Cap 24.- "Parte II"

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[Aisa]

Ignorando las amenazas de As salgo de la habitación cerrando la puerta tras de mí y logrando así que sus gritos dejen de escucharse. Me recargo en la puerta y me quedo mirando a la nada por unos cuantos minutos. Mi corazón late frenéticamente, no es miedo a sus amenazas lo que siento, es una sensación gratificante, se siente realmente bien. Sonrío recordando todos mis anteriores actos.

— Y aún no acabo contigo As...

Lo hice bien ¿no? Aun me falta mucho mas que aprender pero pienso que voy bien.

— Ahora... —miro mi cuerpo desnudo viendo las manchas de sangre que lo adornan. Mis manos duelen bastante; la sangre se ha cuajado un poco y evita que siga saliendo, pero si intento abrir la palma por completo, la sangre amenaza con salir de nuevo—. Debo tomar otro baño y curar mis heridas.

Así hago.

Tomo una ducha rápida quitando todo rastro de sangre, después curo todas las heridas de mi cuerpo y manos, me coloco una playera de As y me dejo caer en su cama pensando en lo que he hecho y en lo que haré de ahora en adelante.

No tuve mucho tiempo para meditar en lo que hice, pero realmente no lo necesito, la situación con Adam solo sirvió para aceptar el "juego" en el que estoy metida desde que conocí a As.

Pensando en todo lo que ha sucedido últimamente, mi cabeza comienza a doler. Me refugio debajo de una almohada y cierro los ojos. El cansancio físico y mental hacen que me duerma en pocos minutos.

Mis ojos se abren ante un constante y molesto sonido. Me quedo unos instantes perdida ante la oscuridad ante mí. Parpadeo varias veces antes de girarme hacia el balcón, las cortinas están abiertas y me permiten ver el cielo nocturno.

Me siento sobre la cama y enciendo la lampara. Sigo un poco pérdida cuando vuelvo a escuchar el mismo sonido de antes; alguien está llamando a la puerta. Me quedo quieta en mi lugar preguntándome quien será. No me apresuro en abrir la puerta porque por alguna razón tengo un mal presentimiento.

Después de un buen rato ya no se escucha nada. Decido salir de la habitación, me muevo por el lugar sin encender las luces. Me dirijo a la cocina, abro el refrigerador y tomo una botella de agua. Entro a la habitación donde está As, enciendo las tenues luces y de inmediato me mira; no se ve muy bien.

— Por fin apareces pequeña idiota.

Sin decir nada camino hasta él, abro la botella de agua y la acerco a su boca, me mira con odio pero eso no impide que beba el contenido de la botella.

— ¿Duele? —pregunto viendo las marcas rojas que las cadenas han dejado en sus muñecas.

— ¡Por supuesto que duele pequeña idiota, si no soy de plástico!

— Cierto. Me imagino tienes hambre.

— A decir verdad no, estoy demasiado enojado como para pensar en comida. Ahora ya desatame.

— No lo haré.

Salgo una vez más, escuchando tras de mí puras maldiciones. Me acerco con cuidado a la puerta y abro lentamente; el pasillo está vacío, pero soy capaz de escuchar el murmullo de varias voces. Salgo silensiosame y bajo las escaleras de manera sigilosa. Antes de llegar al siguiente piso que es el de Adam, me detengo. Mi corazón comienza a latir con fuerza al escuchar una conversación:

— Su muerte fue realmente horrible—dice un hombre.

— Pensé que sería un alivio el que ya estuviera muerto antes del incendio, pero al ver como estaba su cuerpo ya no pienso lo mismo. De igual forma fue algo brutal.— se escucha la voz de otro hombre.

Beso Letal (18+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora