Del internado a vivir con 5 chicos.

51 Todo lo malo para mi.

- Primero de venir corriendo hacia mi ladrando, después era bueno con Tyler y a mí me gruñó, es malo - hizo puchero.

- Como sea - dijo Nick - ¿A qué hora nos vamos?

- Mmm - mire el reloj - en media hora nos preparamos - respondí.

- En media hora ese perro me matará - susurro Cat pero todos la escuchamos.

- Me voy a ir duchando - dijo Ari levantándose.

- Aja, y yo igual - y así se fueron las dos a sus habitaciones.

MADISON POV.

- Amor, en un rato van a venir mis hermanos y demás - me aviso Luke.

- Ajá - dije en respuesta.

Mi "amistad" con esas chicas es "genial". Somos "súper amigas".

Por favor, pido que nos den un premio por la mejor actriz.

Lo sé, ¿deberían, no?

Madi: Buenas noticias, en un rato ellas vendrán.

Jefe: ¿Sabes lo que tienes que hacer?

Madi: Si, lo sé, pero también van a venir los chicos, acompañándolas.

Jefe: Pues te la llevas a tu cuarto y recuerda, solo Ariadna de momento. Recuerda no decir nada sobre mi.

Madi: Claro, la llevo a mi cuarto, le dejo unas cosas en cara, la golpeo levemente, la amenazo y listo.

Jefe: Exacto, y no falles.

Bloquee el móvil y lo guarde en uno de los cajones.

{...}
ARI POV.

- ¡Hola! - dije abrazando a Madi, es como una hermana más.

En eso, un perro enorme se acerca a mí y se tira sobre mi, haciéndome caer pero gracias a dios, estaban los chicos detrás y me sujetaron antes de caer al suelo. Chufi empezó a lamer toda mi cara y vi cómo Cat se escondía detrás de Tyler.

- ¡Cat, pero mira que amor! - dije sonriendo a la vez que el perro se iba a dentro de la casa.

- Como digas - soltó con desprecio y entramos todos seguido de sentarnos en los sofás de la casa.

Yo me senté al lado de Nick, Marco y Madi. En eso se acercó Chufi a donde estaban sentados Tyler, Cat, Luke y Scott.

- ¡Ay mi madre! - gritó ella poniéndose de pie en el sofá a la vez que el perro se subía en este y empezaba a ladrarle - ¡Luke, sepáralo de mi! ¡Ahora!

Luke cogio al perro por su collar y lo encerró en una habitación para que no pudiera salir.

- Gracias - dijo con algo de sarcasmo.

- ¿Desde cuándo te dan miedo los perros? - le preguntó Madi.

- No me dan miedo, solo este - dijo y se cruzó de brazos.