C̱̄Ā̱P̱̄Ī̱Ṯ̄Ū̱Ḻ̄Ō̱ 9: Reacciones, Varitas y Recuerdos II.

154 4 0
                                    

ᎵᎯᎿᏋ 2:

Mientras una linda joven de cabello rubio platinado brillando a la luz del radiante sol que irradiaba en el cielo celeste por encima del fantástico colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, caminaba a las orillas del inmenso lago negro, junto a otra chica de su misma edad, riendo amistosamente. Ésta última de un poco común cabello rosa chicle, aun en el mundo de los magos.

Unos metros más allá se desarrollaba una pequeña e inmadura discusión entre amigos, según uno de ellos.
Remus Lupin, trataba de leer calmadamente un libro muggle, prestado por Lily. Y pasaba las páginas devorando ese gran tesoro de conocimiento, tan delicadamente que para un pelinegro, al frente suyo, era completamente desesperante.

—Remus... -dijo de pronto el pelinegro con voz calmada y cansina. -Remus -volvió a repetir aún con calma.

El joven lector ni siquiera movió una pestaña y siguió leyendo atentamente el libro sobre sus manos.

—¡¡¡JODER, REMUS!!! -explotó su amigo desesperadamente.

—¡¿QUÉ DEMONIOS QUIERES CANUTO?! -reaccionó al fin.

—¡Más insoportable no puedes ser Black! -exclamó una enojada pelirroja en defensa de su mejor amigo y compañero prefecto. -¡Déjalo en paz! -volvió a gritar,  separándose de su novio peliazabache, en cuyo pecho estaba acostada, y terminando de tirarlo al verde césped, por sus bruscos movimientos.

—¡Nadie dijo peli peli! -se defendió Canuto.

—¡Deja de llamarme así Black!

—¡Entonces no te metas donde no te llaman!

—¡JAMES!

—¡Ya déjala Canuto!

—Puff -resopló su amigo, pero ya callándose después de murmurar un "novias" con desánimo, por lo bajo, y volviendo su mirada a un Remus que ya había vuelto a su libro desde hace un rato, después de brindarle una agradecida sonrisa a su amiga. Esta vez no hizo más que rodar los ojos y entretenerse lanzando piedras al lago que molestaban a un ya enojado calamar de un tamaño más grande que los autos muggles.

El peliazabache y su pelirroja, retomaron sus acciones anteriores que consistían en mimos y palabras bonitas que asqueaban a su aburrido amigo e incomodaban al reservado Lupin.

Junto a ellos también se encontraba un atareado Peter Pettigrew, rubio, más pequeño que sus amigos y de contextura un poco más llena. Había sido enviado hace unos días a buscar comida a las cocinas y se topó con cierta metamorphomaga. Escribía muy rápido porque no había terminado la tarea de DCAO, dejada por la profesora suplente y solo faltaban unos minutos para que empezara la clase con el nuevo profesor, del que había escuchado, era muy gruñón.

De repente se oyen unas risas de chicas, atrayendo la mirada del guapo pelinegro que a decir verdad, su cabello también contaba con una sombra azulada, característica de algunos Black.

—¡Hey Cornamenta! ¿Esa no es nuestra Hufflepuff, favorita?

—Al parecer... -respondió el chico de lentes, dejando de besar a su novia.

Una sonrisa traviesa se dibujó en el rostro de Sirius.

—¿Favorita? -preguntó una confundida  Lily -¿cómo la conocieron?.

—Oh, larga historia Evans. -respondió sonriendo Canuto.

_________

—De verdad, mi amiga y yo nos metemos siempre, estabamos planeando hacerlo uno de estos días.

Realidades InesperadasWhere stories live. Discover now