¿Te sacarías la camisa?

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Era raro estar así...

Sus brazos me rodeaban enérgicamente, como si él no quisiera dejarme ir, como si no nos hubiésemos visto en un largo tiempo. Mis mejillas sentían el calor de su piel, pues él tenía el torso desnudo.

Mi nariz sangraba... En esta situación solo podía preguntarme...

- ¿Él me abrazó con tal fuerza, que mi tabique se rompió? o en realidad... ¿Soy una pervertida?

- Esperen un minuto... ¡QUÉ DEMONIOS ACABA DE PASAR!... Recuerdo que...

Dormí algo tarde por estar ayudando al equipo, sin embargo debía despertar temprano para ayudar a las asistentes en la cocina.

- Hmmm... - recién había despertado - ¿Me acaba de llegar un mensaje? - dije totalmente somnolienta - Vaya... es de Hana-kun ¿Por qué escribe a estas horas? Presumirá de su entrenamiento diario, de seguro - leí lo que me había escrito.

"El Genio Sakuragi reportándose desde su entrenamiento matutino...

- Es un tonto - dije, citando a Kae-chan - ¡Ah! Espera, aún hay más - seguí leyendo.

...¡Hola, Michiru! El gorila contó que te encuentras en Saitama, seguro que ya lo sabes... El Shohoku irá a Shizuoka dentro de poco, es por eso que debo entrenar día y noche, aunque no lo necesito ya que soy un genio, y como seré el futuro capitán del equipo, y no lo será el maldito de Rukawa, debo empezar a preocuparme por mis compañeros...

- ¿Y a este que mosca le picó? - dije extrañada.

... Mit-chin parece decaído porque ya no le hablas. Ryo-chin y yo estuvimos pensando que ya te olvidaste de él y formaste otra vida...

- Pero... ¿No le escribí anoche? - pensé - Vaya... no sabía que esto podría afectar a Hana-kun - seguí leyendo.

... Si ya lo engañaste dímelo... Ryo-chin y yo tenemos una apuesta".

Como había pasado con Tetsuro-chan, una vena empezó a palpitarme en la frente, respiré, me calmé un momento y decidí responderle.

"Muérete, Hana-kun"

Revisé el móvil y descubrí que el mensaje que escribí anoche no se había enviado.

- Puede que en realidad sí esté preocupado - pensé - ¿Eh? - miré por un momento el reloj - Esperen... - observé mi alrededor - No hay nadie... ¡Diablos, ya es tarde! ¿¡Por qué nadie me despertó!?

Las 5:00 a.m., esa es la hora en la que debemos levantarnos de las camas y ayudar en la cocina, por esa razón las 6:30 a.m. era tarde. Corrí tan rápido como pude para llegar al baño, pero al bajar las escaleras me encontré con alguien poco deseable.

- Vaya, vaya, así que el Ángel Blanco de Karasuno recién despierta.

- Ese idiota de Tetsuro-chan - pensé - ¿Y tú qué me dices, Cabeza de gallo? -pregunté con sarcasmo - Tú tampoco tienes pinta de haber madrugado, además qué clase de ejemplo das a tu equipo, siendo el capitán te levantas a la hora que quieres.

Realmente tenía razón, él estaba con una toalla en mano, un conjunto de ropa que solo se usa si no quieres ser visto o cuando vas a dormir y se le notaban las ojeras.

- ¿Ah sí? Pues el del Fukurodani todavía sigue durmiendo - dijo - Ese tipo tiene una mente simple, hasta se emocionó porque tú...

- Takamine, ¿puedo hablar contigo un momento?

Lo que iba a decir Tetsuro-chan no lo pude escuchar, Keishin-san solicitaba mi presencia en ese instante.

- Ya, ya, dímelo después, el entrenador quiere hablar conmigo ¡Nos vemos, Cabeza de pollo!

[Haikyuu!] ¡Solo lo llamé por su nombre!Where stories live. Discover now