Capítulo 33: Drogada

Start from the beginning
                                    

La vista de muchos chicos y chicas se posa en mí, se fijan en todo mi abdomen y mi sujetador sin descaro, si estuviera bien haría lo que fuese por conseguir algo que me tapase, pero ahora no me importa nada. Que miren que tengo un cuerpo envidiable.

-Venga Kate déjame darte mi sudadera, todos te miran.

-Déjame en paz Ryan no me toques. -Le digo esquivándolo. -¿Para que taparse si tengo un cuerpo de admirar?

-Si en eso no hay duda. -Me observa.

-Ves me acabas de demostrar que me has bebido para aprovecharte de mí.

Pero Ryan aprovecha ese momento para ponerme su sudadera, esta vez no me quejo ya que con ella estoy más calentita.

- Sobre eso, nos han engañado a todos Kate. -Entramos en la pista de baile que aún sigue arrebatar de gente y me dirijo a la barra.

Le pido al mesero un vaso de ron cola y miro a Ryan que se ha sentado al lado mío y me mira atento y enfurecido, muy enfurecido.

Encima, encima que él tiene la culpa.

Si estuviera sobria lo hubiera pegado y le hubiera chillado de una forma que jamás volvería a hablarme. Pero bueno eso ya lo haré mañana, ahora paso de discutir, quiero seguir sintiéndome en esta nube que tan tranquila me tiene, aunque hace minutos me desperté de estar casi muerta.

- ¿De qué hablas? -Le digo una vez que tengo mi ron cola.

Bebo un traguito pero me es arrebatado por culpa de Ryan, que este en vez de tirarlo se lo bebé, será cara dura.

-Dámelo. -Intento quitárselo.

-Ni loco pienso dejarte tomar más, si vuelvo a casa sin ti me cortan los testículos. -Dice tragando ese líquido que tanto me gusta.

Así que encima me quiere viva porque mis padres lo matan.

Ya sé, él quiso matarme, pero hasta que no se dio cuenta que si no vuelvo a casa con él lo rajan, y me salva de última hora.

Imbécil, tengo la suerte que por mi estado no siento dolor, solo rabia.

-Que quiero beber más. -hago un intento de quitársela.

-Por lo que te han dado no creo que debas beber más Kate. -me advierte y se acaba ese preciado baso que tanto quiero.

Pero qué bonito era, su color, su sabor, lo amaba, lo seguiré amando hasta que encuentre un suplente.

-No te hagas el tonto, has sido tú el culpable de esto, que sepas que cuando esté sobria no volveré a dirigirte la palabra jamás. Aparte, ¿Cuántas veces has intentado con acabar conmigo? ¿Mil? ¿Dos mil?

-Kate al parecer la temática de esta fiesta era emborrachar a los ángeles, por eso había más gente vestida de blanco que de rojo. Al parecer todo ha sido al revés, el grupo de los ángeles eran los que tenían las venidas más fuertes y los bizcochos de maría, en cambio los de mi grupo solamente había bebida normal y bizcochos normales, por eso no estoy sobrio.

Tiene sentido mucho sentido, por eso Adam el que ha organizado la fiesta iba de blanco, y esto es lo que Ethan se iba a enterar del porqué iba vestido así. Por eso había tanta gente mayor vestidos como yo.

Y por eso Ethan tenía los ojos tan rojos, por eso se me había subido tan rápido el alcohol y me siento tan tranquila.

Me han drogado.

- ¿¡Y que puta gracia ganan con esto?! ¿Drogar a la gente que no quiere morir? -Salgo enfurecida de mi lugar en busca del puto Adam.

-Kate eso no es todo. Tu hermano estaba aquí y se ha enterado de que asistías a la fiesta, y se ha enfurecido y mucho. Además, él ya sabía que en el grupo de los ángeles habían drogas y se ha puesto como un loco cuando le han dicho que te vieron que estabas comiendo "bizcochos".

Querido Ryan  {COMPLETA}Where stories live. Discover now