CAPITULO 2 "Las primeras luces"

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Salí de mi recamara y me dirigí a las escaleras, mamá estaba en la sala sentada en uno de los sillones; cuando me vio, se paró.

― ¿Ya éstas lista? ―me miró, ósea odiaba eso de ella que me hablara como si no hubiera pasado nada y era obvio que "sí" había pasado algo ―Te vez bien, creo que hoy va a ser un buen día para ti ―dijo mientras se me acercaba.

― ¿Por qué siempre haces esto? ―dije enojada.

― ¿Hacer "que"? ―me miró como si no entendiera.

―Hacerme la vida imposible ―la miré.

―Lili sabes que esto lo hago para que ya dejes de pensar en eso de una vez por todas ―dijo, mientras me arreglaba mi cabello ―Por eso estamos aquí.

―Pues no me ayuda, sabes que es importante para mí y aun así lo haces ―dije, refiriéndome a mi listón.

―Vas a ver que cuando termine la semana olvidarás todo eso.

―Pues ya ha pasado más de un año ―dije sarcástica ―Eso solo es un medio para tenerlo presente, pero los recuerdos no me los puedes quitar.

―Lili ¿Por qué siempre haces esto más complicado? Sabes que quiero ayudarte y también por eso es que estamos aquí ―dijo, mientras quitaba sus manos de mi cabello.

― ¿Dónde está? ¿Dónde lo dejaste? ―la miré seria.

― Lo tiré.

― ¡Mamá! Es en serio ―la miré enojada.

―Lo escondí ―dijo divertida ―Eso te ayudara a dejar de pensar y tratar de hacer amigos hoy ―sonrió.

La miré feo, en realidad era frustran te verla aferrada a eso, pero así eran las mamas que podía hacer.

―Esto no se quedará así ―la miré ―Lo dejare por la paz solo porque se me hará tarde ―me colgué la mochila, esta era de las que te podías cruzar por el pecho, pero en realidad a mí me gustaba más colgarla en mi hombro porque sentía que me lastimaba menos, aunque en realidad era lo contrario, después de un rato el hombro quedaba rojo.

―Cierto ―dijo con una sonrisita en su rostro.

Acaso ¿estaba jugando conmigo o qué?

―Ya me voy, descansa mamá, nos vemos al rato ―dije agarrando la manija de la puerta para salir.

― ¿Si sabes cómo irte verdad? ―dijo preocupada.

―Si mamá ―puse los ojos en blanco, pensaba hacer esto de nuevo.

―No quiero que te pierdas Lili por favor, me preocupo por ti, haber ¿Cómo te vas a ir?

― ¿Mamá es en serio?, esto me lo has dicho desde que llegamos aquí, me lo aprendí desde la primera vez que me dijiste ―dije fastidiada.

―Lili ―me miró sería.

― ¡Ay Bien! ―puse los ojos en blanco ―Salgo de la casa, me voy para la izquierda sigo hasta llegar a la esquina y después a la izquierda de nuevo hasta llegar a la avenida y ahí tomo el transporte público ―la miré fastidiada ―Si me lo aprendí.

―Lili me preocupo no quiero que te pase nada ―me toco la mejilla ―Cuando crezcas y tengas hijos me entenderás.

―Yo no seré como tú, si se meten en problemas que lo solucionen ellos ―dije enojada.

―Quiero ver eso ―me miró ―Espero te valla bien hoy, has amigos y piensa que estas comenzando de nuevo, sonríe ―me beso la frente ―Y perdona por no haberte acompañado a tu primer día de clases, pero ya sabes me cambian las guardias a cada rato.

Estrella FugazWhere stories live. Discover now