Siempre a tu lado.

Siempre a tu lado. 5

Capítulo 5

                              'Si la vida te da limones, haz limonada'' Desconocido.

Amber.

Que me trague la tierra y me vomite en China, me quiero morir de vergüenza solo estas cosas me pasan a mí. No solo me caigo, si no que el chico con el que choco es lo más increíble que he visto en mi vida y justo soy un desastre andando. Para la próxima dejo de hablar sola. Me regaño. y además se me pierde la estúpida facultad y di idea a donde ir o a quien preguntar. Bueno esto me pasa por andar retando a quien quiera que sea responsable de mí en el universo.

- Hey chica disculpa?. Escuche que me llamaban pero no veía quien. –ES OFICIAL ESTOY LOCA. Declare llevándome las manos a la cabeza.

- No, no estás loca. Me respondieron en un susurro. –Aquí abajo por los arbustos ¿puedes ayudarme?. Enfoco mi visión y al fin logro ver de quien se trata.

- ¿Se puede saber qué diablos haces hay? Pregunten acercándome.

- Primero ayúdame y después preguntas sí. Me agache para escuchar mejor. - ¿Bien que quieres? Demande.

- Tienes un abrigo o un jersey algo que puede usar para cubrirme?. Pregunto la extraña.

- Solo esta chaqueta. Respondí mostrándola. – Perfecto eso servirá. Extendió la mano de entre los arbustos para que le pasara la prenda y así hice. Nota mental: soy un desastre con las primeras impresiones

La mano desapareció junto con mi chaqueta 5 segundos después salió un chica de cabello corto a la altura de la barbilla en un tono de rojo que hace que tú también lo quieras llevar así, con ojos curiosos, sonrisa de 10 puntos y con una hermosa pluma blanca incrustada al final de su ceja derecha usando mi chaqueta de cinturón para ocultan lo que sea que le paso.

- Hola soy Leila, estudio arte. Se presentó con una reverencia con una amplia sonrisa haciendo esto más ilógico de lo que ya era.

- Mi nombre es Amber, futura colega. Dije haciendo la misma reverencia que ella para luego echarnos a reír del momentanzo que vivíamos. – Y bien me dirás que hacías escondida entre los arbustos como una ardilla?.

Se paso la mano por el poco cabello que caía sobre sus orejas, suspiro, tomo aire y....

-Estaba huyendo de mi molesta prima, tropecé me caí y rompí mi falda, tu sabes lo típico. Me explicaba sonriendo. –Jamás me ha pasado, nunca en la vida. Ironice rodando los ojos. 

-¿Es en serio? Un prima te puede llegar a hacer eso?. Reí señalando su falda. –Créeme ella puede. Paso su brazo por el mío como si fuésemos intimas amigas,

Y créanlo o no soy de las que desconfía hasta el final con lo desconocidos pero esta chica me parecía confiable, algo graciosa y estudiamos lo mismo además se supone que debo tener amigos y ella no está mal para comenzar.

Comenzamos a caminar a la deriva bueno yo a la deriva Leila se veía que sabía muy bien a donde iba.

-Oye, sabes que hacen los nuevos? O donde debemos ir?. Le pregunte.

- Tranquila querida llevo años aquí conozco esta universidad mejor que mi auto. Respondió mostrando los dientes y comenzamos a avanzar por en medio de edificios y salones.

-¿Cómo no eres de primer año? Pregunte alarmada.

Carcajeo. – Tan vieja parezco?. Despreocúpate mi mamá lleva años trabajando aquí y yo amo estar rodeada de libros y conocimiento así que no es una tortura pasar mi tiempo libre por aquí. Sonrió mientras niego con la cabeza menuda amiga me busque.

- Si claro, como si los chicos no tuvieran nada que ver en esto. Bromeo. –Bueno eso también. Me contesta roja y muerta de risa. –Vamos admite que es la única razón. La codeo riendo. –Pues culpable su señoría es que en serio no puede vivir sin ellos. Ambas reímos fuerte.

- Me alegra que tenga como amiga a la guía turística de la universidad. Confieso. –En que clase estas?

- 715 y tú? Ah por cierto vez eso edificios azueles al final del pasillo. Señalo hacia nuestra izquierda. Asentí. Pues ese es el decanato de historia si buscan a alguien sexy e inteligente ese es el lugar honey. Decía mientras movía su mano como abanico en su cara.

- no estoy aquí parar eso, pero lo tendré en cuenta. Pensé Así que hay estudia .. El ... su nombre... era.. Dios en fin no estoy aquí para eso, lo acabo de decir Amber concéntrate.

Pasamos cerca una hora deambulando por el campus, luego Leila me llevo a la oficia de arte donde trabajaba su mamá Lory. Si su nombre es ese. Y por último fuimos a la GRAN BIENVENIDAD que lo único de grandioso que tenía era el aire acondicionado, todo lo que hicimos fue pararnos decir nuestros nombre edad y porque elegimos la carrera. ABURRIDOOO. Si no fuese sido por Leyla que conocía los más ocultos secretos de los profesoras fuesen sido las tres horas más horrible de mi existencia.

- Muy bien chica dorada nos vemos el lunes, llámame, escríbeme no mejor salgamos si? Me decía mientras me bajaba de su mini cooper morado.

-Tranquila tenemos toda la vida para esto, gracias por el aventón. Cierro la puerta del copiloto. –TE LLAMO, TE ESCRIBO, SALIMOS. Le grito desde la entrada de mi casa entre risas.

Este comenzó siendo un día raro y termino aún más y ¿saben qué? Ame que fuese asi.

-POR FAVOR MAS DIAS ASI!

Le hablo a la nada pensaran que estoy demente pero es mi manera de relajarme de sentirla mas cerca, desde que mamá se fue hago esto, es como si diciendo las cosas en voz alta ella puede escucharme y al cerrar los ojos puedo verla sonreír porque sé que estoy haciendo lo que me pidió.

Vive bien Amber, vive al máximo, Ama. Y cuida de tu padre solo te tiene a ti, estoy muy orgullosa de ti nena, Siempre estaré a tu lado.