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Princesa tuvo que apoyarse en el marco de la ventana con una mano, y con la otra sostenerse la cabeza. El dolor que sentía era inmenso. 

Pero en el momento en el que le dejaron de llegar recuerdos, el dolor desapareció. 

Al recuperarse, se decidió. Ella también se había cansado de que la historia termine igual, así que bajo para detener la pelea. 

Para que pueda cambiar el final y ponerle fin a esta historia que se repetía como un disco rayado.

Al terminar de bajar todas las escaleras de la torre, se fue directamente hacia el lugar donde se llevaba a cabo la pelea. El mago y el dragón aun se encontraban batallando a muerte.

-¡ALTO!.-grito ella. Y pudo conseguir lo que quería, ambos pararon de tirarse ataques.

-¡Ja! ¿que harás ahora"princesita"?.-dijo en un tono burlón el príncipe, con una sonrisa algo descarada.- No eres capas de hacer nada, nunca pudiste, ni cuando nos conocimos, mucho menos ahora. Ademas tampoco lograste mucho con tus padres.-espeto con una risa algo seca.

-¿Eh?.-Princesa se encontraba confundida.-¿Que quieres decir con lo de "mis" padres?.

-Jajajaja, yo les pague para que te casaras conmigo y también para que te abandonaran unos días antes de la boda.-volvió a reír burlona mente.-No solo eres débil, sino que también ni tus padres te necesitan.-su risa no cesaba.-¡SOLO ERES UNA INÚTIL E INEPTA!

Esto dejo a la chica anonada. Siempre había creído que sus padres le amaban.

-¡Bastardo! ¿¡como te atreves?!.-grito Lindwurn, para luego lanzar una llamarada a este, iniciando de nuevo la batalla.

-¿Por que te pones así? si ni siquiera has tenido padres.-rió mientras esquivaba el ataque de Lindwurn. A lo que el comentario solo provoco que su contrincante aumentara la intensidad del ataque.

Princesa no podía hacer nada, Warōji tenia toda la razón, ella nunca había hecho nada, ni antes ni ahora. Se arrodillo, mirando hacia el piso cabizbaja. 

Metida en sus pensamientos, no se percato de que el príncipe había transformado -con su magia-,  su espada, en un proyectil mortífero. Enviándolo directo hacia Lindwurn. 

Solo se pudo escuchar un grito de dolor...Princesa levanto rápidamente la cabeza al escuchar el grito de su amado.

Sus ojos no daban crédito a lo que veían. 

Lindwurn estaba volviendo a su forma humana, con una gran herida ensangrentada en el pecho. Warōji solo reía a lo que acababa de cometer, y se sentó en el pasto esperando, como si nada pasara, mientras los observaba. 

Princesa se levanto y salio corriendo hacia el joven herido, mientras gritaba constantemente su nombre. Al llegar al lado de este, se sentó y lo abrazo.

-Lindwurn.-decía con la voz entrecortada, mientras lloraba y recostaba la cabeza del joven en su regazo.-¿Porque tenia que pasar esto, ahora que logre recordar todo lo que pasamos juntos?.-exclamaba la muchacha con muecas de tristeza en su rostro.

-Que... Mal que... Lo hayas recordado todo... Justo en este... Momento...-paro para recuperar mas el aliento.-No te preocupes... My Princess...-dijo el joven herido acariciando la mejilla de Princesa con su mano.-Se que... Esta vez no podre salvarme... Su golpe fue mas critico... Que el anterior...-le costaba respirar, y con la yema de su dedo pulgar limpiaba las lagrimas de la chica. De repente tosió fuertemente, mientras escupía sangre-Vamos... Sonríe para... Mi-dijo con sus últimos alientos de vida. Pero solo hiso que las lagrimas de la joven se intensificaran.-Por favor... Hazlo por mi...-Ella trataba de hacer su mejor esfuerzo, para mostrar su mejor sonrisa, aunque le costara.-He... Así me... Gusta.-volvió a toser sangre, pero esta vez fue peor que la anterior.-Lo siento... No Pude... Protegerte...-dijo mientras su mano empezaba a perder el agarre del rostro de ella.

-No te disculpes. También fue mi culpa, n-no hice nada-dijo Princesa, mientras agarro la mano de Lindwurn. A lo que el solo negó con la cabeza, por la respuesta de ella.

-Por lo menos... Podre morir... En tu regazo... My Princess.-su voz con cada palabra se hacia mas débil.-Nunca... Te culpes... Por esto...-lagrimas brotaron de sus ojos.-Podría pedir... Un beso Como... Ultimo deseo... En esta vida.

-S-si.-dijo accediendo a su petición .

Lentamente fue acercando su rostro al de el. En el momento en que sus labios se tocaron, los dos trataban de transmitirle al otro el Amor que se sentían.

Simplemente, maravilloso, hermoso y tan... Indescriptible.

Su beso duro unos pocos minutos, que para ellos estos parecieron hermosos años.

-Vuelve a... Sonreír... Para mi...-dijo el muchacho luego de separarse del beso, a lo que Princesa también correspondió.-Recuerda que... Estaré en tu corazon... Hasta la eternidad...-esbozo una hermosa sonrisa, tan cálida.-Te amo... Princesa....

Dijo para luego cerrar sus ojos.

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"Princesa y el Dragón"Where stories live. Discover now