Daisuki. (NozoEli)

1.

La chica de cabellos rubios caminaba tranquilamente por los pasillos del Instituto, tarareando una de las tantas canciones de μ's, hasta que unos brazos alrededor de su cintura la hicieron sobresaltar.

Sintió una vaga risa y notó que quien la abrazaba era Nozomi. Suspiró, y con una pequeña sonrisa pintada en su rostro se volteó, quedando cara a cara con la chica de cabellos morados.

-Hola- saludó Nozomi con alegría, para luego besar a Eli en los labios.-¿Dónde estabas?

-Estaba en la sala de música con Maki, ¿Y tu?

Nozomi suelta la cintura de Eli y cruza los brazos con una cara de claro disgusto.

-¿Y qué se supone que hacían ahí dentro?-arqueó una ceja.

-¿Estás celosa?-esbozó una sonrisa socarrona.

-No... sólo quiero saber-respondió con cierto tono de duda en su voz.

-Estas celosa, ya entendí. Y tu tranquila, que estaba Nico ahí dentro. Y de todos modos sabes que yo te amo a ti, idiota.

Las mejillas de la chica de cabellos morados adquirieron un ligero color rosa y sonrió.

-Está bien. Oye, ¿Quieres ir a mi casa luego de la escuela?.-habló Eli.

Nozomi subió y bajó ambas cejas con una sonrisa pervertida en sus labios.

La rubia, al notar sus intenciones se sonrojó violentamente y gritó:

-¡No pongas esa cara, es para cenar nada más!.

-Siii... lo que sea. Claro que voy- sonrió.

-Tsss, está bien. Ahora debo ir a la oficina del centro de alumnos a hablar algo con Honoka. Te veo luego.

-Okey.- se acercó un poco a Nozomi y le dio un pequeño beso en los labios.-Te veo a la salida.

(...)

-¿Honoka?,-tocó la puerta levemente y escuchó una aprobación para entrar desde la habitación.-debo preguntarte algo.

-Si, dime.

-Supe que Umi había faltado y quise preguntar si tu sabías algo sobre ella.

-La verdad no. Sólo sé que anoche estuvo con Kotori, pero nada más.-ladeó su cabeza hacia la izquierda.

-Ah, quizá se durmió muy tarde y no despertó a tiempo o algo así.

-Si. De todas maneras no me ha llamado, y Kotori no me quiso decir nada de lo que pasó anoche.

-Bueno, debe haber algo personal ahí. No me voy a entrometer.-la castaña asintió, dando a entender que pensaba igual.-Ahora debo ir a clases, la profesora dijo que llegaría más temprano, ¡Adiós!

-¡Adiós!, ¡Te veo luego!

La ojiverde salió de la sala y dio un último movimiento de mano a Honoka en señal de despedida.

Cerró la puerta detrás de sí y comenzó a caminar por los pasillos de la escuela, pensando, entre tantas cosas, lo que había hablado un momento antes con Eli.

Sabía que una relación homosexual podría causar caos tanto en su amistad con el resto del grupo, que con su carrera musical.

Si bien quería ser honesta con las demás y contarles lo que había entre Eli y ella, aún sentía ese temor dentro suyo.