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Ya habían pasado 3 semanas desde que Princesa encontró a Lindwurn herido. Los dos decidieron vivir juntos. Ya que el joven pelirrojo no tenia a donde ir, ella se ofreció para que este sea su huésped, a lo que el sin mas acepto agradecido. 

Desde ese entonces los dos eran inseparables, cada día que pasaban juntos para ellos eran mas que inolvidables. 

Ella sentía como si Lindwurn supiera como tratarla y cuidarla, las cosas que le gustan y las que no. Aunque de vez en cuando tenia esos recuerdos extraños. 

Ignorando lo ultimo, esto a Princesa le reconfortaba y le llenaba de felicidad, ya que esto facilitaba la convivencia entre ellos. Pero no solo eso hacia el joven, sino que ayudaba a esta con los quehaceres de la casa y también se turnaban para cocinar y limpiar.

Pero lo que no encajaba ahí, era que en todo ese tiempo sus padres no habían aparecido. Sus pertenencias y cosas también ya no se encontraban allí, lo único que no desapareció de estos fue el dinero de sus ahorros. Aunque esto le sirvió a la joven para poder mantenerse, ella y su huésped.

Era de mañana. Princesa se había levantado para hacer el desayuno. Una vez terminado de poner la mesa y servir el desayuno, ella llamo a Lindwurn para que se sentara en la mesa. 

Platicaban mientras comían y de vez en cuando el halagaba la forma en cocinar de la joven dama, y ella solo se ruborizaba y trataba de cambiar el tema con chistes muy buenos o bromas. Luego de desayunar y levantar la mesa, comenzaron a hacer el aseo de la casa. 

Luego de que Princesa barriera el frente, ya por fin terminando sus quehaceres, se sentía muy inquieta. De algo muy importante sin duda ella se olvidaba. Sorprendida, fugazmente recordó: exactamente en 2 días,  se iba a casar con ese príncipe que tanto odiaba.

"Un día antes de la boda, vendré a buscarte para llevarte a mi castillo, ya que allí se celebrara la gran fiesta, y podremos ser felices. Solo los dos para siempre".-Las palabras -sobretodo las ultimas-del joven de la realeza, retumbaban en su cabeza, mientras le daban escalofríos y malas vibras, dejándola peor de lo que ya estaba.

Lindwurn que ya había terminado sus tareas, salio al frente para ver como le iba a su amiga. Cuando la encontró, la vio inmóvil mirando al suelo. Su rostro tenia una expresión de tristeza y enojo. Sus ojos se encontraban vidriosos, parecía como si estuviera a punto de romper en llanto. El joven no aguanto verla de tal manera, así que se acerco a esta para poder animarla.

-¿Que es lo que sucede, Princesa?.-dijo Lindwurn despertando a la muchacha de su trance. Esta rápidamente al darse cuenta de que el la estaba mirando, se seco los ojos con su manga.

-No... es nada.-espeto en un tono cortante, para luego darse la media vuelta y entrar en la casa con la escoba en la mano aun. Pero Lindwurn la atajo del brazo, atraiéndola hacia su cuerpo, quedando sus caras frente a frente, dejando un pequeño sonrojo en la joven. 

Este acto, fue algo brusco, y provoco que la joven tirara la escoba al suelo dejando un sonido sordo.

-Vamos, sabes que puedes decirme lo que sea, siempre estaré aquí para ti.-dijo este mirándola a los ojos con una mirada comprensible. Ella solo desvió su mirada, ya que no le gustaba involucrar a las demás personas en sus problemas, y prefería resolverlas ella sola.-Agh, deja de ser tan testadura, solo... quiero ayudarte.-espeto, mientras agarraba su mentón haciendo que ella lo mire de nuevo, intensificando el sonrojo de esta.-vamos, por favor.-suplico el.

-Es que... En 2 días...-dijo cediendo, al pedido de el, que la escuchaba atento.-Yo... me voy a casar.-apenas esas palabras salieron de su boca esta volvió a tener sus ojos vidriosos. Lindwurn solo frunció el ceño en modo de desaprobación-Con... un príncipe de la realeza al que yo no "amo".-espeto tratando de contenerse en no romper en llanto. El noto eso y la rodeo con sus brazos fornidos, atraiéndola mas a su cuerpo.-Yo enserio, enserio... No quiero pasar el resto de mi vida con el...-sollozo.-No se que mas hacer.-dejo escapar una lagrima, e hizo una pausa.- Por favor... Ayúdame.-dijo buscando consuelo en ella misma, con la voz quebradiza, en un tono muy bajo como para que Lindwurn no la escuchara.-Por favor...

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"Princesa y el Dragón"Where stories live. Discover now