Narra Caitlin.
-Que qué hago aquí?.- reí mirando el estado en el cual se encontraba Jayden.
-Si, que yo sepa esta es mi casa, y no tienes ningún derecho a estar aquí.- dijo sentándose y cayó de boca al suelo.
-Vaya resaca.- suspiré mirando como trataba de levantarse mientras se agarraba de todo lo que encontraba a su paso.
-Quiero que te largues ahora mismo de mi casa!.- exclamó.
-Por qué debería?.- ironicé.- soy empleada.
-No me intere... un momento, empleada?.- dijo confundido.- No, no, no, no, por favor, todas menos tú.- suplicó.- que pensarán las personas al saber que la nueva ama de llaves es la freaky. Qué idea estúpida le metiste a mi madre en la cabeza para que te diera el trabajo?
Entrecerré los ojos furiosa.- Mis disculpas si no soy lo que esperas, pero estoy conforme con lo que soy.- le dediqué mi mejor sonrisa y lo ayudé a levantarse del suelo dado que todos sus intentos fueron en vano.
-No me toques o me pegarás lo freaky.- dijo provocándose escalofríos.
-Piensa lo que quieras.- dije.- Freaky o no, yo soy así y no pienso cambiar por la opinión de un idiota como tu.
-Retira lo que acabas de decir.- demandó señalándome.
-Jamás.- dije sacándole la lengua.- apresúrate ya es de noche.
-Que?? .- dijo alarmado.
-Debido a tu gran grado de alcoholismo no se como rayos no caíste en un coma etílico, estuviste dormido toda esa noche que te trajeron de la fiesta, la mañana, la tarde y parte de la noche, faltaste al instituto y tienes huella de el chico vodka.- resumí.- es viernes por la noche.
-Viernes por la noche.- repitió.
-Si, eso dije.- me crucé de brazos.
-Y me estoy perdiendo de otra fiesta no puede ser.- dijo vistiéndose.
-No me digas que vas a salir de nuevo.- dije sorprendida mientras veía como se bajaba de su gran cama y se ponía un pantalón.
-Tengo un legado, a parte puedes irte, no te quiero en mi casa.- dijo dándose la vuelta buscando una camisa en su armario
-Mientras tus padres no hayan llegado no me puedo ir y dejar a tus hermanitos solos.- dije.- los esperaré. Si quieres lárgate, con tal los únicos que me importan aquí son ellos.
Me miró con furia pura.
-Hablas que no importo??.
-Exacto, creo si es lo que quisiste decir.- dije dudando.
-Soy un ser importante.- se colocó una camisa de vestir de cuadros verde turquesa.
-Eres un ser humano, no te sorprendas.- dije recostándome del marco de la puerta.
-Haré lo posible para que te saquen de mi casa.- amenazó tomando un poco de goma para peinar colocándosela en el cabello.
-Huy que miedo.- burlé saliendo de la habitación.
Caminé por los pasillos en dirección a la habitacion de Glover. Toqué varias veces y escuchaba voces en su habitación.
-Puedo pasar?.- susurré abriendo la puerta.
-Oh si, estoy regañando al señor sombrero grande porque no quiere salir con la señorita ojos dulces.- explicó la rubia con flequillo.
Vaya tema de conversación para dos muñecos.- pensé.
-Pues, y por qué no quiere salir con ella?.- pregunté sentandome a su lado.
-Porque es un imbécil.- contestó, ella da todo por él y él solo la rechaza.
-Y que tal si cambiamos la historia y ambos se casan?.- dije abrazando a la pequeña rubia.
-Eso iban a hacer hasta que llegó la zorra y quiere quedarse con el señor sombrero grande.- explicó sacando una muñeca desnuda de su caja de juguetes.
Abrí los ojos de par en par.
-Qué clase de vocabulario te estén enseñando?.- reí. - ven, la cena esta lista.
-Cocinas?.- pregunto aferrándose a mi brazo caminando a la habitación de Luis.
-Luis donde estará?.- me pregunté mientras veía al niño escondido detrás de la cortina.
Escuché su risa y vi unos pequeños saltitos.
-Crees que este escondido debajo de la cama Glover?.
-No lo se.- rió inocentemente.
-O quizas... aquí esta!.- lo sorprendí abriendo la cortina y gritó riéndose.
-Me encontraste.- dijo abriendo sus brazos, lo cargué en mi hombro y bajamos las escaleras a la cocina.
-Cocinaste tacos?.- dijo el niño con los ojos bien abiertos.
-Sip, con un pequeño toque de picante.- reí guiñándole un ojo.
-Sii, tacos.- animó Glover.-Mmmm, no sabía que cocinabas tan bien.- degustó su taco
-Secretos.- dije.
-Oh que huele tan delicioso.- habló un hombre desde la sala.
-Papi!.- grito el niño.- Caitlin cocino tacos.
-Wow que delicioso.- entro su madre a la cocina.
-Mamá, papá, necesito hablar con ustedes.- interrumpió Jayden con su típica pose de chico malo desde el marco de la puerta.
Y ahora que?.- pensé.
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CONQUISTANDO A LA FRIKI (EDICIÓN FINAL)
Teen FictionBreve descripción de la sociedad hoy día: Tienes tatuajes: No hay trabajo Tienes piercings: No tienes futuro Vistes diferente: No tienes el ''sentido de la moda'' Conclusión: Es una ''Freaky'' Breve descripción de la vida de Caitlin: - Demostraré qu...