Me after you.

Epílogo

- ¿Puedes decirme cuál es esa sorpresa que tanto mueres por darme?.- Nos encontrábamos tumbados en el sofá viendo algo de televisión. Hoy es el cumpleaños de Santana y ya está todo listo, sólo es cuestión de arreglarnos e irnos.
- Mi amor, para que sepas finalmente mi sorpresa, puedo esperarte a que te cambies y arregles el tiempo necesario, ya que también necesito ponerme un traje, esta noche, es solamente de los dos.- Me mantenía a una distancia de centímetros, observando sus ojos contento, ansioso y nervioso de lo que pudiera suceder ante mi sorpresa, pero estaba plenamente seguro y confiado que todo saldría bien, tomé su mano dejando un beso delicado.- Puedes llevar bikini o tendrás que... usar tu ropa interior.- Reí divertido al imaginarme tantas escenas de Santana en ropa interior.
- Estoy muy emocionada por esta noche, amor- Sonrió  ampliamente mirando mis ojos, tratando de descifrar la sorpresa que tenía preparada.- Iré a arreglarme, no tardo, lo prometo - Guiñó un ojo en mi dirección.- Tendré en cuenta las dos opciones, señor, ahora si me disculpa, iré a prepararme.- Me dedicó una última sonrisa antes de levantarse del sofá, darse vuelta y caminar a la habitación, ríendo levemente. Esta sería una gran noche.
Pasaron alrededor de 35 minutos cuando ya estaba listo en el sofá esperando a Santana. La vi bajar por las escaleras con un vestido azul marino largo con un buen escote. Se veía preciosa. ¿Dónde carajos dejé mi bote para la baba?.
- Te ves..wow.- Fue lo único que pude decir. Finn eres un estúpido, joder que sí.
- Gracias, tu también te ves wow.- Río levemente imitando mi voz de hace algunos instantes. Salimos de la casa para subirnos al auto y emprender el viaje hacia la sorpresa que tengo preparada. El recorrido duró aproximadamente 15 minutos. Al llegar al lugar estacioné el auto de manera correcta.
- Muñeca, antes de salir necesito que te pongas esto.- Le extendí una venda para que se la colocara en los ojos.
- Está bien señor, como ordene.- Se colocó la venda y bajé del auto para rodearlo por enfrente y ayudarla a ella a bajar.
- Vamos nena, con cuidado que no quiero que te me caigas y te hagas daño.- Caminamos hacia la entrada del lugar, nos encontrábamos justo en medio de un estadio gigante, invadido por una sinfónica, formada aproximadamente por cien músicos, había sido algo estricto con el momento en el que iniciaran a tocar, sabían mis señales. Retire la venda de sus ojos permitiéndole  ver cada detalle del sitio, dando indicaciones a la sinfónica de comenzar con una melodía especial y lenta, vi como sus ojos se agrandaron al ver lo que había preparado para ella.
- Finn, amor esto es maravilloso, gracias por esto, es el mejor cumpleaños de to..- Se quedó callado al verme incando y sacando una pequeña caja de mi bolsillo con un anillo brillante, mis piernas estaban teniendo dificultades para mantenerse en la posición de los nervios que me tenían invadido, mientras mis ojos la observaban detalladamente.
- Nena, mi amor, mi muñeca, hemos vivido tantos buenos momentos y malos momentos, aventuras, que estoy plenamente seguro de pedirte algo que cambiaría nuestras vidas completamente. Eres tu la mujer que quiero para el resto de mi vida, contigo quiero formar una familia. Te amo tanto nena. Nunca creí poder enamorarme de esta manera tan verdadera, tan honesta y tan completa. Mi pequeña Santana, ¿quisieras ser la esposa de este chico que te ama con locura y que está dispuesto a dar su vida por ti?.- Sus mejillas estaban empapadas gracias a sus lágrimas. Su sonrisa era enorme y de felicidad.
- Finn, esto es algo inesperado y es un paso muy importante para dar en una relación. Sé que te amo con todo lo que soy, sé que me amas como yo a ti, al principio de nuestra relación creí que a los pocos días saldrías buscando a Rachel pero ahora, me doy cuenta de lo equivocada que estaba. Quiero pasar el resto de mi vida contigo, mi amor. Así que sí, sí quiero ser la esposa de este chico que tengo enfrente que me ama con locura.- La atraje a mis brazos para darle vueltas por el aire. Sentí que mi corazón quería salirse de mi pecho debido a la felicidad que estaba sintiendo en estos momentos. La amo, la amo tanto que daría lo que fuera por ella. Me encargo de demostrárselo siempre, me gusta hacerla sentir amada y protegida. Quiero que sea feliz tanto como yo lo soy con ella. Me vuelve loco con cualquier mínima cosa. Su voz, su risa, su manera de ser es lo que me atrapó y no pienso dejarla ir nunca. Jamás creí enamorarme de esta manera, creía que el amor era sólo una pérdida de tiempo, pero llega un momento en dónde los cables se juntan y todo tiene sentido, lo entiendes, lo comprendes. Las estrellas se juntan y el cielo dice "sí" y todo fluye de una manera placentera, logras entenderlo cuando finalmente te pasa. El amor es complicado, pero cada quien elige con quién complicarse la vida. Yo elegí a Santana, y ella me eligió a mi. Y la seguiré eligiendo hasta que mi corazón deje de latir. Hasta mi último aliento.