20

4K 309 38
                                    

Maya

Oigo un grito procedente de la parte trasera del patio y salto la verja a gran velocidad. Corro seguida de mis...lo que quiera que sean, para divisar como aterriza otro puñetazo en la cara de Jesús, por lo que escupe con dificultad la sangre que tiene en la boca. Miro a Dani al ver que no está haciendo nada, pero suspiro al verlo sujetado por varios amigos del chico que está apunto de matar a Jesús.

Entreabro la boca al ver como se acerca de nuevo a él pero corro para ponerme en medio.
Muy lista Maya, ¿ahora qué piensas hacer?

-Venga Barbie, aparta de mi vista.

Lo miro alzando una ceja para luego centrar mi vista en Jesús, que ya está siendo ayudado por varios de los chicos de mi clase.

-No me llames así.-gruño al final, dando un paso hacia él.-¿Por qué le pegas?-lo miro de arriba a abajo con asco.-Tienes dos años más que él, y más cuerpo.-añado.-Debería darte vergüenza pegarle, no se, así es muy fácil, ¿no?

-Será mejor que te quites si no quieres llevarte tú también unas cuantas hostias.

-¿Ahora a las chicas también?-se ríe sarcástica Karina, colocándose a mi lado con toda su panda detrás.

-Julen.-dice el chaval calmándose de repente.-¿Desde cuándo defiendes a pijos tontos?

-Desde que ese pijo tonto se ha follado a tu novia y te lo ha dicho arriesgándose a que pasara exactamente esto.-explica tranquilamente.-Asúmelo, al fin y al cabo no es tan...

-¿Qué?-me giro hacia Jesús.-¿Lo has echo a posta?

-Maya yo...

-¿Has echo que te den la paliza del sigo para que venga a defenderte?

-No.-niega.-Para que sepas que la gente si te importa.

Frunzo el ceño unos segundos, miro a mi alrededor y agarro a Jesús del brazos para sacarlo de ahí. No lo suelto ni digo nada hasta que llegamos a mi casa, no sé qué decirle. ¿Enserio ha echo eso para que yo...?

-No te molestes, ya no duele.-dice al verme con el botiquín.

-Cállate.-le digo seca arrodillándome delante de él y comenzando a curarle todas las heridas.-Le he dicho a Sam que recoja tu mochila, no voy a dejar que vuelvas al instituto.

-¿Te has enfadado?-pregunta preocupado e intento no sonreír pero me resulta imposible.-¿Es es que no?

-Eso es que a la próxima, me cuentas una trola para que vea que me importas.

-¿Entonces te importo?-levanta una ceja sonriente.

-Supongo.-susurro cerrando el botiquín y llevándolo a su sitio.-Ah, mi madre dará una fiesta para Navidad.-informo.-Quiere que os invite, ya sabes, conoce a vuestros padres y será...

-Estupendo.-sonríe levantándose y acercándose a donde estoy.-Ahora hay que hablar de otra cosa.

-¿Sobre qué?-me hago la tonta.

-No quiero estar así.-suspira.-Quiero poder besarte y...

-Habértelo pensado antes.-le digo de nuevo.-Maya no está aquí para verlo, no se enterará.-lo imito.-¿Enserio pensabas que Trix no me lo diría?

-Yo...

-Da igual.-me siento en el sofá y veo como toma asiento a mi lado, me agarra las manos y se me queda moneado a los ojos.

-No da igual, la cagué, lo sé, y te juro...

-No quiero que...me jures nada Jesús.-contraataco.-Cuando vuelvas con ellas seguro que lo vuelves a intentar y...

-Y no.-me asegura.-No podría, sé que me gustas tú.

-Jesús, tengo un secreto.-aclaro antes de que se acerque más a mi.

-Todos los tenemos.

-No como este.-susurro.-No quiero hacerte daño, y se que cuando lo descubras te lo hará.

-¿Qué insinúas?-duda.

-Que acabaré jodiendote.

-Pues...-me mira y antes de que me de cuenta ha juntado nuestros labios, para darme un tierno y perfecto beso.-Prefiero arriesgarme.

******

Dani

Me quedo fijamente mirando como Sam resuelve perfectamente un problema de matemáticas. Aún estoy algo aturdido por todo lo que ha sucedido en el recreo y lo peor de todo es que aún no sé nada.
Me muerdo el labio cuando me sonríe torpemente, jamás pensaría que alguien acabaría gustándome tanto como lo hace ella y aunque últimamente está muy rara, supongo que aún tendrá todo el tema de Rocky encima.

-Te has quedado empanado, ¿en qué piensas?-chasquea sus dedos delante de mí.

-En ti, como siempre.-hablo en un susurro consiguiendo que sonría.

-¿Y en qué pensabas?-canturrea intentando que la profesora no la vea.

-Lo increíble que eres.

-¿Lo soy?-alza una ceja y asiento.-Tu más.

-Oh Dios mío, no empecéis así.-habla Carmen desde delante, haciendo que Sebas se ría.

-Potacular es lo que sois.-le sigue el chico con una sonrisa divertida.-Por cierto, os quería contar algo.

-Dispara.

-Bueno, ya sabéis lo mucho que me gusta investigar y...-coge aire.-Lo estoy haciendo con incomprendidas.

-¿Qué?-alzamos la voz Sam y yo.

-Y creo que he descubierto algo.

Incomprendidas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora