Capítulo 14

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¡¿Ahora que voy a hacer?! Tengo miedo...

-Por favor Doctor, estoy bien.

-¿Por qué tienes tanta prisa, Damer?-. Dijo con el ceño fruncido.

-Es que tengo muchas labores que hacer...

-Lo siento, pero no te puedes ir.

....

Me empezaron a caer lágrimas y el doctor se fue. No paraba de llorar, sólo tenía un día para salir de allí o mi papá moriría... En la noche intenté escapar, pero era en vano, no podía caminar. Luego, arrastrándome busqué algo filoso, pero no había nada... ¿Qué clase de hospital no tiene cosas filosas como: bisturí o cualquier otra cosa? Tal vez no esté al alcance de los pacientes.

-¿Qué puedo hacer?-. Dije llorando en un rincón de la habitación.

Vi que en la habitación había un televisor, de pronto se prendió y salió una sombra de niña.

"Apresurate querida... Como soy buena, te dejo hasta mañana a las 12:00 p.m., si no cumples, ya sabes lo que le pasará a tu papá... Así que deprisa. Adiós."

Al ver eso me quedé agarrotada, mirando al infinito... Recuerdo que mi piel se volvió pálida y temblaba sin parar.
Me quedé así por un buen rato y luego me acosté en la camilla a dormir, ya que eran las 2:56 a.m.
Al día siguiente, me desperté a las 7:30 a.m. Y mi pierna ya se sentía un poco mejor, creo, caminaba cojeando... Salí a los pasillos y me subí al ascensor para bajar al primer piso, pues estaba en el quinto, al llegar abajo intenté salir pero una enfermera me dijo:

-Buenos días, señorita, ¿Me podría decir cuál es su nombre?

-D-Damer Risse Walker Scott-. Dije temblando.

....

Después de unos minutos que ella veía algo en su ordenador dijo:

-Ah, ¿Usted es la que cayó de las escaleras de su sótano?

-S-Si.

-El doctor Fede dijo que tenía que reposar y que si mejoraba le podía dar de alta mañana mismo.

-No, yo estoy mucho mejor... Ya puedo caminar bien, mire-. Comencé a caminar de un lado a otro intentando hacer lo mejor que podía, pero en una de esas me caí, al parecer me golpeé la cabeza y me desmayé.

Desperté con un dolor muy fuerte de cabeza, ¿Por qué me pasa todo esto a mí? ¿No puedo vivir una vida normal? Me acordé que solo tenía hasta las 12:00 p.m. Para cortarme un trozo del cuerpo, y me asusté. Por el pasillo pasó una enfermera y rápidamente dije:

-Disculpe, ¿Qué hora es?

-Son las 7:11 a.m.

....

¿Qué? Era imposible, si yo me desperté a las 7:30 a.m.

-¿7:11 a.m.? ¿Está segura?

-Sí.

En ese momento pensé un poco y no me lo creí...

-¿Qué día es hoy?-. Dije preocupándome.

-Es Viernes 16.

-Ah okey, gracias-. En ese momento me dio ganas de arrancarme todos los pelos que tenía, pero me resistí.

Cojí mi móvil que estaba en una mochila, junto con mi ropa, que creo que Samantha me lo dejó en un casillero de la habitación al momento que me trajo aquí.
Enseguida llamé a mamá, pero nadie contestó, volví a marcarle y esta vez si contestó.

-¿Aló?-. Dijo mi mamá que se le entendía que estaba llorando.

-¡Hola mamá! ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?

-Hija...-. Se tranquilizó un poco y me comenzó a contar.- Antes de ayer, tu padre estaba en el trabajo como siempre, a las 5:44 p.m., recibí una llamada, era un policía que decía que a tu papá lo habían estrangulado en su propia oficina y que había perdido la vida...

En ese momento me quedé paralizada, pensé que era mentira, y le pregunté:

-¿Quién fue el que lo mató?

-El policía me dijo que no se sabía porque no habían rastros, yo enseguida colgué y me desmayé, una hora después desperté en mi habitación con Samantha a mi lado, le conté lo sucedido y ella no dejaba de llorar...-. Dijo mi madre muy triste.- Damer, quisiera morir hija, sin tu padre no soy nada.

Al escuchar eso el móvil se me cayó de las manos y se rompió en mil pedazos.



Yo Tuve Toda La Culpa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora