Capítulo 9 - Renacido

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     Pequeño, delgado, con rostro pecoso, cabellos verdes que combinan con sus ojos, y una alegre sonrisa que contagia a quién lo mire. Vestido de pantalones negros, camisa blanca, saco verde musgo y un corbatín rojo Midoriya Izuku parecía completamente otra persona, su brazo se había curado perfectamente y en su cabeza sólo había quedado una pequeña cicatriz que se cubría con su cabello.

     Trabajaba de mesero en las horas de comida, y de recepcionista el resto del día. Tenía un arduo horario de trabajo de doce horas por día, ganaba bastante bien, por lo que fue guardando todo el dinero para poder utilizarlo el tiempo que le tomara volver a encontrar trabajo.

     Siete meses habían trascurrido desde que el joven heterocromático lo había dejado en ese lugar, se supone que hace un mes debió de haberlo venido a recoger y también que debió de haber dejado de trabajar, sin embargo su jefa estaba bastante feliz detener un trabajador tan dedicado, así que no había dicho nada.

     "Lo siento Midoriya, creo que me tomará tres semanas más para poder ir a recogerte, me han surgido unos trabajos bastante fuertes,espero que puedas esperar un poco más" decía el correo más reciente que había enviado Todoroki.

     Esas tres semanas , ya eran un mes. El peliverde se dedicó al cien por ciento a su trabajo.

    Aunque justo ese día se encontraba un poco distraído, "Midoriya, lleva esto a la mesa número diecisiete, ten cuidado que está hirviendo" le ordenaron. "¡Claro, con mucho gusto!" respondió.

     Tomó con cuidado la bandeja y caminó hacia la mesa, "Aquí está su orden, espero que lo disfrute" dijo el de pecas poniendo lentamente el plato sobre la mesa. En respuesta un "Muchas gracias" con una voz familiar resonó en sus oídos.

     Al escuchar esa voz el peliverde miró la cara del cliente y brincó de felicidad "¡Todoroki!" , debido a la emoción la sopa del plato se regó un poco y lo quemó. "¡Auch!"exclamó mientras agarró su propia mano.

     "¿Estás bien Midoriya?, vamos a mi auto, ahí ando vendas y ese tipo de cosas"dijo el más alto tomando de la muñeca al contrario. Su brazo era delgado, pero comparado a como lo tenía hace siete meses se podía notar que si había estado alimentándose adecuadamente.

     El más alto abrió la puerta de su auto y sacó su botiquín, tomó un spray y lo puso sobre la quemadura, después procedió a vendar con suavidad. "Pronto estarás bien" dijo exhalando con tranquilidad.

     "Gracias" dijo el peliverde, quién no se pudo contener y abrazó al contrario. "Te extrañé... en especial este último mes que se me hizo eterno" dijo como si estuviera por llorar.

     El más alto correspondió a su abrazo y puso una de sus manos en los verdes cabellos despeinados "Perdón, de verdad tenía la intención de venir incluso antes, pero no pude".

     "Me sorprendiste, no me di cuenta que eras tú porque estaba muy concentrado en el trabajo, cuando escuché tu voz y vi que efectivamente eras tú, no podía creerlo" dijo sonriendo el más bajo.

     "Perdóname, quería sorprenderte pero por culpa de eso te quemaste" se disculpó tomado la mando vendada y besándolo suavemente.

      El rostro del contrario se puso rojo "¿Qu- qué haces?" su corazón latía con fuerza. "Midoriya, la verdad es que tengo que decirte algo... en realidad desde hace siete meses"mientras el ojiceleste decía esto tomando sus manos y con un rostro serio, los instintos del peliverde actuaron por su cuenta.

     Cerrando con fuerza sus ojos, el más bajo besó inesperadamente al contrario, tan sólo fue un contacto superficial de unos pocos segundos. Cuando abrió sus ojos vio ante él un escenario inesperado, el heterocromático tenía sus mejillas ruborizadas.

     "Oye, no me esperaba eso" dijo intentando alejar el rojo de su rostro. ¿Acaso el peliverde se había enamorado de él? Lo que estaba sucediendo parecía irreal para el más alto, quien tenía planeado comprobar los avances del de pecas antes de decirle sus sentimientos, así que decidió que aún no era adecuado decírselo.

     El más bajo a pesar de estar avergonzado no apartó la mirada"Perdón, sólo necesitaba hacerlo una vez. No lo haré de nuevo"dijo con un rostro difícil de descifrar -amor-, -necesidad-,-capricho-, -dulzura-. Él no lo sabía, pero estaba dispuesto a encontrar la respuesta.

     "Bueno" contestó el más alto sin poner alguna clase de expresión en su rostro, no debía caer todavía, aún no sabía a que se debió ese beso, y tomando en cuenta los problemas por los que pasó Midoriya, él debía de ser cauteloso para no hacerlo recaer.

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     El ojiverde procedió a guardar sus escasas pertenencias, para regresar. Agradeció de todo corazón a su jefa, la cual se arrepintió de hacer un trato temporal con él ya que quería que se quedara trabajando con ella.

     Se montaron al auto y partieron. "¿Dónde vas a vivir?, mientras buscas un departamento puedes quedarte en el mío, ahorraste suficiente dinero ¿cierto?"preguntó el más alto.

     "¡Sí! Entonces si no te molesta,iré contigo. Mañana mismo me iré a buscar opciones de apartamentos" contestó el contrario. Midoriya parecía ser alguien diferente,independiente, fuerte. Fue bueno dejarlo estar solo por un tiempo y aprender a sobrevivir por sí mismo, hora que iban a estar más cerca podría ayudarlo en caso de que flaqueara frente a alguna circunstancia.

     Reprimir sus sentimientos un poco más era lo que podía hacer, y usarlos para protegerlo lo necesario. De camino a casa hablaron sobre lo que hicieron el tiempo que estuvieron sin verse, las anécdotas no dejaban de surgir , así como tampoco paraba de repetirse la escena del beso en la mente del más alto. Cuando miraba al de pecas y lo veía tan natural y relajado su mente más se confundía, y su corazón se inquietaba con mayor facilidad.

     No ver a la persona que quieres por siete meses es muy duro, pero es más duro que ésta no lo sepa y sufrir por algo que quizás no tenga siquiera sentido. Durante ese tiempo Todoroki tuvo varias propuestas de citas, ya que después de todo él era muy atractivo y tenía muchas pacientes.

     Chicas lindas le enviaban mensajes insinuantes, otras simplemente querían salir con él, pero Todoroki negó todas y cada una de esas propuestas. No tenía razones para hacerlo, él no tiene pareja, y las chicas eran algunas inteligentes,otras tenían buenos atributos, otras eran muy carismáticas, pero algo en su pecho le picaba, y no le permitía acceder.

     Su amor por el peliverde incrementaba con cada día que no lo veía, sus ganas de tocarlo, olerlo, hablarle, incluso de besarle, venían como oleadas que lo ahogaban. ¿De verdad te has enamorado de un chico?, ¿Y tras de eso de uno con serios problemas traumáticos?, él no tiene pechos, cabello largo, o tan siquiera confianza en sí mismo.Pensaba.

     Hasta que sin percatarse, dejó en cuestionarse estas cosas. No importaba como fuera esa persona querida, no importaba que fuera de su mismo sexo, tampoco que tuviera problemas,ni que estuviese tan delgado que pareciese de vidrio, su corazón había elegido a ese chico para darle todo el amor que había estado guardando y que él jamás había recibido.

Me destruyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora