Contratada Para Styles » Harry Styles

Capítulo 1 - ¿Cual es el Problema Oficial?

Mierda.

-¡Esconde eso, Cass! -Le grite a mi mejor amiga y apague el radio.- ¡Escóndelo, rápido!-Ella se movía tratando de esconder la bolsa. Vio el compartimento enfrente de si y lo escondió rápidamente cuando el oficial venía -Para nuestra suerte-Murmure, bajando el vidrio.

-No puedo meterme en problemas otra vez- susurro.

-Buenas tardes, soy el Oficial Blind- Asentí.

-¿Cual es el problema, oficial?-Pregunte.

-Esta manejando en una carretera de treinta y usted va a sesenta. Ninguna de las dos esta usando el cinturón.- El afirmo. Mire a mi amiga y después me mire y tenía razón; no teníamos el cinturón puesto.-Registro y Licencia, por favor.

-Oh, si claro- Respondí, buscando los documentos. Recordé que los había puesto en el compartimento enfrente de Cassidy y Oh, no. Justo cuando abrí el compartimento, la bolsa de marihuana salió a la vista del oficial. -Mierda.

-Por favor, salgan del automóvil- Afirmo el oficial. -Ambas.

-Era mía. Ella no tuvo nada que ver con esto.- Mentí.

Es mejor que una se meta en problemas que ambas. Cassidy solo me hacia caras pero afirmaba lo que decía. El oficial no le importo y se limito a interrogarnos.

Después del argumento afuera. Estaba atrás en un van-auto- al lado de una chica rubia con un vestido corto y despeinada. Los otros dos chicos estaban enfrente de nosotras, separados por un gran vidrio en medio de ellos. El primero se veía borracho y había rastros de vomito en su camiseta. Mientras que el otro se veía muy incomodo; podías ver que fruncía la nariz al olor del vomito. El miraba lo que había a su alrededor hasta que sus ojos cayeron con los míos. Gire rápidamente, sintiendo mis mejillas ruborizar. Lo he visto antes, pero no recuerdo. Esta demasiado oscuro aquí adentro.

-¿Qué hiciste?- La rubia me mira como si fuera una clase de animal. Pues, ¿Por que mentir un poquito? Sonreí.

-Acuchille a una estúpida. Ella lo estaba pidiendo- La chica a mi lado me miro con horror y me hizo sacar una pequeña risa. -Dime, ¿Qué hiciste?

-Y-Yo- Su tartamudeo solo hizo que me riera más fuerte. No puedo creer que se allá creído lo que acabe de decir. -Robe un vestido de una tienda- Wow. -En verdad lo quería, pero deje mi tarjeta de crédito en casa.- Le explique al gerente que solo le hablara a mi papá y el lo pagaría pero ella no me escuchaba- Aww, pobre.

"¡Ha!" Mis ojos cayeron al chico familiar, el se estaba riendo de nosotros. El reía cada vez más y solo movía la cabeza de un lado a otro. En una de esas me miro, y por la poca luz que cayo en su cara vi sus ojos azules. Murmuro algo, pero no entendí.

Cuando llegamos, la rubia y yo nos llevaron a una pequeña celda al lado de los chicos. Era una minúscula estación de policía. Todo estaba vacío y callado. Nadie hablaba, todos solo miraban a su alrededor. Mi estomago comenzó a rugir; tenia hambre.

-Soy Arianna- Dije alzando mi mano tratando de saludarla, pero ella no la toma. Como quieras.

-Emily-Responde sin mirarme. Camina hacia las rejas donde del otro lado esta el oficial. -¿No puedo hacer una llamada?- El mira a la chica y mueve la cabeza 'si'. Toma una llave y la saca. Emily coge el teléfono y comienza a marcar. -¿Papi? Soy Emi. Estoy en una celda asquerosa en una estación de ¡Policía! ¡No creerías por lo que he pasado! Estoy con una chica- No mejor dicho una ¡criminal! ¡Esta loca!- El oficial me mira y yo solo sonrió. Ella cuelga después de decirle otras cosas y cuelga. -El viene a recogerme- sonríe.

El oficial me ofrece el teléfono y lo tomo. Llamare a mi hermana. Claro, no contesta. No les puedo decir a mis padres o harán un drama. Trato de llamarle a Cassidy, pero tampoco contesta. Wow, que gran amiga. Suspiro, regresando el teléfono. -¿Qué pasara con mi carro?- Le pregunto al oficial.

-Una grúa se lo llevara- Fantástico. Incómodamente me siento adentro de la celda en una silla de metal. Me pondré cómoda si pasare la noche aquí. Escucho una puerta abrir, haciendo que mirara quien era. Estaban sacando al chico familiar, a la mejor hizo algo peor que yo y lo estaban llevando a otro lugar. No se tal vez a la corte o algo así. El me mira con sus ojos azules y me sonríe. Me pregunto que habrá hecho.

-¿Vistes eso? ¡Ese chico acabo de verme!- Emily grita. La mire atrás de mi y rodé los ojos. Ojala y su padre la recoja rápido.

***

Después de unos minutos el oficial se retira. Escuche una voz gruesa y me imagine que el padre de Emily había llegado por ella. Pasos se acercaban y mire al mismo chico de ojos azules salir con una sonrisa malévola.

Después de arreglar algunas cosas me entregaron mi celular y me indicaron la dirección donde llevaron mi carro. El chico de ojos azules y yo salimos de la estación.

-¿Te conozco?- Lo mire de pie a cabeza, tratando de recordarlo. El se veía tan famil- No, no puede ser.

-Tal vez ¿Cual es tu nombre, linda?- Su acento británico era tan grueso. Era algunos centímetros más bajo que yo haciéndome sentir como una clase de gigante.

-Arianna- digo- ¿Tu eres....?- El se parece mucho a...

-Louis- Oh, mierda. Es el. Louis Maldita sea Tomlinson. Como pude ser tan tonta. El alza su mano, saludándome. La tomo y la movemos. Sonríe, y lo miro confundida. -¿Qué hizo que la chica rubia te tuviera tanto miedo?

-Um... ¿Le dije que acuchille a una chica?- Le pregunte, en vez de afirmarlo. Su boca callo un poquito, sorprendiéndose. -No pensé que se lo iba a creer. Solo me cacharon con marihuana en el carro. Su expresión cambio rápidamente calmándose. -Además ni era mía.-asegure- Tu ¿Qué hiciste? y ¿Por qué me ayudaste a salir?- El respira profundamente.

-Eh, me pelee con una persona en un bar- Murmura. -Y escuche que le hablabas a alguien para que te sacara. ¿Nadie vino a sacarte?- Muevo la cabeza 'no'. -Igualmente, no quería que te quedaras ahí toda la noche.- Rio haciéndome sentir agradecida. -Además el policía era un idiota.-

-Si, y gracias- Respondí. ¿Por que es tan incomoda esta conversación?

-No hay problema ¿Quieres que te llame un taxi?- Asentí y me contuve a pedirle una foto.

Pronto, el taxi llega. Louis y yo nos despedimos. Le agradezco por su ayuda y me dispongo a subir, antes de ver que un carro negro demasiado lujoso llega a recogerlo.

Nadie creerá lo que me acabo de pasar hoy.