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Jimin estaba ansioso.

Había estado esperando mucho tiempo a que llegara el fin de semana para encontrarse con Jungkook y ahora sólo le faltaba ir a recogerlo a la hora de salida del colegio.

Tomó un pequeño descanso del trabajo para ir a ver a su madre. Ya le había mencionado por teléfono que se llevaría a Jungkook aunque a esta parecía no agradarle mucho la idea.

- No quiero que Jungkook duerma tarde ok Jimin.

Hablaba la mujer mientras tomaba un poco de café, a Jimin siempre le pareció absurda la manera tan sonreprotectora con la que sus padres cuidaban al joven de 15 años.

- No pasará nada con que Jungkook salga un poco de casa. Le hará bien quedarse conmigo.

Contestó tomando su taza y pegandola a sus labios. El líquido caliente resbalaba por su garganta.

- De todas formas no me gusta que tome conductas impropias de un chico de su edad. Sé que tú puedes llegar a ser muy permisivo con Jungkook es por eso que no me gusta.

Estaba harto del mismo discurso de siempre, Jungkook ya era un adolescente y debía experimentar por si mismo la libertad.

- Sólo serán los fines de semana mamá. Además ya sale de vacaciones. Merece relajarse un poco.

- Ya tengo suficiente con que tú padre le haya dado permiso de adoptar un animal. Y ahora que se pase los fines de semana contigo no se que voy a hacer con ese perro.

- ¿Jungkook quiere adoptar un cachorro?.

Preguntó asombrado. Podía imaginar el rostro de Jungkook iluminado al jugar con un cachorro.

- Ni lo menciones, sé que voy a terminar limpiando el desorden.

Jimin río por lo bajo y a su mente vino una estupenda idea. Sería perfecto.

- Puede tener al cachorro en mi casa -le dijo a su madre mientras sonreía ampliamente- hay mucho espacio y también tengo terraza.

En momentos como ese agradecía tener las posibilidades económicas como para tener un Penthouse.

- ¿Qué se supone que harás con un perro en tú departamento hijo?.

- Jungkook puede encargarse de cuidarlo ya que todos los fines de semana se quedará en mi casa.

Jimin no podía evitar sonreír. Sería una sorpresa estupenda para su chico. Ansiaba poder tenerlo en frente y ver su carita de felicidad.

- ¿Y Ross?. Esto no será un problema en tu relación. Jimin  debes evitar incluir a Jungkook en todo.

Tenía que mencionarla. No quería arruinar su perfecto plan.

- Ross no es un problema.

- ¿Cuándo piensas pedirle matrimonio?.

Preguntó la mujer mientras colocaba su taza de café en el escritorio.

Ya se había tardado en preguntar. Jimin tenía una relación de dos años con esa bella mujer a la cual no sabía si amaba pero definitivamente no sentía lo mismo que sentía por su pequeño hermano menor.

- Aún no es tiempo.

Fue todo lo que contestó ante la negativa de su madre. No quería tocar el tema. En realidad no tenía planeado llegar a formalizar con su actual novia.

- Estas en la edad perfecta para tener familia Jimin.

Jimin evitó caer en una discusión con su madre y tan sólo le sonrió.

- Ya me tengo que ir. 

Se despidió con un beso de su progenitora y salió de las oficinas donde trabajaba su madre.

Tenía planeado pasar a buscar lo que Jungkook quería.

Conociendolo sabía perfectamente a dónde ir.

Condujo hasta la perrera de la ciudad y por suerte estaba abierta.

Al entrar le preguntó al encargado sabiendo así que no se había equivocado. Jungkook ya había elegido al cachorro que quería así que le dijo al encargado que él se lo llevaría.
Cuando vio al can se quedó sorprendido. Era un cachorro de un año pero era gigante. El perro era una bola de pelos y si se paraba de manos podía llegar a su altura con facilidad.

- Así que tú le gustaste a JungKookie.

Sonrió al acariciarle el pelaje al canino.

Sería perfecta la sorpresa.

Lo llevó hasta su casa y lo instaló en la terraza. Aún debía comprarle una correa, bañarlo, cortarle el pelo, vacunarlo y comprarle comida pero esperaría a Jungkook para hacerlo juntos.

Subió de nuevo a su coche para ir en busca de Jungkook.

Seguía sintiendo ese malestar de celos al pensar en la chiquilla aquella que seguramente seguía rondando cerca de Jungkook. Debía evitar que pesara siquiera en hacerle caso.

Se estacionó afuera y esperó a que Jungkook saliera. La mayoría de los chicos parecían bastante felices por el inicio de las vacaciones.

A lo lejos miró a su chico, caminaba con la mirada baja.

Jimin sonrió al mirarlo, Jungkook resaltaba demasiado entre la multitud de adolescentes que corrían a su alrededor. Era imposible no ponerle los ojos encima.

Cuando estuvo cerca de la puerta Jungkook levantó la mirada logrando ver a Jimin frente a él.

- Hey.

Saludó Jimin pero Jungkook no dijo nada, sólo se quedó inmóvil en la puerta mientras los demás chicos pasaban a su lado.

Jungkook no sabía cómo reaccionar, había olvidado completamente que Jimin iría a buscalo al colegio. Después de la última vez y de lo que había pasado con Taehyung se sentía extraño y confuso.

Claro, no había vuelto a ser besado por Taehyung desde la última vez y tal como la primera, había terminado apartando a Taehyung para que pudiera dejarlo respirar.

Aún podía sentir su mirada nublada observarlo. No sabía lo que estaba pasando pero no era nada bueno y ahora Jimin aparecía frente a él.

No sabía exactamente como debía reaccionar.

- Hyung, olvidé que vendrías a buscarme.

Dijo en voz baja mientras Jimin tomaba su mochila y la metía al coche.

Luego invitó a Jungkook  a subir.

- Tengo un sorpresa para ti Kookie. Espera a que la veas.

Jimin parecía feliz y a Jungkook no le quedó más remedio que subir al coche. Esperaba que fuera un agradable fin de semana.

ATRACCIÓN PROHIBIDA [Jikook & Vkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora