Samantha Whornwood y los merodeadores |Hogwarts primera generación|

Niño extraño de nombre extraño

—Dumbledore no es tu hermano, no sabe como piensas y tampoco sabe acerca de tus... costumbres.

Sam se calló la boca, ya que sabía a lo que se refería Finn. Cada vez que había algo que captaba su atención, Samantha  no paraba hasta descubrir de que se trataba. Luego de pensarlo por un momento decidió argumentar nuevamente;

—Nunca me han atrapado, y tampoco me ha pasado nunca nada malo.

—¿Que piensas hacer Samantha?, ¿Correr por los pasillos de noche buscando cualquier información acerca de Tom Riddle? Filch y la señora Norris te perseguirán cual gato al atún.
Si...es que esa cosa  que Filch carga en sus brazos día y noche es un gato... o gata... ¡Olvídalo, y mantente quieta!.

Finnegan parecía ansioso. Se le mezclaban las palabras y miraba hacia los grandes cuadros que se encontraban colgados en los pasillos que conducían hacia las afueras de las mazmorras como intentando hacer algún comentario sobre ellos, y cambiar de tema.

Finalmente volvió a dirigir su mirada hacia Samantha, esta vez, con un dejo de sorpresa como si hubiese recordado algo muy importante.

—Lo olvidaba—Dijo sonriendo,—Calipso dejó esto para ti esta mañana, está algo manchada ya que la muy torpe aterrizó sobre mi jugo de calabaza.

Finnegan extendió su brazo el cual sostenía una carta de forma peculiar, con manchas de un color café en las puntas a causa del chapuzón que Calipso se había dado. Sam le echó un buen vistazo antes de tomarla y observó como la punta del sobre la cual estaba pegada en el centro se curvaba formando unas llamativas lineas curvas con detalles dorados en los bordes. Definitivamente había sido diseñada por su madre.

En el centro del sobre, con una cursada caligrafía, se encontraban prolijamente escritos los nombres de;

Charles y Susan Whornwood,

                     a nuestra querida hija Samantha.

Samantha palpó el sobre, por el frío que traspasaba el delgado papel parecía ser metálico y de una forma ovalada.

Sam abrió el sobre notando la emoción de su hermano  que lo miraba con entusiasmo. Al parecer, no sabía tampoco lo que contenía el paquete. Al sacar su contenido Samantha se quedó boquiabierta al ver lo que parecía ser una especie de pequeño telescopio color dorado brillante el cual centellaba a la luz de las velas del castillo a la medianoche.

La chica se apresuró a sacar el papel que quedaba dentro del sobre para leerlo atentamente;

Querida Samantha;

Nos ha notificado el profesor Dumbledore que has sido seleccionada para la casa de Slytherin tal como lo imaginaba tu padre. No me malentiendas querida, no tiene nada que ver que todos tus antecesores hayan pertenecido a esa casa.

Samantha eres una niña especial, eres mi hija y sabes que siempre desde que tuviste conciencia tu padre y yo hemos hecho lo posible por mantenerte a salvo, aunque ahora las cosas sean algo distintas mantén la calma mi niña y ten en cuenta que no estas sola, ni lo estarás nunca.

Como verás te hemos enviado un objeto muy peculiar , ¿aunque adorable no es cierto? tu padre lo usa todo el tiempo en su trabajo, sobretodo cuando entra en Azkabán para saber quien es quien. Lo único que debes hacer es mirar por la mirilla cuando sientas el peligro cerca. Si la personas a la que miras es de fiar una luz magenta iluminará la lupa, en cambio si es alguien peligroso una sombra negra cubrirá la lupa.

Tómalo como un obsequio de tu padre y mio.

Pd; Dile a tu hermano Finnegan que por favor te de de una vez la escoba que le enviamos para ti y que nunca te fue dada.