One shots de la tercera generación.

Capítulo 1: Vic

Aquel día todo el mundo en La Madriguera estaba ansioso, todo el mundo menos Teddy Lupin. Teddy se había dado cuenta de eso. Sabía que algo raro pasaba. Todo el mundo gritaba que ya estaba allí, que ya venía, sobretodo Fleur. Pero Teddy seguía sin entender nada.

De pronto, Harry cogió al pequeño Teddy y le dijo que tenían que irse, que iba a nacer una pequeña primita. Pero Teddy no sabía que significaba aquello. Pero, instintivamente ver a tant gente contenta hacía que el propio Teddy lo estuviera también.

Cuando llegaron a San Mungo toda la sala de espera estaba plagada de cabelleras pelirrojas que esperaban a su nuevo miembro. Al rato apareció Bill y les dijo a todos que pasaran.

Y allí estaba, allí estaba Fleur con un bebé en sus brazos. Teddy que se encontraba en los brazos de Harry empezó a pedirle con señas que lo acercara.

-Mi ahijada es el bebé más precioso que existe y que existirá-dijo Charlie entusiasmado.

-¿Qué nombre le podréis?-preguntó Molly

-Victoire Gabrielle-respondió Fleur

-Es muy largo-refunfuñó Ron

-¡Vic! ¡Vic! ¡Vic!-gritó Teddy

-Parece que Teddy ha solucionado tu problema Ron.

Dicho esto, Harry acercó a Teddy a Vic y se sorprendió. Teddy no podía dejar de mirar a Vic, no sabía exactamente por qué, pero no podía. Era más fuerte que él. Los ojos de la pequeña Vic tampoco podían dejar de mirar a aquel chico. Teddy instintivamente puso su pelo de color rubio, haciendo reír al resto de las personas que estaban en la sala, y consiguiendo sacarle a la pequeña rubia una sonrisa.

-Parece que Vic y Teddy se llevan muy bien-comentó alegre Ginny.

-Demasiado-gruñó Bill.

-Apenas tiene dos años Bill. Solo se sorprende, es el primer bebé que ve-tranquilizó Harry a Bill.

-Por si acaso-.

Pero Teddy sabía que aquella chica era mucho más que su nueva prima. Que esa sensación que le recorrió al verla por primera vez era única y especial, diferente a la que tendría cuando tuviera nuevos primos. Porque ninguno de esos primos le podría hacer sentir lo que le hizo su pequeña Vic. Por eso se prometió que la cuidaría de la mejor de las maneras y que nunca permitiría que nada malo le sucediera. Porque ella era su Vic. Suya y de nadie más, bueno, puede que también de Bill