede ser muy pacífica siempre, pero si le llegas a tocar un solo pelo mientras duerme, considérate muerto.

Así estaba la cosa, cuando Rebecca bajó del piso de arriba llorando.
Todas mis "hermanas" se acercaron a ella preguntándole qué había pasado y por qué lloraba.

-Es que...-soltó un quejido- Amanda no me quiere abrir la puerta y....y... ¡Me lanzó un almohadón a la cara!-y se largó a llorar desconsoladamente.

¿Es en serio?

Aprovechando ese momento "lacrimógeno" en el que todas las chicas de la fila se habían ido a consolar a Rebecca, me adentré al baño y me encargué de mi belleza personal.

Al cabo de 30 minutos, ya estaba lista: camisa a cuadros, jean marrón, mis converse y voilà!

Salí del baño en busca de un buen desayuno en la cocina.
Ni bien entré, me choqué con Amy. Me miró de arriba a abajo y de abajo hacia arriba testeando mi vestuario, negó con la cabeza y se fue. ¿Pero quién se cree que es?

Rodeé los ojos y me preparé panceta(tocino, bacon o como quiean decirle) con dos huevos fritos. A la mierda con las calorías.

Me senté en la mesa y comí sola. Apenas empezaba el día y ya estaba siendo aburrido.

Cuando terminé, subí las escaleras de a zancadas para llegar más rápido a mi cuarto.

Hice un poco de tarea, me aburrí y llamé a Sophie para hablar con alguien un rato. Tenía que dispersar un poco mi mente antes de hablar con Nick.

-Holi Soph.

-Holanga Aly.

-Jaja. ¿Todo bien?

-Sí... Algo así.

-Pero, ¿qué sucede?- ya comenzaba a preocuparme.

-Oh, no es nada grave. Jimmy ya está mejor y yo ya respiro más tranquila con respecto a eso. Ahora, ¿te puedo decir algo que nunca le dije a nadie?-inquirió.

-Claro, dime.

-Esto... Es un poco loco y jamás se lo he dicho a nadie pero...

-Vamos, escúpelo-la apuré.

-Okey, está bien, es hora de que lo admita. Me gusta Martin y necesito tu ayuda.

Me quedé anonadada.

-Oh. Por. Dios. ¡¡CLARO QUE SÍ!! Que bien, ahora los shippeo.

Ella rió y estoy segura de que se ruborizó.

4 amigas...¿4 novios?©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora