Capítulo 4

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¿Cómo te resistes a una mujer así? Sinceramente no lo sé, ella me tenía embriagada con sus besos, el licor solo causaba que mis hormonas estuvieran más dispuestas. Jamás había hecho algo así... ¡Ni siquiera besar a alguien que a penas conozco! Mi cerebro trataba de enviar señales de alerta pero mi cuerpo, sus manos, su boca, su lengua, al demonio todo, se sentía jodidamente bien...

- Andrea, por favor, subamos... - su voz ronca tan cerca de mi oído causaba que mi libido tuviera ganas de más.

- Ss-i - a penas alcancé a decir soltando una fuerte inspiración que causó el leve roce de su lengua por mi cuello.

Se separó de mi, tomó mi mano y me guió al elevador, presioné el piso de mi habitación, a penas las puertas se cerraron seguíamos con una sesión de besos y caricias desesperadas, Mia estaba deseosa de arrancarme la ropa, sentía como le estorbaba, cosa que sinceramente a mi también... Mis pensamientos estaban totalmente nublados ante la excitación pero mi alarma era persistente a medida que caminábamos por el pasillo de mi habitación, los ojos azules de esta mujer estaban con un brillo de expectación, me deseaba, con intensidad, podía notarlo al sentir su piel estremecer cuando ya frente a la puerta volvió a besarme... Esto era demasiado.

- Mi-a - suspiré - Espera por favor. - Ella se separa de mi con lentitud

- ¿Qué sucede? ¿No quieres continuar? - Me observaba con intriga y ¿ternura? Su mirada si que hablaba muchos idiomas a la vez.

- Quiero, de verdad mi cuerpo lo pide a gritos, me siento atraída por ti, pero realmente no sé como hacer nunca he pasado la noche con alguien que a penas conozco, es nuevo, raro, no sé como llamarlo - dije rápidamente y ella me observaba con paciencia esbozando una sonrisa muy dulce...

-Tranquila hermosa - toma mi rostro con ambas manos y me da un beso suave en los labios - Podemos ir con más calma, ordenemos prioridades, ya que dices que jamás has pasado la noche con alguien que apenas conoces, pues hazlo conmigo. No tiene que pasar nada, podemos hablar y dormir, solo eso.

No lo podía creer, a pesar que no iba a continuar con la escena erótica ella quería quedarse conmigo, la miraba sorprendida, sinceramente no esperé nunca esa propuesta tan diferente a como comenzó...

- Esta bien, me gustaría eso. - tomé su mano, abrí la puerta y la invité a pasar...

Y así fue, tuve toda la noche a la encarnación de Afrodita en la misma cama, aunque mi cuerpo me regañaba por no aprovechar esa oportunidad de sexo salvaje, mi cerebro estaba feliz, conversamos de todo un poco, nos conocimos más... Ella es Alemana, ya decía yo que el acento era raro, también debí suponerlo por su apellido pero estaba concentrada en otras cosas, tiene 28 años, vive en Inglaterra, le gusta la historia, cada vez que su trabajo se lo permite viaja a las ciudades más antiguas para conocer, le gusta correr y trata de practicar todo tipo de deportes, ama las viejas bandas de rock, el jazz y el blues... Tiene un posgrado en Finanzas y Gestión de proyectos, además de tener título en Marketing y Publicidad, habla 4 idiomas, sinceramente un combo completo esta mujer, preguntándome si tenía algun defecto me dijo que en la cocina era un desastre, punto para mi, soy talentosa en ello a parte que en los idiomas, pues hablo fluidamente el inglés y entiendo el portugués, así que no estoy tan mal después de todo...

Nos quedamos dormidas, no sé a qué hora en realidad. Y nos despertamos de golpe por el grito de mi mejor amiga irrumpiendo en la habitación con cara de estar viendo un juego de tenis por como su vista saltaba de la Diosa Griega a mi en pocos instantes. No se lo podía creer... Cosa que para ser honesta, yo tampoco...

- Lo siento, no sabia que tenías compañía - reaccionó Nat apenada

- No te preocupes - le dije sonriendo - Ella es Mia.

- Mucho gusto soy Natalia, la mejor amiga de Andrea - extiende su mano hacia Mia

- Un placer - sonríe la reencarnación de la belleza sentada a mi lado - pero debes tocar la próxima vez, no sabes lo que puedas encontrarte 

- Eh, lo siento es que Andrea, bueno ella es .. - Se queda dubitativa mientras Mia empieza a reír

- Si, me he dado cuenta como es, por eso solo hablamos toda la noche aun así puede que tal vez logre seducirla - me dirige su mirada y logra que me ruborice por completo.

- Yo, ehm... No se que decir - baje mi cabeza en lo que Mia toma mi mentón guiandome para mirarla

- No tienes que decir nada - Se acerca para darme un suave y delicioso beso.

Natalia nos observaba sonriendo con algo de sorpresa en su rostro, en ello llega una rubia abrazándola por detrás.

- Pensé que te me habías escapado - comenta la rubia mordiendo el lóbulo de la oreja a mi mejor amiga. En lo que dirige la mirada a nosotras - ¡Mia! Anoche no supe más de ti, aunque ya veo por qué - dice mientras me observa

- Kath... Pues si, ésta es la razón de no haberme visto más - Sonríe Mía pasando un brazo por encima de mis hombros...

- Ya va, me perdí.. ¿Ustedes de conocen? - voltea mi amiga mirando a la chica rubia.

- Claro, Mía es mi mejor amiga cariño - responde sonriente...

- Que coincidencia tan extraña - dije riendo y ellas hicieron lo mismo.

Pues si, resultaba que Kath había estado con mi mejor amiga anoche mientras yo estaba con su mejor amiga..

¡El mundo es un pañuelo! Supongo que en este lugar aún más.


Sin Aliento. Where stories live. Discover now