Capítulo 41 ☪ "Paralisis"

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ÁMBAR SMITH

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ÁMBAR SMITH

Nunca vi ese auto llegar, nunca vi venir todo el giro trascendental que daría mi vida en una décima fracción de segundo.

Paso tan rápido que ni pude reaccionar y cuando quise apartarme por puro reflejo... fue muy tarde. El vehículo ya había impactado contra mí tumbándome al suelo.

El piso se sintió frío, tal vez fue lo único que sentí en todo ese transcurso de tiempo porque repentinamente mis sentidos se perdieron. Todo era negro, oscuro. Nada parecía estar. Nada parecía real. Todo era tan... irreal. Estaba fuera de lugar.

Excepto algo: su voz.

Lo oigo gritar, fuerte, claro, por más barullo que haya alrededor lo escucho cerca de mí y por esa razón me permito mantener los ojos cerrados hasta que el conocimiento se me va de las manos. Disfruto de su melodiosa tibia voz. Si cierro bien los ojos casi puedo sentirme como cuando al salir de la escuela nos recostábamos en el pasto y yo le pedía que me cantara. Vuelvo a ese instante, pero tan rápido como llega se desvanece por otro.

Ya no hay llanto, dolor, ni sirenas, felicidad, ni tranquilidad. Solo queda un recuerdo vivo e intacto, y quema. Me corta la respiración. El pecho me arde viéndolo todo otra vez en cámara lenta.

Ese beso. Ese maldito beso que se repite una y otra vez dentro de mi cabeza.

Duele como el infierno, no me voy a atrever a negarlo. Me asombra que incluso en la absoluta inconsciencia no se borre de mi cabeza.

Entonces entiendo que no hay forma de que lo vaya olvidar. Estará ahí siempre, presente para hacerme recordar que en Matteo Balsano no debo volver a confiar.

Una luz en mis ojos me fastidia, me remuevo para apartarla de mi vista pero persiste, resoplo más siento que los labios se me pegan de los resecos que están

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Una luz en mis ojos me fastidia, me remuevo para apartarla de mi vista pero persiste, resoplo más siento que los labios se me pegan de los resecos que están. Tras unos pestañeos despierto. Me cuesta enfocarme en algo; miro a mis costados y noto que estoy sobre una camilla.

Alzo el pecho en un impulso para incorporarme pero una punzada en la cabeza me regresa a recostarme.

Dios, zumba en mi mente.

➸ ¿Todavía Te Amo? {Mambar}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora