Stupid love

Anhelos

-No, en realidad solía quería charlar contigo, cómo amigos -

-Cómo amigo, claro – Repitió neutral mientras tomaba su café y le daba un sorbo, el sabor amargo del mismo lo hizo sentir un poco mejor, parecía contrastar un poco el sabor amargo que le había quedado con las palabras de Taekwoon, quiso agregar un "¿En serio? ¿Cómo amigos?", pero decidió callar, era imposible forjar una amistad entre ellos, no soportaría ser su paño de lágrimas, ni mucho menos escuchar sus problemas amorosos con su nueva pareja, pero solo por esa vez lo permitiría.

-Wonsik... -

-¿No crees que estás siendo egoísta? – Dijo frustrado – Pero claro, qué importa si el egoísta eres tú ya que eso no te afecta –

-No reacciones así, no quiero que te sientas mal – Dijo preocupado, en verdad le dolía ver al pelinegro así de deprimido.

-No sé para qué me hiciste volver, en un principio me sentía tan feliz por volverte a ver, creí un millón de cosas estúpidas y aún quiero creer que sientes algo al tenerme cerca y es por eso que quiero me permitas curar las heridas que cause al irme – Dijo sincero a la vez que su voz temblaba ligeramente, sólo esperaba Taekwoon pudiese valorar el esfuerzo que estaba haciendo -Dame una nueva oportunidad para reconquistarte, déjame enmendar mis errores –

Taekwoon lo miró fijamente por un par de segundos, sabía que el pelinegro estaba siendo sincero y una parte de él deseaba creer ciegamente en sus palabras, pero por otro lado él había decidido darle una oportunidad a Jaehwan y planeaba que eso siguiese así, ambos chicos eran muy distintos y Jaehwan estaba demostrando ser todo lo que él quería en alguien y a pesar de que había estado muy enamorado de Wonsik en el pasado, deseaba que este fuese libre de cumplir con todos sus sueños y que si surgía otra oportunidad de que se fuese lejos, el no estuviese obstruyendo sus planes.

-Está bien si no me das una respuesta ahora, solo piénsalo ¿Sí?, tengo miedo de que sea demasiado tarde para volverlo a intentar – Reconoció Wonsik jugando con la cucharita de su café.

-¿Y si ya es demasiado tarde? –

-Confió en que aún hay tiempo – Dijo con una media sonrisa – Por ahora, aceptaré eso de charlas como amigos, sólo porque extrañaba estar contigo de esa forma –

-¿Me extrañabas? –

-No hagas preguntas estúpidas –Dijo inclinándose hacia adelante para pegarle a Taekwoon en la frente.

-Siempre tan desagradable –

-Lo aprendí de ti –

-¡Hey! – Le reclamó Taekwoon intentando lucir enojado, pero la sonrisa que estaba en los labios del pelinegro lo hacía sonreír, a pesar de que el ambiente se volviese tenso y triste a veces, no podía evitar sentir como la tranquilidad y la comodidad predominaban ante todo. Habían comenzado a hablar con tranquilidad después de eso, parecía ser que el tiempo no hubiese pasado entre ellos y eso le hacía sentir extraño, con Wonsik no tenía que fingir y podía comportarse como realmente era.

[******]

Habían pasado unos días desde que había visto a Wonsik y aún su corazón seguía latiendo con fuerza al recordar el beso que el pelinegro le había robado, quería con todas sus fuerzas ignorar lo que el pelinegro le hacía sentir, quería centrarse en Jaehwan y en lo que estaba comenzando a sentir por él, pero se le era difícil, era más difícil de lo que creía no terminar envolviéndose en recuerdos y en sentimientos pasados. Ambos chicos eran totalmente diferentes, como el sol y la luna, Jaehwan parecía lleno de vida, siempre lucia tan alegre que parecía mejorar todo con una de sus sonrisas, además de que parecía que nada podía acabar con aquella infinita paz que parecía tener, en cambio Wonsik era tranquilo, un poco solitario y misterioso, también era bastante trabajólico, por lo que en ocasiones estaba realmente muy ocupado, dejándolo un poco de lado, cosa que con Jaehwan no ocurría, este le dedicaba muchísimo tiempo y le hacía ver que era realmente importante en su vida, pero por otro lado, realmente le gustaba cuando Wonsik lo integraba en su mundo y como le hacía sentir que todo se debía a que él estaba a su lado y no pudo evitar sentirse nostálgico al recordar lo último.