Capitulo 4

1.1K 153 29
                                    

Discusión.

-



Por supuesto que una vez nuestras vacaciones finalizaron ya no teníamos el mismo tiempo de ocio que antes, tampoco veía a Samuel tan seguido como me hubiese gustado. Al estar él en último año sus horarios son muy alternados en comparación a los míos, sus últimas prácticas son las que más puntaje pesan para sus notas finales. Lo puedo ver de vez en cuando en la facultad y en otras ocasiones sé que está en algún hospital pero de todas formas todavía podemos compartir una que otra mañana o tarde de fin de semana por ejemplo, aprovechamos a estudiar y conversar de todo un poco. Lamentablemente, para Guillermo no se le estaba facilitando.

Las charlas por whatsapp se volvieron comúnmente usuales y nuestro principal medio de contacto entre los tres, sin embargo, por más tiempo que uno intercambie mensajes era bastante notable que no era suficiente ni para Samuel ni para mí.

La facultad no nos queda tan alejada de nuestros hogares por lo que tranquilamente podemos llegar caminando en un par de minutos; hoy era uno de esos días en los que temprano por la mañana Samuel y yo caminábamos juntos para el mismo destino y ya no era extraño escuchar ese imperceptible vibrar del móvil en el que mi amigo se distraía a cada paso que daba. Mi curiosidad se quedaba tranquila cuando con una vuelta de ojos podía enterarme que eran mensajes que intercambiaba con Guille, tranquila por el hecho de que no era alguien desconocido o alguna muchacha pero un poco intranquila porque ni conmigo intercambiaba tantos mensajes.

No podía quejarme, me veía más seguido y continuábamos juntándonos a diferencia de Guillermo. Y pensando en eso ¿por qué no puede encontrar un día libre para nosotros? Entendemos lo ocupado que puede estar uno con el estudio pero cada día que pasa es como si solo buscase excusas para no vernos... a pesar de que parecía que nos habíamos vuelto más unidos desde que fue a mi casa...

Escuché un largo suspiro de Samuel luego de un posterior guardar de su móvil y continuó caminando a mi lado sin pronunciar palabra alguna.

- ¿Está todo bien? – me animé a preguntar. No es por ser egoísta pero esas expresiones de cachorro abandonado ya se me hacían un poco molestas, ¿dónde estaba mi amigo tan alegre y optimista? ¿Tanto le podía afectar no ver a una persona que apenas conocía?

- Claro – me sonrió – estoy un poco adormilado, no dormí muy bien anoche. Mis libros quedaron dispersos por mi cama, cuando me desperté a algunos se les había doblado las hojas – choca sus manos contra su rostro y se masajea los ojos sin mucho cuidado.

- Debes tomártelo con calma. Es raro en ti desvelarte tanto leyendo... - nos detenemos en un semáforo y esperamos a que los coches circulen.

- Bueno... - se quita las manos de su rostro sin dirigirme la mirada, lucía pensativo – hablé un rato con Guillermo. No queríamos dormirnos tan tarde y los dos teníamos que completar trabajos por eso aprovechamos e hicimos una videollamada por skype.

El semáforo cambia a rojo y Samuel avanza primero en cruzar la calle, yo me quedé tan embobada por lo que había escuchado que no reaccioné a hacer lo mismo ¿Videollamada? ¿En qué momento intercambiaron sus cuentas en Skype y conversaban así? No es que me moleste, conozco sus gustos y posiblemente lo hicieron al principio para jugar juntos como al minecraft y ese tipo de juegos que a mí no me llama mucho la atención. Solo me imaginaba que en esas casualidades o cosas obvias a mí también me preguntasen si quería unirme a una llamada así, pero no lo hicieron, como si no fuese la gran cosa. No lo es... después de todo, me siguen teniendo en whatsapp y en nuestro grupo la pasamos bien pero es inevitable sentir esa sensación de estar apartada a ciertos temas...

Mini fanfic/Wigetta: Coffee Cup.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora