Maya
Me muerdo el labio bastante nerviosa mientras observo el regalo aún empapelado. No hace ni cinco minutos que se han marchado todos y después de esa incómoda conversación con Jesús, le he dicho que me lo pensaría. Sobretodo por lo que está apunto de pasar.
Me decido a desgarrar el papel para encontrarme con una bonita caja plateada. La abro y sonrío al ver unos pendientes muy bonitos también de plata y un collar a juego. Cierro la caja y la dejo en la mesita para acordarme de ella mañana y agarro el fino papel que también está envuelto.
En cuanto descubro lo que hay dentro, no puedo evitar sonreír.
Un montón de sobres con frases como: "Ábrelo cuando estés triste." Y aunque me den ganas de leer todos ahora mismo, voy directa hacia el que pone: "Ábrelo cuando estés confusa."
Lo agarro y después de observarlo varias veces, me decido a abrirlo y a leerlo. Y de verdad que jamás habría pensado que podría escribir alguna cosa así.
"Dicen que por todo el mundo están repartidas las personas mágicas, una de ellas eres tú. Porque eres tan increíble que cuesta creerlo. Así que nunca dudes, ni de ti, ni de mi. Porque estoy enamorado de ti, y aunque enamorarse es como pisar la carretera aún sabiendo que el coche viene a toda ostia a atropellarte, y aún así, seguir andando, también es algo mágico, como lo somos tú y yo. Y por eso y por mil cosas más te quiero. Y jamás dudes de ello."
Definitivamente le quiero, le quiero mucho, pero hasta que no vea mi regalo no puedo decidir nada. Puede que después de eso, sea él quien me odie.
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Jesús
No son ni las diez cuando ya estoy levantado y vestido. Se supone que Maya va a venir a mi casa en breves y quiero estar listo. Más que nada, porque quiero que me perdone.
Me siento en uno de los taburetes de la cocina mientras me bebo un zumo de naranja como desayuno. Me paso diez minutos mirando el reloj y cuando creo que no aguanto más, el timbre suena.
Corro hacia la puerta y abro encontrándome a las mellizas con una sonrisa nerviosa pintada en la cara. Les digo que pasen y cuando Sam se va a buscar a Dani, me acerco a Maya dudando.
–¿Ya...te lo has pensado?–susurro sentándome a su lado en el sofá.
–Si, pero antes quiero darte mis regalos.–pronuncia con una débil sonrisa.–Esto...–susurra.–Te voy a enseñar algo, y luego te taparé los ojos. Es la caja de los sentidos.
–No tenías porque....
–Calla.–traga saliva mientras se gira para sacar una cosa.–Vista.
Pone delante de mí una caja pequeña y después de mirarla durante unos segundos, la abre enseñándome una chapa para el cuello con su nombre. No puedo evitar sonreír y darle un abrazo porque no hay cosa que me guste más que esto, excepto ella. Dios, la quiero tantísimo.
–Ahora déjame que te tape los ojos.
No chisto mientras me pasa uno de sus pañuelos por los ojos. No veo absolutamente nada y quizá por eso este algo nervioso. A saber que me va a hacer.
–Olfato.–susurra y antes de que me lo espere, una fuerte pero agradable aroma a colonia de hombre me absorbe las fosas nasales.
–La colonia que vimos en un escaparate.–sonrío al acordarme de cómo nos gustó a ambos.
–Si.–dice y aunque no la vea, se que está sonriendo.–Ahora toca...–la oigo sacar algo.–Sabor.–la oigo reírse nerviosa.–Abre la boca.
La abro confiando plenamente en ella, y en cuanto noto el sabor a crepe de Nutella con nata, sonrío de oreja a oreja. Es lo que desayunemos la primera vez que dormirnos juntos, bueno, con todos, pero juntos.
–Llevas nata por toda la boca.–la oigo reírse.
–Pues límpiamela.–susurro coqueto sabiendo que como siempre, me pasara una servilleta por toda la cara. Pero sorprendiéndome por completo, noto como sus labios rozan los míos, y con todas las ganas que tengo de ella, se lo sigo convirtiéndolo en un eso apasionado que me deja con ganas de más.–Guau.–sonrío.–¿Qué toca ahora?
–Tacto.–susurra y siento cierto nerviosismo en su voz.–Espero que no me odies muchos después de esto.
–¿Qué?–dudo al no haberla entendido muy bien.
–Que me des la mano.
Le tiendo la mano y ella la coge provocándome un escalofrío, segundos después, noto como estoy tocando...¿pelo?
–¿Es tu pelo?–pregunto acariciándolo.
–No.–vuelve a susurra con una pizca de miedo en su voz.
–Pues parece pelo...–murmuro.–Un momento...¿es una peluca?
–Si.
–No lo entiendo.–admito retirando mi mano.
–Ahora lo harás.–suspira.–Toca el último...–murmura.–Oído.
–Estoy preparado.–digo divertido.
–Más vale que lo estés.–dice consiguiendo que mis nervios aumenten raramente.–No he perdido la esperanza, durante todo este tiempo, tú me das la fuerza para seguir...–comienza a cantar y siento cómo se me para el corazón.–Prisas, noches sin descanso, de un hotel a otro aeropuerto...México, Milan, Sevilla, Madrid.–sigue entonando a la perfección la nueva canción que hemos sacado.–He surcado siete mares, amarrado en tantos puertos con la tinta de mis versos dibujé los hemisferios, de equipaje llevo tú aliento...bajo llave dentro del corazón. Gracias por ser el aire que me a dado la vida, por cada lágrima viva que has derramado por mi, gracias por cada beso incendias la luna, por la bendita locura de soñar junto a mi.–consigue ponerme los pelos de punta, y sé que es por más de una razón.–Ay, ay, ay, ay, ay, ay....
Yo no me doy por vencido ya lo ves amiga mía, siempre lo mejor esta por venir...encender mil y una noches en un carrusel de sueños...yo prefiero si decírtelo así...–trago saliva y noto la gemelos en su voz.–He surcado siete mares, amarrado en tantos puertos con la tinta de mis versos dibujé los hemisferios, de equipaje llevo tú aliento, bajo llave dentro del corazón. Gracias por ser el aire que me a dado la vida, por cada lágrima viva que has derramado por mi, gracias por cada beso incendias la luna por la bendita locura de soñar junto a mi..
Llevo mis mando hacia el pañuelo y me deshago de él para encontrarme con Maya delante de mí, con lagrimas resbalando por las mejillas y una de las pelucas que llevo Incomprendida, Trix, ósea ella, a nuestro primer encuentro.
Esto es demasiado fuerte.
Son ellas.
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ME ENCANTA LA CANCIÓN, ME ENCANTA EL VIDEOCLIP Y ME ENCANTA QUE HAYA FIRMA EN VALENCIA,
Si alguna va que me abra direct, que yo voy cual diva jejeje
Us amo
