*EL BICHO RARO*

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Capitulo 1: Él bicho raro.

yo nunca tuve una infancia normal, siempre fui él bicho raro de todos, ya tengo 18 años y debo que irme de casa, mi madre me estuvo preparando durante años para esto, mi gran momento, como ella lo llama, y ahora tendré que partir para él mundo de los ángeles y temo que no me acepten, durante toda mi infancia la pase encerrada en casa, ni si quiera acudí a la academia donde iban los demás subterráneos, así es como nos llaman, pero yo no soy una de ellos, no soy un vampiro, ni un lobo, tampoco soy una bruja o hechicera, soy un ángel, mi madre me tuvo con muy temprana edad y soy distinta a los demás gracias a los experimentos que hicieron conmigo en él vientre de mi madre. Nadie me acepta y siempre he sido burla de todos por esa razón, por que soy diferente, me aferre de algún modo a la lectura, la poesia, las palabras fueron mi modo de escape, mis padres siempre me aceptaron y cuidaron con cariño, con ellos nunca me falto de nada y la verdad los admiro, su amor es algo prohibido y aún así ellos an logrado amarse y formar su familia, nuestra familia, mi padre Alexander, es un vampiro y mi madre Aliss una cazadora de sombras, yo también tenia que ser un vampiro o tal vez cazadora, pero ellos, mi madre no me permite ni pronunciar su nombre, jugaron con mi ADN y me convirtieron en esto. En este monstruo.

-Eleonnor, estas lista cariño ?

-Si mama, ya salgo.- hoy teniamos reunión familiar sobre mi futuro, sobre lo que me esperaba en aquel mundo extraño y nuevo para mi. Salí de mi habitación y me dirigí al salón donde me esperaban papa y mama, estaba lista para todas las respuestas que tenían que darme, estaba lista para empezar de nuevo.

-Eleonnor, que sepas que Jeiden va a acompañarte todo él camino y allí te esperaran, Jace y Tamara, ellos te ayudaran en todo lo que puedan si? - Mi madre parecía bastante triste con esto, pero la entendía, y yo tampoco quería separarme de ella, ni de papa, pero era correcto, era él destino que debía seguir.

-Jaiden, él va a venir?- Jaiden era un chico de la academia, lo conocí y ni siquiera hablamos, después no volví mas a la academia y Jaiden venia de vez en cuando a casa a ver a mis padres, él también era un ángel, pero era un ángel caído, mis padres siempre me enseñaron a no confiar en ellos, pero porque si debía hacerlo de Jeiden?

-Cariño, allí, te esperan muchas cosas nuevas, y puede que te judgen por lo que eres, pero eso no debe afectarte entiendes, Leo tienes que ser fuerte. -Papa, siempre me dio mucho cariño y siempre ha sido muy sobre protector conmigo. Pero estaba asustada, si los ángeles tampoco iban a aceptarme, quien lo aria? No quería quedarme sola de nuevo, no quería volver a pasar por lo mismo, no era justo, yo también era un ángel, es que acaso no debían aceptarme sin importar mis defectos?

-Lose papa, siempre he sido fuerte y lo seguiré siendo, yo no elegí ser esto y ya he aprendido a vivir con ello, no tenéis que preocuparos, estaré bien.- La verdad no sabía si iba a estar bien, pero lo ultimo que queria era preocupar los.

-Cielo recuerda siempre que no debes confiar en nadie, como tu abuela me decía, recuerda, no confíes en la sombras.- La abuela Talia siempre fue un ejemplo a seguir y la admiro por ello.

-Y nunca te fíes de los caidos.- incluyo papa. Mama lo miro con reproche pero no añadió más mas.

-Porque? Porque no debo confiar en ellos? Jeiden es uno, y en él si puedo pero en los demás no?- Pregunte un poco tímida.

-Eleonnor, los caídos son demonios, nunca debes confiar en ellos, Jeiden es distinto, él no quiso aceptarlo, mira solo prometemos que no te acercaras a ellos.- Dijo mi padre serio.

-Lo prometo- susurré. La verdad me parecía extraño, los caídos también eran ángeles no? Bueno si mis padres decían que no debía confiar en ellos no lo aria, pero tampoco confiaría en Jeiden.

-Cielo, tan solo quedan 2 horas para tu partida, y no podemos contarte todo lo que deberías saber, pero no te preocupes, todo lo sabrás en su momento, solo.. Intenta encajar y no rompas las reglas, porque entonces solo seras una niñata que quiso desafiar a Radiel.-Mi madre tenia razón,no podían contármelo todo aunque me gustaría saberlo...

-Radiel?-Pregunte algo intrigada,
-Radiel es él arcángel supremo, todo lo que él dice se cumple de acuerdo Eleonnor? No quiero que te destierren por alguna estupidez, te conozco y se que habrá cosas que no te parecerán justas pero deberás cumplirlas si te lo piden.

Ya estaba harta, yo no aria nada por obligación, porque a mi nadie puede obligarle a hacer nada, y no estoy dispuesta a eso, se que allí habrá unas reglas que debo cumplir, y lo are, siempre que sea lo correcto.

-De acuerdo Eleonnor?- insiste mi madre.

-De acuerdo. -Respondo secamente.

(..)

Solo 30 minutos, tan solo faltaban 30 minutos para mi partida y estaba muy nerviosa, mis padres me enseñaron a ser fuerte y a distinguir él bien y él mal pero según tenia entendido aquel sitio es él que denomina tu futuro, se que lo are bien pero eso no quita él miedo, me puse él pequeño collar que encontré él el bosque, tenia un simbolo extraño, no sabia lo que significaba pero de alguna manera me sentía unida a el, Jeiden ya estaba en casa, podía notar su presencia a kilómetros.

-Leo, es la hora cariño-Mi padre entró a la habitación.

-Papa, y si no encajo, si no me aceptan?

-Cariño, tu también eres un ángel, no tienen por que terete miedo.

-pero...mis alas?

-Se que, es difícil y puede sorprender a simple vista, pero él físico no define él interior de nadie, quien te quiera de verdad no le va a importar si tus alas son negras o blancas.

-Pero papa, nadie me acepta, nadie me quiere, todos piensan que soy un monstruo! -Las lágrimas habian salido de mis ojos, yo no tenia la culpa, yo no tenia la culpa de que mis alas fueran negras, de que estuviera maldita.

-Hay mucha gente, que te quiere Leo, y estoy segura que allí encontraras a gente que también lo aga, sin importar tus alas.- As palabras de mi padre me tranquilizaron un poco. -Venga, Jay nos espera.

Bajamos las escaleras y con mucha nostalgia medespedi de mis padres, llevaba una mochila con todo lo que necesitaba, libros, cuadernos, él collar... Jeyden y yo salimos por la puerta, según tenia entendido él viaje no era muy largo, pero teníamos que atravesar las fronteras de la ciudad para llegar al bosque, donde estaba él puente que me llevaría a mi nuevo hogar, mis padres no me dijeron si viviría sola o acompañada, así que aun no sabia como iba a ser todo esto.

-No te da miedo? -Wow esta era la primera vez en mucho tiempo que había escuchado la voz de jayden se dirigía a mi.

-Miedo?, bueno un poco, es un nuevo comienzo y...

-No me refería a eso.-dijo señalando mis alas.

-No, no me da miedo, y tampoco debería dárselo los demás, soy un ángel, que mas es él color de mis alas?-Estaba harta de comentarios como ese.

-Pues que son del color del demonio y se dice que están malditas, que tu estas maldita por poseer las alas del diablo. -Esas palabras chocaron en mi mente... Mis padres nunca me mencionaron nada de esto.

-Que! Yo no poseo las alas del diablo. -Dije segura.

-Si tu lo dices..-contesta levantando las manos en forma de rendimiento, él resto del camino no cruzamos palabra.





LUCIFERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora