Capítulo 37 ☪ "El gran día"

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MATTEO BÁLSANO

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MATTEO BÁLSANO

Hoy era el gran día. Ansiado por muchos, pero para mí, un día cualquiera.

Se supone que hoy era la gran competencia intercontinental de patín, todos se encontraban emocionados por la oportunidad que nos estaban brindando pero yo no sentía emoción alguna, no podía estar feliz en estos momentos. Casi ni he podido dormir en toda esta semana y la pelea con Ámbar no ayudaba para nada a mi estado.

La razón principal de mi desvelo son mis padres. La verdad es que no sabía nada de ellos desde hace ya varias semanas, ni siquiera se dignaban a contestar mis llamadas, me estaban preocupando demasiado con su repentina ausencia. Intente comunicarme de mil formas en el hotel que se hospedaban allá en Francia pero tampoco me daban respuesta de ellos. Y sólo existía una persona en el mundo que me podía comprender mejor que nadie y esa era Ámbar, pero estaba tan concentrada con lo de la competencia que no quería preocuparla con mis problemas, por eso evite contarle todo esto.

Hubieron días en que necesite tanto un abrazo suyo, tan sólo recostarme en su regazo mientras ella jugara con mi cabello o simplemente que me susurrara al oído un: "No te preocupes, yo estoy con vos, mi amor". Pero nada de eso sucedió, ella estaba tan preocupada en el patinaje que ignoraba completamente que me estuviera destruyendo por dentro, hasta Luna me ayudo más, suena increíble pues antes pensaba que nadie podía entender mi situación excepto mi rubia enamorada, pero la chica delivery me sorprendió al comprender todo cuando se lo conté y apoyo sin queja alguna. Como pasamos tanto tiempo juntos, debido a todas las clases que me pidió que le diera Támara, hablar con ella se me hizo habitual, comencé a agarrarle otra vez esa confianza que pensé se había ido. Aunque debo admitir que no era lo mismo que conversarlo con Ámbar.

Desde la pequeña discusión que tuvimos no hemos podido conversar, siempre estamos ensayando y los dos somos demasiado orgullosos como para pedirle disculpas al otro o al menos retractarse. Ambos nos lanzamos una que otra mirada cuando estamos cerca pero ninguno se anima a acercarse. Esta situación era inaguantable.

—¿Otra vez pensando en tu rubia? —pregunta Gastón entrando en el camarín sin anunciarse.

Me espanto.

—Tú no pierdes la manía de asustarme ¿no? —niego y reímos brevemente hasta que quedamos en silencio— Es que no puedo sacármela de la cabeza, amigo, lo único que quiero es ir y abrazarla pero... —me interrumpe.

—Su maldito orgullo es más grande. —completa la frase— ¿Cuándo se dejaran de poner barreras en su relación? Porque son ustedes mismos los que evitan su felicidad, nadie más. —reprende y no puedo contradecirlo.

—Chicos, ya estamos listo para partir. —nos interrumpe la voz de Támara que nos llama para subir a la camioneta.

Asentimos saliendo del cuarto.

El lugar no quedaba muy lejos así que iríamos todos los del Roller. Claramente sería incómodo.

Durante todo el viaje la bulla no cesó, se escuchaban gritos emocionados de parte de las chicas que organizadas por Luna habían creado una barra para darnos ánimos. Mientras que los chicos se distraían tarareando la canción que pasaba en la radio.

➸ ¿Todavía Te Amo? {Mambar}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora