Para mi, eres especial... [HorrorLust]

Capítulo 1 "Encuentro extraño"

La única razón por la que Lust se asusto fue por la sorpresa, ya que, había estado conviviendo con el niño humano lo suficiente como para haberlo visto sangrar cuando se caía o no lograba evitar el ataque de algún monstruo. Con esto está claro que no estoy en el Snowdin que conozco dedujo lógicamente. Dejo de observar las manchas y siguió su camino, se puso a pensar: ¿Cómo llegue aquí? Será esto una de las realidades alternas de las que Ink suele habla- sus pensamientos fueron interrumpidos por un fuerte grito agónico, seguido de otro pidiendo ayuda desesperadamente. Comenzó a correr rápidamente en dirección al grito de dolor más aterrador que había escuchado en su vida... Y eso que ya había escuchado bastantes.

(...)

Lust estaba muy cansado, había estado corriendo por un largo rato y aun no podía descubrir el paradero de aquel grito desesperado, suspiro.

—No creo que el propietario de esa voz este vivo a estas alturas...—se dijo a sí mismo.

Camino un poco más y pudo observar a lo lejos una pequeña caseta de madera. Se encamino hacia ella con esperanzas de encontrar a alguien por fin, mientras más se acercaba, más podía contemplar sus detalles, noto un bulto azul.

—¿Hola? — Le llamo pero lo figura oculta en una capucha azul apenas se inmuto—. ¿¡hey!? ¿¡Me escuchas!? — Nada.

Estaba molesto, nadie nunca le había ignorado. Esto no se quedara así, pensó malvadamente. Haría que ese extraño ser se arrepintiera de sus actos y que jamás volviera a quitarle los ojos de encima. Saboreando su victoria se acercó coquetamente.

—Hola~ —hablo con voz ladina—. ¿Qué- — La pregunta quedo en su boca cuando la figura se giró hacia él... ¡Era el mismo! Con una tétrica sonrisa, observándolo con uno de sus ojos rojos, Lust quedó estático.

(Créditos al autor original)

—¡Heya! — dijo aquel extraño esqueleto—. ¿Qué pasa? Pareces asustado—se burló expandiendo su sonrisa aún más.

—Eh...—Sin palabras, era la primera vez que Lust!Sans se encontraba sin palabras, ¡Ni el mismo se lo podía creer!

—¿Gustas de un Head-Dog? — Ofreció el Sans, alargando su huesuda mano mostrándole a Lust su extraña comida.

—No—Sin esperar respuesta, Lust dio media vuelta y empezó a correr.

No alcanzo a dar más de dos pasos cuando un objeto veloz, paso muy cerca de la parte derecha de su cráneo; se quedó quieto como una piedra. Comprobó que el objeto era un hacha con mango de madera. Esta había quedado enterrada profundamente en un árbol que estaba unos metros más adelante de él.

—No deberías dar la espalda a desconocidos bañados en sangre, Moradito— Ese tipo era un asco con los apodos, supuso Lust. Puede que su chaqueta morada le haya dado esa idea.

Muy lentamente, Lust se giró y miro el "Heat-Dog" que el extraño le ofrecía, abrió sus cuencas al percatarse de la abundante sangre y restos de carne en el pan. El grito de ayuda pensó rápidamente, este tipo, miro al esqueleto delante suyo, es el responsable de ese grito.