Jamás, voy a permitir que te pase algo.

1.4K 116 16
                                    

Mi vida había cambiado por completo, había descubierto que no era un ángel, me habían robado las alas que mira por donde eran las alas del diablo, un chico guapo me había rescatado de morir de hambre en el bosque y ahora estaba con el y su hija viendo una película de unicornios a las 12 de la noche.

-Se ha quedado dormida, la subiré a su habitación- Dijo mientras cogía a la pequeña en brazos y subía por las escaleras. Cuando bajo, iba algo diferente, su camisa estaba desabrochada y se había descalzado, gracias a dios que sus jeans negros aun seguían en su sitio. -Háblame de ti señorita Miller. Algún amor secreto que quieras compartir, a parte de Luci, claro.

-No, no tengo ningún amor secreto, la verdad antes de Lucifer si hubo uno y cría que lo seguía habiendo pero me desterró, supongo que el no me amaba lo suficiente.

-Y quien era el afortunado imbécil?-Valla, afortunado imbécil? bonita manera de describirlo.

-Se llama Jace, el y yo teníamos algo especial pero se acabo cuando me abandono.

-Jace Morguenstain ? -Parecía realmente sorprendido, como si no quisiera creerlo.

-Si, porque? Pareces algo sorprendido.

-Tu novio era el hermano de lucifer wow, eso si que es caer bajo princesita.

-Oye!- Le di un golpe en el hombro a lo que el respondió con una sonrisa, una hermosa sonrisa.

-Mañana empezaremos a buscar las alas, y no tenemos mucho tiempo, tienes idea de donde pueden estar?.

-Yo, no, claro que no, ni siquiera se quien las robo asique no. Lo siento, necesito saber tu nombre, por favor, dímelo.

Necesitaba saber su nombre y el hecho de que no  lo dijera aun me intrigaba más, no se que tenia este chico o lo que ocultaba pero necesitaba saberlo e iba a averiguarlo.

-No es necesario que sepas mi nombre, mira princesa, vamos a encontrar las alas de mi... de Lucifer y para eso no necesitas saber como me llamo no?-Tenia razón, no ecesitaba saber su nombre, pero quería saberlo.

-por que no quieres decírmelo, tan horroroso es tu nombre para avergonzarte tanto de el y no querer decírmelo.

-No me averguenzo de mi nombre, sino de la persona que me lo puso.-La verdad no me esperaba esa respuesta.

-De tu madre?

-Mi madre era una prostituta, ni si quiera llegue a conocerla.

-Y tu padre?

-Que pasa que ahora eres periodista? Dejemos de perder el tiempo y empecemos a buscar princesita.- Me guiño un ojo y me abrió la puerta caballerosamente.

-Ahora? Es casi la una de la madrugada.

-Lisy esta durmiendo, prefiero ir ahora.

-Como quieras.

(...)

Estuvimos caminando como una hora o mas, la verdad perdí la noción del tiempo, no me moleste en preguntar donde íbamos, solo me limite a seguirlo, no intercambiamos ninguna palabra durante el largo trayecto, el tampoco se giro para ver si estaba bien, el infierno era mucho peor de lo que me imaginaba, el lugar sacaba la fuerza de tu miedo, tus peores pesadillas te seguían allí donde fueras, era realmente horrible, tropecé con una pequeña rama que sobresalía del suelo, cerré los ojos esperando el impacto de mi cara contra el suelo pero eso no paso, abrí los ojos lentamente y me encontré con una hermosa sonrisa y unos ojos color miel observándome con dulzura.

-No te digo cual es mi nombre porque entonces saldrás corriendo.

-Que? No, no voy a salir corriendo, solo quiero saberlo, conocerte, ayudarte.

-Leo tu no puedes ayudarme, nadie puede.

-Pero porque no dejas que nadie lo haga! Por favor déjame intentarlo.

-No. No quiero tu ayuda, ni siquiera se porque estas aquí, debí haberte dejado en el bosque...

-Si tanto te arrepientes de haberme salvado, me ire y te dejare en paz, ADIOS!-Me di media vuelta y me dirigí en dirección contraria, no sabia donde estábamos no donde podía ir, probablemente podría acabas muerta o algo peor, aunque dudo que llegue my lejos, camine en dirección contraria un largo rato, mis piernas se cansaban de andar así que decidí sentarme un rato, no se cuanto tiempo estuve así porque me quede dormida, cuando desperté, estaba en otro lugar diferente, mis manos y pies estaban atados con cadenas, estaba como en un cementerio, no había nadie mas, o eso creía, intente desatarme pero no pude, las cadenas resistían.

 Estaba sola en esto... como fui tan estúpida de irme lejos de... como se llame, pero estaba enfadada, el era un autentico estúpido, se cerraba como una almeja pero en realidad necesitaba ayuda. U ruido me saco de mis pasamientos y en un acto reflejo me encogí, era una rubia alta, guapa y de ojos azul claro, muy claro, la seguía un chico rubio y igual que ella los ojos azul muy claro, el parecido entre ellos era impresionante, deduje que serian hermanos.

-Por fin despiertas niña, llevamos mucho tiempo buscándote.. pequeña.

-Quien eres? Quienes sois vosotros?

-Yo soy Clare y mi hermano es Deimon, y tu pequeña Eleonor , vas a quedarte aquí por mucho tiempo.

-Que queréis?

-Lo mismo que tu, aunque es una pena que ya no vallas a poder conseguir las alas de Lucifer no?

-Morirás, si tienes las alas morirás.

-No, tu no lo hiciste, porque yo si?

-Porque ella o es un ser miserable y repugnante como tu..

El.. estaba aquí.  menos mal, ya pensaba que iba a morir.

-Valla valla  mira quien esta aquí.. vienes a rescatar a tu damisela en apuros?

-Una pena lo tuyo Clare, juntos podríamos aver hecho mucho..- Y rápidamente me agarró, rompiendo las cadenas de u golpe y salimos de allí a una velocidad impresionante.

-Como as hecho eso?

-Jamás voy a permitir que te pase algo..



LUCIFERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora