Mi Cuñado »JB«© (+18) ×EDITANDO×

Capítulo Veintitrés

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Llegamos a casa de Justin y el bajo mi maleta. Espere en su puerta para que abriera la puerta y luego entramos a su casa.

Todo estaba exactamente igual de como lo habiamos dejado en la mañana, cuando me fui, antes de que mi familia me dejara, me abandonara.

Mire a Justin esperando algún tipo de reacción o movimiento de su parte indicándome que debería hacer, ya que después de que cantamos esa canción en el auto, nadie mas había hablado, pero no era  por que estábamos incómodos, sino, por que estábamos muy cómodos el uno con el otro.

Justin se sentó en el sofá entonces palmeo el lugar a su lado indicándome que me sentara junto a él.

Camine lentamente tratando de pensar que pasaría, de que hablaríamos, o que le diría, ya que en no cabeza había un nudo de ideas, y en mi corazón un tornado de sentimientos.

Me senté a su lado y apoye mi cabeza en su hombro, solté un suspiro que había estado conteniendo hace tiempo. Él acaricio mi mejilla levemente y dejo un beso en mi frente.

Nos quedamos unos minutos pero luego la necesidad de saber que pasaba por su cabeza me consumía.

Me incline y lo mire a los ojos, el al ver mi rostro se puso igual que yo, nuestros ojos se conectaron pero no pude sostener la mirada, comencé a jugar con mis manos, apretándolas y haciendo sonar los huesos de mis dedos y luego lo mire, pero a su rostro en general.

—¿Para que me trajiste aquí Justin?

El fruncio el entrecejo un momento y luego, al entender el punto de mi pregunta, suspiro y hablo.

—Te traje por que no sabia donde estabas, tenia que saber como te sentías, y acompañarte en este momento.

Lo mire sin entender yo ahora e incline mi cabeza un poco hacia el costado mirándolo.

—¿A que te refieres? ¿Acaso sabes lo que paso? —dije aun con el entrecejo fruncido.

—Te llame, mas o menos, a la media hora después de que te deje en tu casa, no atendias el celular entonces empecé a preocuparme, seguí llamándote y no había caso, entonces fui a tu casa, cuando llegue allá me encontré con Soph, ella me miro con desprecio y cuando le pregunte por ti su rostro me demostró odio puro, y luego me contó que tu estabas donde merecías, le dije que no entendía a que se refería y ella dijo "quizás anda vagando por ahí, fijándose donde pasara la noche" así que me dispuse a buscarte, te estuve llamando todo el día, hasta que me atendiste —sonrio levemente sin mostrar sus dientes.

—Mi celular no tenia señal, supongo que fue eso lo que no dejaba que las llamadas entraran. Y con respecto a lo que dijo Soph... Si, estaba vagando por la ciudad ya que... -tome un gran suspiro para no llorar- mis padres me echaron de la casa, por que "soy una puta, una desilusión, y ellos no me criaron para ser así". La verdad es que no se que les habrá contado Sophie pero ellos solo me atacaron y ni siquiera me dejaron defender o explicarme, ellos me odian... —senti agua salada en mis labios y me mi cuenta que lloraba.

Justin de acerco a mi y me abrazo fuertemente, el se comporta muy tierno conmigo, y la verdad es que no conocía esta faceta de su personalidad pero me encanta.

Tomó mi rostro con sus manos conectando nuestras miradas y Beso mi frente, sonrió para que yo lo hiciera también y así lo hice.

—Bueno, ya dejemos ese tema atrás y ¡Cociname algo que muero de hambre mujer! —rio achinando sus ojos y maravillándome con esa sonrisa.

—¿Que? ¡Estas loco! -reí con él- aparte debo preocuparme en donde me quedare  esta noche y las noches siguientes —dije pensando en lo difícil que seria mi vida ahora.

—No, no, no, no, no señorita. Usted se quedara aquí todo el tiempo que sea necesario y sin peros -dijo el viendo que yo abría la boca para protestar- yo te metí en este lío así que alojarte en mi casa es lo mínimo que puedo hacer por ti —sonrio tierno y me derritió.

—En tal caso, ambos nos metimos en este lio, y bueno... Si no me dejas irme, estaré encantada de quedarme -reí y repentinamente salte a abrazarlo- gracias Jus... En serio.

El beso mi mejilla y me miro con cariño, creo yo.

—No agradezcas, siempre estaré para ti mi pequeña -sonrió- pero eso no te librara de que me hagas de cenar.

—¡No! Además yo no se cocinar -le mostré la lengua.

—Oh, acabas de cometer un gran error —dijo y me miro con esa sonrisa picara y divertida.

Antes de que me diera cuenta ya estaba corriendo por la casa, con Justin persiguiéndome.

Luego de unas horas ya estábamos acostados en la cama de Justin.

Yo lo convencí de que llamara a un delivery ya que no se cocinar. Cenamos pizzas entre risas y luego nos acostamos en su cama a ver una película.

Él quería dormir en el sofá por caballerosidad pero también lo convencí de que durmieramos juntos, ya lo habíamos echo la noche anterior y al saber que no tuvimos ningún contacto de tipo sexual me inspiraba confianza.

Es increíble que la noche anterior a esta, estaba aquí solo pasando una noche, y ahora, estoy aquí para quedarme a vivir un tiempo con Justin.

La vida te da sorpresas si, cada cosa que uno hace, tiene consecuencias, a veces buenas, a veces malas, pero en este caso, no se si es buena o mala, solo se que mi realidad en este momento, en este exacto momento, es hermosa...

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