-¿Qu....? -mis ojos se abrieron completamente, no podía creer lo que estaba viendo.

-Que bueno que despertaste, estaba muy preocupada, he venido todos los meses desde que pasó el accidente -se acercó para sentarse al lado mío.

-¿Clarke? -una de mis manos se acercó a su rostro pero no me atreví a tocarlo -¿como es posible?

-no sabes lo angustioso que ha sido todo este proceso. -lágrimas caían de felicidad por su rostro.

-Clarke tú... ¡estás viva! -exclamé con los ojos más abiertos de lo normal.

-Claro que lo estoy... ¿Por qué piensas lo contrario?

-Porque lo viví... Tú morías en un accidente, luego en el cumpleaños número cuatro de Aden, Finn apareció y me disparo a quemarropa. -mi cabeza no entendía nada- ¡yo también morí Clarke! Y tú fuiste mi paz en ese momento.

-Lex cariño, sé que estuviste mucho tiempo durmiendo pero estoy aquí, y no me iré a ninguna parte -suspiró- oh dios, creí que nunca más volvería a ver cómo tus ojos brillan al mirarme. -alzó sus dos manos y las acercó a mi rostro, provocando mil sensaciones al volver a sentirla después de tanto tiempo.

De repente imágenes volvían a mi cabeza

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

De repente imágenes volvían a mi cabeza... Era el cumpleaños de Aden número cuatro, con Clarke le teníamos una fiesta sorpresa con sus amiguitos y nuestro grupo, le habíamos comprado hasta un perro que debía llegar al día siguiente. La fiesta estaba de maravillas, habíamos arrendado hasta un payaso para que entretuviera a los niños, Clarke se había esmerado haciendo la torta de cumpleaños, y yo me había dedicado a la decoración de ese dia. Mientras los niños estaban jugando entre ellos y asombrados por el payaso, nosotras estábamos en la mesa bebiendo cerveza y comiendo (tal como pasó en mi "sueño") cuando de repente tocaron la puerta. Clarke fue a abrirla y la vi conversando muy amablemente con alguien, cuando cerró la puerta traía a Pike en sus manos, me guiñó el ojo y yo le devolví una orgullosa sonrisa. Aden gritaba de la emoción, y no se cansaba de decirnos cuánto nos amaba. Volvieron a tocar la puerta, esta vez fui yo a abrir, y ahí fue cuando me encontré con Finn completamente demacrado, tenía el pelo largo, mucha barba, estaba demasiado delgado, al parecer consumía pasta base.

-Finn... Te pido de la mejor manera que te vayas de aquí -dije tranquilamente.

-¡No me iré a ninguna parte! ¡Clarke sal! ¡Sé que estás ahí! -puso su pie en la puerta impidiendo el cierre de esta.

-Deja de gritar Finn... Estás en mi casa, interrumpiendo una fiesta de cumpleaños de NUESTRO hijo y vas a asustar a sus amigos. No hagas un show porque puedo echarte perfectamente de un golpe, y ya no recordaras ni tu nombre. ¿Por qué mejor no te vas a consumir por allí y nos dejas en paz por fin?

Todo lo que sube tiene que bajar - clexa AUWhere stories live. Discover now