Capítulo 7

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Narra Nathan

Siento un ligero destello de luz en mi cara, haciendo que despierte de mi profundo sueño, abro mis ojos y puedo ver una perfecta silueta a mi lado, se formaban todas las curvas de mi luna sobre la sábana haciendo que el calor penetre mi ser, y veo mi mano que  se encuentra al rededor de su diminuta cintura, nunca he estado más feliz, mi lobo ronronea de satisfacción y yo olfateo su cabello... me encanta, su respiración es profunda y su cara sin ninguna expresión,  parece un ángel,  el ángel mas hermoso y sexy que haya visto, y con esta hermosa imagen de mi mate, me entro al baño a darme una ducha...

Ya desnudo, entro a la tina y me relajo pensando en mi luna, siento una paz interna bastante agradable, me siento completo

Pero mi paz se fue al instante al escuchar gritos de mi luna...

- NOOO! por favor, no lo hagas - gritaba

No lo pense más y salí de la tina sin importar nada y corrí lo más rápido que pude  hacia donde ella estaba hace unos minutos, y así estaba, en la misma posición pero seguía dormida y gritaba constantemente y su cara estaba arrugada y repleta de lágrimas,  tenía una pesadilla pensé

Me acerqué a la cama y me puse encima de ella sin aplastarla, la tome de las muñecas suavemente pero con un ligero apretón para que se mantengan firmes

- Hermosa, despierta- le dije sacudiendola un poco, así pase un tiempo repitiéndole que despierte, pero nada, no me escuchaba, empezaba a desesperarme pero no quería ser rudo con ella

- Por favor despierta- le dije ya con un poco más de fuerza, luego aumente más y más mi fuerza,  pero ella seguía sin reaccionar

Tome su cara entre mis manos y me acerqué a sus labios, los cuales estaban temblando, cada vez me acercaba más al punto de sentir su respiración y la mía emtrecortada, sentía su calor humano que me daba ternura y ansiedad de marcarla, rose sus labios, para luego presionarlos con los míos en un beso inmóvil pero deseoso, abrí mis ojos, y es ahora cuando me doy cuenta que los cerre y puedo ver como ella parpadea rápidamente sin comprender nada, pero no me aleja, sigue ahí en la misma posición, cierro de nuevo mis ojos y empiezo a mover mis labios al compaz de los suyos, esta chica me prende demasiado, con un puto beso me tiene en sus manos, lamo su labio inferior para que me de paso, pero se alejó,  muy lento para mi gusto, haciendo que nuestros labios hagan un sonido muy excitante al ser separados, su cara era un poema, se encontraba roja como nunca y negaba con su cabeza, y con sus dedos tocaba temblorosamente sus labios

Sonreí de lado - buenos días preciosa- dije con mi voz de macho alpha y con un aire de excitación interna que llevaba desde que la vi al amanecer

Pero ella seguía negando y se recosto en el espaladar de la cama recogiendo sus largas piernas y abrazándolas

- No lo vuelvas a hacer por favor- me dijo con una mirada triste y asustada a la vez

- Que cosa? - le dije con una pequeña risa sarcástica

- Besarme, tocarme y verme de esa forma, como si yo lo fuera todo, no me gusta, me vez como si yo fuera tuya y no es así, yo no soy un objeto o algo que tenga dueño- dijo asustada pero firme, y esta vez me hizo enfadar, como se le ocurre decir eso? Ella es MÍA desde que la vi y nadie NADIE me lo impedira, ni ELLA!, pero contengo mis iras, lo cual duró muy poco...

Lo único que logré ver para calmar mis iras fue la pared, así que le di unos cuantos golpes y mi ira no se apagaba, respiraba profundamente como si el aire se estuviera acabando y estaba hirviendo por toda la rabia que sentia al escuchar a mi luna decir esas palabras de su dulce boca

- Cómo puedes decir eso JODER! tu eres mía oiste MÍA! De nadie más, me perteneces y si te veo como mi todo es porque lo eres ¿esta bien?- exclamé con voz muy autoritaria como para hablarle a mi mujer, pero no lo pude controlar

De sus ojos salian lágrimas silenciosas, y ahi fue cuando me desmorone, no queria verla triste

- Nena, no quise... - estaba acercandome a ella pero me hizo una seña con su mano para que me detenga

- No me toques  - dijo con una mirada de recelo - y tápate por favor - dijo sonrojada

Ahí me percate que yo seguía desnudo y que mi pene estaba ligeramente parado, en otras circunstancias la hubiera hecho sonrojarse aún más y molestarla un poco,  pero me encontraba enojado por sus palabras y triste por verla llorar...

Respiré hondo, entre al baño con mi ropa, me la puse y salí de la habitación para distraer mi mente por lo ocurrido

Mi luna, quiero que llegue el día que me aceptes...

Eres mía mujer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora